Actividades inolvidables para madres e hijas
Aquí encontrarás algunas actividades que se pueden realizar entre madres e hijas, según sus edades. Te aseguro que quedarán guardadas en sus mentes para siempre.
Erika Otero Romero
Debo confesar que siempre he temido el día que mi madre ya no esté conmigo en este mundo, ya que ella no solamente es mi mamá, sino que es mi amiga, compañera de viaje y maestra; para mí ella lo es todo. No hay un solo día en el que no recuerde todos y cada uno de los sacrificios que hizo para sacarnos adelante a mi hermana y a mí, tanto así, que la época de mi vida que debiera ser recordada como la más dolorosa, es la que más extraño y la única que me gustaría volver a vivir, ya que es la que dejó huellas indelebles de su amor por mí.
Es probable que la relación que tuve y aún mantengo con mi madre, sea similar a la que tú tienes, o que incluso estés cultivando con tus hijas. Es por eso que deseo compartir contigo algunas ideas sobre las actividades que podrías realizar con tus pequeñas, mismas que les brinden experiencias que recuerden siempre y que pasen de generación en generación.
Actividades para madres de niñas pequeñas (0 a 5 años)
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Incluso si tu hija es aún bebé, siempre puedes leerle cuentos a la hora de dormir, simples y pequeños.
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También hay libros de cuentos que se pueden usar a la hora del baño, pueden jugar con ellos y mojarse, propiciando que la relación sea mucho más estrecha desde que tu hija es pequeña.
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Otra idea divertida para llevar a cabo es poner música suave y bailar con tu hijita mientras usan ropas divertidas. Si puedes tomar fotos y organizar un álbum de recuerdos sería genial.
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Pueden salir a dar pequeños paseos por el parque del vecindario, hacer ejercicio juntas no les vendrá nada mal y marcará una buena rutina de cuidado físico para ambas.
Actividades e ideas para madres de niñas en edad escolar (5 a 10 años)
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Pueden seguir poniéndose en práctica algunas de las anteriores actividades adaptándolas a la edad de tu niña (cuentos a la hora de dormir, música para bailar, paseos por el parque).
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Como seguramente la hija ya asiste al colegio, algo que puedes y debes hacer es ayudarla con las labores escolares, recitales y demás actividades relacionadas con sus estudios.
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Hornear galletas no sólo las mantendrá entretenidas un buen rato, sino que además tu pequeña aprenderá una labor agradable. Además podrían pasar la tarde comiendo galletitas con leche y viendo una película por televisión.
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Salir de compras es algo que a mí siempre me gustó. Ir al supermercado les permitirá compartir tiempo para platicar y seguramente tendrás quién te ayude a organizar la compra de regreso a casa.
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Realizar ejercicio juntas es muy provechoso, de hecho existen gran cantidad de rutinas simples que pueden ser seguidas en casa y sin pagar un peso. Estas actividades las mantendrá unidas y ejercitadas.
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Practicar juegos de mesa, armar rompecabezas, jugar a las adivinanzas o incluso cantar con el karaoke les divertirá y dejará gratas memorias.
Ideas de actividades para madres de adolescentes
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Si tienes una máquina de coser puedes enseñar a tu hija a elaborarse faldas o pequeñas prendas de vestir, siempre y cuando ella esté interesada.
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Por lo general las chicas son más accesibles que los varones, por lo que salir al cine juntas como amigas es un buen plan.
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Una tarde en el salón de belleza, un corte de cabello, un peinado bonito o incluso un sencillo arreglo de uñas, las hará verse bellas y ganarán tiempo juntas en esa complicada etapa de la vida.
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Actividades para madres e hijas adultas
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Una tarde para salir a comer, tomar un refresco o caminar, no le vendría mal a ninguna de las dos.
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Algo interesante que como hija puedes hacer es pedir consejo a tu mamá acerca de la crianza de los hijos, las relaciones sentimentales y lo que consideres necesario. Mejor consejera no encontrarás, te lo aseguro.
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Realicen obras de caridad juntas, muchas personas necesitan ayuda y con poco se puede conseguir mucho. Visiten algún asilo de ancianos, a algún amigo o familiar enfermo o junto con los vecinos limpien la zona verde del vecindario. Esos pequeños detalles les llenarán de satisfacción y grandes recuerdos.
Como puedes ver, no es necesario tener muchos recursos o hacer gastos enormes para ir por el mundo de excursión o de compras por grandes almacenes. Las principales memorias de la vida vienen de la convivencia, no tanto del presupuesto. Estas son actividades sencillas que se pueden llevar a cabo de manera casi cotidiana y son la sazón de los días. Además, las mantendrán unidas en las buenas y en las malas, ayudándolas a cultivar grandes recuerdos que pasarán de generación en generación. Acerca de la relación madre-hija, te invito a leer los siguientes artículos.
Lo que toda hija le quisiera decir a su madre
O puedes leer: Ir al cine a ver una película de horror: esa primera visita de tu hija al ginecólogo
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
