Buenos padres, buenos estudiantes. 5 consejos para motivar a tus hijos
La familia es ese primer lugar donde los niños aprenden. Más que eso, es de hecho el lugar donde a pesar de que pasen a otros escenarios, continuarán aprendiendo.
Yordy Giraldo
La escuela no es sólo el lugar al que los niños van para que los padres puedan trabajar, hacer quehacer o vida social. Tampoco es solamente un sitio donde juegan o hacen amigos, aunque por supuesto funciona también para todo eso. Su propósito es mucho más relevante no solo para la vida de los menores y sus familias, sino de las sociedades todas.
Un pueblo educado, implica personas conscientes de sus decisiones y derechos y quienes, por consiguiente, no serán manipulados con facilidad, y tendrán menos desigualdad y pobreza. Todo esto a futuro se traduce en mayores ingresos y, por supuesto, mejor calidad de vida.
Sin embargo, aun cuando todo esto es de dominio público, son muchos los papis y mamis que solo ven a corto plazo y envían a sus pequeños a las escuelas sin dar el seguimiento correcto al aprovechamiento que están teniendo. Cada vez más tenemos una generación de padres que se desatienden de la responsabilidad de educar a sus hijos, delegando esa función en las escuelas. Entonces, es hasta que llega la boleta escolar con quejas o malas calificaciones, que ponen el grito en el cielo y buscan a castigar a quien no ha cumplido su responsabilidad, es decir, los maestros, no sus hijos y, mucho menos, ellos como padres.
Es triste, pero cada vez en más escuelas se trata al docente como a un empleado más de los alumnos, casi al nivel de la empleada que hace el aseo en la casa. Muchos padres ignoran que los maestros imparten conocimiento, pero el aprovechamiento es responsabilidad de los alumnos y también de sus padres. Sobre todo en los primeros años en gran medida de los padres, pues de su guía dependerá en mucho el tipo de estudiantes que los niños terminarán siendo.
¿Cómo asegurarte que tu hijo sea un buen estudiante?
1. Estabilidad familiar
Temas como la desintegración familiar, inciden de manera directa y negativa en el aprovechamiento que tus hijos tendrán en la escuela. Por favor cuiden como padres el ambiente familiar que dan a sus hijos, pues un hogar problemático hará niños dispersos y poco comprometidos con sus estudios.
2. Enséñalos a pensar
Una manera es involucrarte en sus tareas. Pero ten cuidado de no hacerlas por ellos, ni de frustrarte si no logran hacerla correctamente. Lo importante no es tanto el resultado, como el proceso. Lo mejor es que tus hijos entiendan cómo resolver los problemas.
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3. Motiva su aprendizaje
Es importante que les contagies el deseo de aprender, y algo a tener en cuenta es ofrecerles el espacio y los materiales necesarios para que estudien. Déjales saber que una persona preparada es una persona con mejores posibilidades de una mejor vida en todos los aspectos.
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4. Hazte presente en la escuela
Un maestro que ve a un padre interesado, incluso sin buscarlo prestará mayor atención a ese alumno. No solo eso, sino que se sentirá con la confianza de recurrir a ellos ante cualquier situación que amerite el apoyo de los padres.
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5. Educa con valores
Un ser humano responsable, honrado, perseverante, capaz de pensar por sí mismo, en sí mismo y en su comunidad, es alguien con la sensibilidad para aprovechar las oportunidades.
La familia es ese lugar primero donde los niños aprenden. Más que eso, es de hecho el lugar donde a pesar de que pasen a otros escenarios, continuarán aprendiendo. Procura ser un padre que aporte y ponga a sus hijos en el camino del conocimiento, pero ten presente que tu tesón y celo serán el ingrediente secreto para que los aproveche.