Mantras para quien vive un divorcio
A veces separarse solo significa que uno o ambos no estaban listos para el compromiso de una convivencia como la que implica unir tu vida a otra para siempre. La experiencia no tiene porque definirnos, limitarnos o condenarnos.
Yordy Giraldo
Divorcio es de esas palabras tabú que a todos nos causa temor escuchar, incluso pronunciar. A su alrededor habitan terroríficas imágenes sobre fracaso, abandono, pérdida y desamor. Hacerle frente a lo que significa tan sobrecogedora palabra es un proceso largo y siempre desolador que nos reta en todos los sentidos.
Porque, aunque cada vez se mira menos como sinónimo de fracasar, de lo que no cabe la menor duda es que el divorcio nos obliga a empezar de nuevo, y los comienzos, por muy maravillosos que puedan llegar a ser, intimidan. Sin embargo, lo bueno de las palabras es que podemos borrarlas, reescribirlas, elegir las correctas, buscar alternativas que den una perspectiva diferente.
Si estás atravesando el final de tu matrimonio, es bueno que elijas correctamente las palabras con las que lo enfrentarás, porque aunque no lo creas, tienen el poder de sosegar tu espíritu o de amargarlo. Un mantra puede ser una manera efectiva de alejar los malos pensamientos para buscar la sanación.
Si bien es cierto que su origen está en la religión budista, se trata de una frase o palabra que se repite en busca de serenidad, y desde mi experiencia te comparto que cualquiera puede crear el suyo y hacerlo funcionar, porque la idea es repetirlo constantemente hasta que nuestra mente deje de divagar en aquello que nos hace daño.
Mantras para quien vive un divorcio
Yo perdono
El rencor envenena, y lo mejor para que logres avanzar es perdonar. Al hacerlo, dejas ir lo que te lastima, le quitas su poder. Al final, la otra persona seguirá su vida y eso no puedes, ni debes evitarlo. Cuando sientas rabia, repítelo hasta que pase.
Vivo el duelo
Muchas personas consideran que vivir el duelo de una separación es darle mucha importancia a quien se fue. Sin embargo, no se trata de llorar el abandono, sino de asumir nuestra realidad, de aceptarla y darnos el espacio para un punto y aparte en nuestras vidas.
La vida tiene algo mejor para mí
Lo mejor que puedes hacer es mantenerte optimista, siempre. Aceptar que todo pasa por una razón, y que esa razón es lo mejor para ti. Persiste hasta hacer esta idea tuya y verás cómo tu moral se mantiene alta.
Al pasado, pasado
Desacreditar en forma constante todo cuanto te pasa y pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor imposibilitará que aprecies las cosas buenas que te estén sucediendo, y esa es una muy mala apuesta. Avanza y verás que lo malo quedará tras de ti. Lo pasado, pasado, no lo olvides.
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Valgo y merezco lo mejor
Asumirte culpable, víctima, poca cosa, conformarte o resignarte te devalúa, y si actúas o reaccionas como alguien de poca valía ese será el trato que recibas. Recuerda que lo que permitas que pase, pasará. “Valgo y merezco lo mejor”, no dejes de decírtelo.
A veces separarse sólo significa que uno o ambos no estaban listos para el compromiso de una convivencia como la que implica unir tu vida a otra para siempre. La experiencia no tiene por qué definirnos, limitarnos o condenarnos, repítelo hasta superarlo.
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