De novio a marido: 3 cosas que debes saber y nadie querrá contarte

¿Quieres saber cómo cambia la relación cuando tu novio pasa a ser tu compañero de por vida? Entonces sigue leyendo y prepárate para evitar que tu relación se vuelva irreconocible.

Diana Brante Morales

En Chile, al paso previo al noviazgo le decimos “pololeo” y significa que hay una relación formal entre dos personas que se aman. Cuando uno está pololeando siente “mariposas en el estómago”, se enamora, vive en las nubes y se dedica a disfrutar cada momento que puede junto a esa persona especial. La pregunta es: ¿cuánto tiempo dura este enamoramiento? En teoría, podría ser entre tres meses y un par de años, pero nunca es eterno.

¿Qué pasa después? ¿Qué pasa cuando dejas de estar enamorada? Ahí recién comienza el verdadero amor, ese hermoso sentimiento que nos permite aceptar el mal olor de los pies, que nos incita a querer ser mejores cada día y con el cual construimos una familia.

El noviazgo es una de las etapas más emocionantes en la vida de una mujer, ya que tenemos la posibilidad de compartir el resto de nuestra vida junto al hombre que nos robó el corazón. Estamos a solo pasos del matrimonio, la unión sagrada frente a Dios y el pilar de todo lo que se viene por delante.

Pero no todo es color de rosa, hay muchas cosas que van a variar a medida que pase el tiempo y vayamos conociendo las costumbres cotidianas de nuestro compañero de vida. Sigue leyendo para enterarte de algunos cambios que están por venir y sobre los cuáles nadie nos advierte antes de casarnos:

1. Los detalles románticos disminuyen

Todavía no entiendo el por qué, pero he notado en la práctica que a medida que va pasando el tiempo damos por sentado que la otra persona conoce nuestros sentimientos y por eso no necesitamos demostrarlos. Quizá a eso se deba que los detalles románticos vayan desapareciendo en muchas parejas con el paso del tiempo.

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2. Olvídate de los agradecimientos

Las prioridades cambian, los tiempos disminuyen y, por extraño que parezca —porque las personas que agradecen son más felices— de a poco nos olvidamos de agradecer los gestos que tienen para nosotros.

3. El físico pasa a segundo plano

Las mujeres sufrimos cambios en nuestros cuerpos con cada etapa importante que vivimos: bajamos de peso para el matrimonio, subimos con el embarazo, hacemos dieta llegando el verano. El aspecto físico nos preocupa mucho en el noviazgo, pues tememos no gustarle a nuestra pareja.

Pese a estos cambios que sufre toda relación, es posible mantener el amor y que la vida en común sea tanto o más bella de lo que imaginaste, pues cuando el amor es de verdad, todo lo demás pasa a segundo plano. Sin embargo, mantener el amor y la chispa es más fácil si ambos consideran que sin trabajo en equipo, no funcionará. Recuerda que, cuando de trabajo en equipo se trata, el producto final es más que la suma de las partes. Así, tal cual: cuando ambos ponen su granito de arena para que las cosas funcionen, es mucho más fácil que se sientan a gusto en la relación.

Ahora que ya lo sabes, es el momento perfecto para poner manos a la obra y evitar que esto también te pase a ti. Recuerda que el amor se alimenta a diario por los involucrados, pues no solo las armas ganan batallas. No te olvides de los detalles románticos, de las palabras mágicas “por favor” y “gracias”, de compartir momentos de calidad en familia, que refuercen el amor todos los días.

Toma un momento para compartir ...

Diana Brante Morales

Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.