Joven: la medida de tu éxito la determinas tú
La sociedad no debe determinar los límites del éxito o el triunfo de una persona. Si deseas saber la manera de encaminarte en la búsqueda del éxito, lee este artículo.
Erika Otero Romero
Cuando estuve por entrar a la universidad me sentía pérdida. No sabía qué iba a ser de mí en aquel lugar tan grande, si saldría bien y si cubriría las expectativas que mis padres e incluso la sociedad tenían puestas en mí. Pero para ser franca, en la última persona en la que pensaba era en mí misma.
Esa situación, debo decir, duró por todo el tiempo que estuve estudiando la profesión que tengo ahora. Por ello te digo a ti joven o padre que me esté leyendo: uno de los peores errores que como personas podemos cometer es tratar de cubrir las expectativas ajenas. En el caso de los padres, también es un error pretender que los hijos cumplan, o lleguen a alcanzar, el tipo de éxito que la sociedad impone, en lugar de luchar por las propias metas y éxitos anhelados. Por ello, quiero exponerte cuatro puntos importantes a tener en cuenta al momento de plantearte alcanzar el éxito en lo que sea que te propongas.
1. No desistas de tus sueños
Es posible que tus padres sean de esas personas que consideran que todos los jóvenes deberían ir a la universidad y que quienes no lo hacen no tendrá éxito en la vida. En tus manos está hacer que ellos cambien de opinión demostrándoles que el mundo ha cambiado y ahora existen miles de maneras de hacer las cosas y triunfar en la vida.
Con todo, no olvides que ellos tienen más experiencia en la vida y no solo puedes, sino que debes recurrir a ellos por guía, consejo e incluso consuelo cuando sientas que lo necesitas. Lo cual nos lleva al siguiente consejo.
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2. Busca aprender de los adultos
Tus padres, abuelos e incluso vecinos y maestros pueden ser una fuente de inspiración que te indique un camino alternativo a lograr tus metas y sueños. Por lo anterior, no descartes sus historias y anécdotas colmadas de desafíos, tristezas, éxitos y fracasos para aprender de ellos. No, no están obsoletos. Su experiencia de vida es oro para ti, si tienes la humildad para escucharlos. Es posible que gracias a esas enseñanzas tú no cometas los mismos errores que ellos cometieron. Así, lograr tus metas, sean las que sean, no será como ir por un túnel sin una linterna que ilumine tu camino.
3. No te detengas ante el primer fracaso o rechazo
Esta es, a mi parecer, la más común de las fallas que las personas cometen a lo largo de sus vidas. Crees que por fallar o porque las cosas no se dan tan rápido como quisieras en un proyecto X, todo se ha acabado o no será lo que esperabas y eso es un grave error.
A veces, ese “receso” todo lo que quiere decir es que debes reflexionar sobre algunos posibles errores que estás cometiendo, o que corrijas el camino y sigas adelante con más fuerza e impulso. No cometas la equivocación de dejar de perseverar en tu sueño, en ocasiones lo único que tienes que hacer es aguantar un poco, escuchar en silencio y prepárate para seguir adelante.
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4. El significado del éxito o triunfo lo determinas tú
No creas que porque alguien se salió de la escuela a los 16 años, inventó algo y que ahora posee una de las empresas más exitosas a nivel mundial, a ti te pasará igual. Siempre debes tener en mente que solo conoces la mitad de la historia y no sabes que hay detrás de ese éxito que consideras espontáneo. Lo que funciona para uno, no funciona para todos. Esto no quiere decir que no aspires al triunfo profesional con el que sueñas. ¡Lucha por él! Pero jamás dejes de lado las otras cosas importantes de la vida. Es un hecho que la familia, los amigos, los valores, son esos “pequeños detalles” que te sostendrán y permanecerán cuando todo el dinero y la juventud se hayan ido, o cuando el mundo te dé la espalda. Ahora, ¡Ve! ¡Lucha por tu felicidad!
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Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
