3 señales de que el divorcio se acerca

Muchas veces las señales del divorcio no se ven hasta que estás firmando los papeles. No cometas ese error, lee estas palabras.

Denhi Chaney

Uno no se levanta un día y simplemente decide que quiere el divorcio. La decisión de divorciarse toma su tiempo —en la mayoría de las parejas involucradas— y en cuanto más nos tardemos en buscar una solución, más difícil es encontrar algo que motive a la pareja a permanecer juntos. Aunque yo no tengo experiencia personal con el divorcio, sí he visto muchas parejas en mi oficina que terminan por divorciarse cuando ya no existe nada qué hacer. A mi parecer, si estas parejas hubieran visto las señales que el divorcio se acercaba, quizás hubieran hecho algo al respecto.

Aunque cada pareja es diferente, he visto cosas en común en aquellas parejas que terminaron por divorciarse. Las indicaciones de que el final viene en camino, aunque sencillas, son bastante sutiles. Y como la pareja se acostumbra a tratarse de cierto modo —aunque este modo sea dañino— es difícil reconocerlas y luego tomar la decisión de hacer algo al respecto. Es por eso que aquí te indico cuáles son aquellas señales, tómalas en cuenta y toma la decisión de mejorar tu relación para evadir tal final tan doloroso.

1. La falta de respeto

Pocas cosas indican tan claramente que la relación va de mal en peor, que cuando se pierde el respeto por la pareja. Primero, empiezan los gritos, luego se terminan diciendo cosas ásperas y hasta groserías y, en ocasiones, se van hasta los golpes. Cuando uno ya no siente nada al maltratar a la pareja, el divorcio está a las puertas de nuestra casa. No permitas que se pierda el respeto, si alzas tu voz, pide perdón y no dejes que pase de ahí. Nunca le digas groserías y jamás te vayas a los golpes, no importa que tan enojada estés.

Relee: Perderse el respeto, el primer paso para perderlo todo.

2. La falta de intimidad

Aunque esto incluye la intimidad física, el término de intimidad indica también la intimidad emocional y cognitiva. Esto quiere que cuando el divorcio se acerca ya no nos tomamos el tiempo de compartir con nuestra pareja lo que sentimos, ni tampoco conversamos de temas que a los dos les interesa. Cuando esto ocurre, no es raro ver que la intimidad física es nula. No dejes de platicar, de reír y llorar juntos, tu relación te lo agradecerá.

Relee: Las relaciones íntimas en la pareja.

3. La apatía

Este es, quizás, el último paso, aquel en donde es muy difícil mejorar la situación. Siempre les digo a mis parejas en terapia que aunque no es ideal, si aún tienen energía para pelear, aún existe esperanza. El verdadero problema existe cuando ya ni siquiera tienen energía para pelear, esto es porque simplemente tu pareja ya no te importa. No importando cuál sea el problema, no dejes que tu corazón se haga de hielo y que ya nada te importe.

Relee: No dejes que la apatía ponga en coma tu relación.

No permitas que estas tres cosas empiecen a presentarse en tu relación, ya que cuando aparecen es muy difícil detenerlas, pues con frecuencia las hacemos y no nos damos cuenta. No dejes de tocar a tu pareja, de hablar, de darse caricias, de compartir experiencias; y al mismo tiempo no permitas que acciones tales como los gritos, las groserías, la violencia y la apatía entren en tu relación. De hacerlo, puede que jamás salgan.

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .