En el desempleo puedo ayudarme a mí misma

Quedarse sin trabajo es una situación que pone a prueba nuestro carácter, nuestra resistencia y nuestra fe. Es un tiempo para desarrollar habilidades y adquirir experiencia. En el desempleo puedo ayudarme a mí misma.

Emma E. Sánchez

Actualmente tengo la oportunidad de trabajar como voluntaria en un centro de empleo. Mi labor consiste en ayudar o capacitar a personas desempleadas para que pronto encuentren una fuente de trabajo que les permita proveer recursos para sí mismos y sus familias. Debo decir que: las mujeres encuentran trabajo o se emplean a sí mismas mucho más rápido que los hombres. ¡Y esto ya es en sí mismo una buena anoticia! De modo que en este artículo vamos a empeñarnos juntas en algunos puntos y verás que muy pronto estarás trabajando y obteniendo ingresos. ¿Estás lista?:

1. Mantén una buena actitud, la sonrisa y no pierdas el ánimo

El tiempo de desempleo es duro, vas a experimentar situaciones difíciles y tal vez llegues a pensar que todas las puertas están cerradas. Pero pon mucha atención: cuando los pensamientos negativos lleguen a tu mente, ¡deséchalos de inmediato! No les des albergue. Piensa positivo y repite en tu mente que esto es pasajero, que un buen trabajo está en camino. Tu familia se preocupa por ti, dales confianza y tranquilidad sin mentir. Cuando te sientas triste habla con alguien y luego cobra ánimo, pues hay que seguir adelante.

2. Revisa tus redes de contactos

Tómate un tiempo para comunicarte con amigos, familiares o excompañeros de trabajo y escuela, y hazles saber que estás en búsqueda de empleo, de este modo ellos te tendrán presente cuando surja alguna oportunidad; aunque no lo creas, esta es una de las formas más seguras de encontrar empleo. Revisa tu hoja de vida o currículo, actualízala, prepara algunas copias y manda correos.

3. Establece horarios y metas diarias

En tu búsqueda de empleo atiende citas, visita gente, programa tus salidas y traza un recorrido de manera que evites gastar dinero de más, piensa en caminar y evita comer en la calle. Regresa a casa, descansa y programa tu siguiente día. Piensa: tu trabajo en este momento es encontrar trabajo, así que ponte metas y busca lograrlas día a día.

4. Haz ejercicio y cuida tu arreglo personal

Una de las primeras señales de depresión en una mujer desempleada es que comienza a descuidar su persona. Es cierto: no hay dinero para tinte o para pagar una sesión de manicure, pero esto no es pretexto para descuidar tu imagen y presentación, pues son muy importantes cuando te presentes a una entrevista; tu aseo, limpieza en tu ropa y zapatos, tus manos limpias y tu cabello aseado y peinado siempre darán una buena impresión. No te descuides. Si sientes que ya no puedes más, sal a caminar, da tantas vueltas como sea necesario, corre o sube y baja escaleras hasta agotarte, así dormirás mejor, descansarás y tu mente estará más clara para continuar al día siguiente. Por favor, cuida de ti.

Advertisement

5. Abre tu mente a nuevas posibilidades

Ya sea de aprendizaje o para desarrollar una nueva actividad. No te niegues en automático a las cosas nuevas; piénsalo, reflexiona y consulta con tu familia para tomar una decisión: muchas mujeres han cambiado totalmente de carrera y de profesión y han logrado el éxito que no habían imaginado. No llegues a decisiones desesperadas o precipitadas. No te dejes llevar por negocios que te prometan grandes ganancias con poco esfuerzo o inversión; sé prudente con todo aquello que te pida “invertir” tus recursos económicos, como las redes de mercado o ingresar mediante cuotas. Hay, desafortunadamente, muchas personas que se aprovechan de la necesidad de la gente y una mujer en apuros económicos puede ser un blanco fácil.

6. Sé agradecida

Agradece el tiempo que te dan para una entrevista, manda notas o correos dando gracias por las atenciones y las oportunidades. Agradece a Dios, a tus hijos, esposo, familiares y amigos lo que hacen por ti, ellos son quienes te sostendrán mientras pasan los tiempos difíciles.

7. Desarrolla la fe

El saber que lo que estás viviendo es temporal, pasajero y, sobre todo, un aprendizaje, te mantendrá con una visión positiva, te impedirá caer en depresión, e incluso enfermarte. Cree, cree en que todo saldrá bien, cree en ti. Lo vas a lograr.

Toma un momento para compartir ...

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.