Divorcio inminente. 7 cosas que no debes hacer frente a tus hijos
Si estás atravesando un proceso de divorcio y te preocupa cómo lo están tomando tus hijos, esto sin duda te interesará.
Elizabeth González Torres
El divorcio es una de las realidades más constantes que se vive en estos tiempos. El alto índice de separaciones que existe a nivel mundial demuestra la fragilidad de nuestra sociedad. Padres e hijos destrozados ante este fenómeno familiar es lo que hace evidente la crisis social que padecemos.
Mientras que algunos divorcios se suscitan por problemas menores entre las parejas, algunos otros se generan por conflictos de mayor índole. Infidelidades, violencia intrafamiliar, adicciones, enfermedades mentales, entre muchas otras, son las causas severas que provocan de manera inevitable una separación.
Aunque el divorcio debería ser considerado por las parejas como la última solución a sus problemas, existen casos en donde es la única vía. Por el bienestar del esposo y la esposa, pero sobre todo, por el bienestar de los hijos, en ocasiones se debe optar por la separación matrimonial. Sin embargo, al ser ésta una realidad que no se puede cambiar, es necesario conocer algunas medidas que ayuden a sobrellevar sanamente esta clase de procesos. Sobre todo, es fundamental descubrir la manera en que se puede ayudar a los hijos a superar una experiencia familiar de este tipo.
Así es que, si ahora mismo el divorcio se ha vuelto inminente entre tu pareja y tú, y te preocupan tus hijos, te comparto ocho cosas que debes evitar hacer frente a ellos, antes, durante y después de tu separación.
1. Hablarles mal de tu ex pareja
No hay acto más dañino para un hijo al enfrentar el divorcio de sus padres, que el escuchar a uno de ellos -o a ambos-, referirse despectivamente del otro. Por tanto, si lo que realmente deseas es hacerles menos doloroso este proceso, procura no criticar, juzgar y mucho menos injuriar a tu ex pareja. Por más incorrecta o inapropiada que sea la actitud de esa persona, recuerda que para tus hijos ocupa un lugar importante en sus corazones.
Relee: El síndrome de alienación parental: Cómo identificarlo y detenerlo.
2. Mostrar tu enojo
Si la razón que motiva el divorcio genera en ti mucha furia, aléjate de tus hijos para externar la misma. Es normal que sientas enojo contra la otra persona, sin embargo, intenta que el mismo no se apodere de ti en presencia de tus pequeños. Esto les ayudará a sentir calma en medio de la tormenta.
3. Comentar con otras personas la situación que vives
Uno de los grandes errores que cometen las personas cuando se están separando, es desahogarse con las amigas o amigos, sin importar que los hijos los escuchen. En su afán de deshacerse de sus emociones y sentimientos, no reflexionan en el daño que este simple acto les provoca a sus hijos. Así es que, evita hacer comentarios negativos respecto a tu separación cuando estén tus hijos presentes.
4. Llorar con desesperación
Llora todo cuanto puedas mientras tus hijos no estén junto a ti. Habla, grita y externa todo lo que sientas cuando ellos no te vean. Esto te ayudará mucho y les hará saber a ellos que todo estará bien.
5. Culpar a tu ex cónyuge todo el tiempo
Si tu pareja es quien tiene mayor responsabilidad en la separación, evita hacérselo saber a tus hijos, culpándole de todo, todo el tiempo. Por más inadecuados que hayan sido sus actos, siempre será parte sustancial de la vida de tus hijos, ni toda la culpa, ni todas las críticas lo cambiarán.
Relee: Cómo lidiar con tu ex esposa cuando hay hijos de por medio.
6. Discutir con tu ex pareja
Otro de los grandes errores que puedes cometer al estar divorciándote, es pelear con tu ex cónyuge enfrente de tus hijos. Con tus palabras y gritos los dañas, los lastimas y los marcas de por vida.
Relee: Cosas feas que los padres se dicen frente a sus hijos.
7. Obligarlos a que tomen partido por ti
No pongas en una encrucijada y sufrimiento total a tus pequeños, al pretender que ellos te elijan y te den la razón. No despiertes en ellos -con tus palabras y acciones- sentimientos negativos, por más grave que sea la situación. No olvides que en su condición de hijos, ellos sufren más que tú.
Finalmente, ten siempre presente que a pesar de lo dolorosa que resulte tu separación, te llevas algo muy valioso de ese matrimonio: tus amados hijos.