La mejor crianza ayuda a los hijos a relacionarse sanamente con su entorno

Con la crianza se busca fortalecer el proceso de individualización de los hijos, reforzando la confianza en sí mismos. La mejor crianza ayuda a los hijos a relacionarse sanamente con su entorno.

Paola Enriquez

La manera en que se cría y educa a los niños ha cambiado de forma drástica en los últimos años, según la adaptación a las nuevas ideas y necesidades. Se nota una gran diferencia en el sentido de que la familia pasó de ser solo un ámbito de crianza y educación a un espacio de convivencia y aprendizaje mutuo.

Derivado de esos cambios tan importantes y repentinos en cuanto a la función de la familia y de los padres, en ocasiones es confusa la manera en que se debe educar a los hijos, ya que se busca crear un vínculo más cercano con ellos, así como el brindarles la confianza y seguridad que necesitan para desenvolverse sanamente en el mundo que les rodea; todo ello sin perder, claro, la fuerza de las figuras paterna y materna, representando ante los hijos una base de confianza y ejemplo respecto a las reglas sociales y mostrándoles, de una manera adecuada, lo que está bien y lo que está mal.

Para aclarar estas dudas es necesario informarnos sobre los tipos de crianza que existen, y cuál es el impacto de cada una. Existen tres tipos, que explico a continuación:

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Padres autoritarios / Crianza autoritaria

Este tipo de crianza enseña a los hijos a obedecer, pero en ningún momento se les explican con claridad las razones de las órdenes. Con ello logramos nuestro objetivo principal: la obediencia. Nuestros hijos harán lo que les digamos que deben hacer, y no harán lo que les digamos que no deben.

La desventaja de esta crianza es que, al crecer e ir formando un juicio propio, no entenderán por qué ciertas acciones están permitidas mientras que otras están prohibidas de manera rotunda. Esta confusión puede llevarlos a realizar las acciones que se quisieron evitar desde el principio.

Padres permisivos / Crianza permisiva

En esta línea se le brindan demasiadas libertades a un niño o a un adolescente por “hacerlo feliz”, por “no causarle problemas” o simplemente porque tratamos de crear un lazo de mayor amistad con él.

Esto podría afectar sus capacidades como adulto, puesto que va a carecer de límites y estará acostumbrado a obtener todo lo que desea.

Padres democráticos / Crianza democrática

Esta crianza es la ideal, pues la balanza se encuentra equilibrada. Más que mandar e inculcar la obediencia, se guía; se le enseña al niño qué es lo que está bien y mal, explicándole el por qué. Hacer esto nos brindará la confianza y la seguridad de que estamos creando un buen juicio en ellos y que más tarde, cuando se encuentre en una situación delicada en la que no podamos ayudarlo de manera directa, nuestras enseñanzas y educación le ayudarán a tomar la decisión que considere correcta, de acuerdo con su criterio y según los valores morales que ayudaremos a desarrollar en él.

En mi experiencia como hija, puedo decir que crecer con una crianza democrática te ayuda a elegir de manera asertiva lo que es más conveniente para ti, así como a responsabilizarte de tus acciones, decisiones y sus consecuencias. Además, la relación que formas con tus padres se basa en la confianza. Puede que en la adolescencia no parezca de esta manera, pero cuando creces entiendes las razones que te daban.

Con la crianza se busca fortalecer el proceso de individualización de los hijos, reforzando la confianza en sí mismos y, a la vez, se generan las condiciones para que tenga lugar una convivencia menos autoritaria y más equitativa.

Con esto podrás brindarles a tus hijos las herramientas necesarias para que se desenvuelvan y adapten de una manera más sana y adecuada a su entorno, siendo capaces de establecer relaciones sanas y duraderas –afectiva, personal y profesionalmente–, vigorizando de igual manera sus vínculos con la familia.

Paola Enriquez

Estudiante de Psicología. Interesada en la mejora de la estructura y la convivencia familiar, así como en la crianza y desarrollo de los niños.