Breve manual infalible para hacer infelices a tus hijos

¿Ya no sabes qué más hacer para destruir la felicidad y el futuro de tus hijos? No te desesperes: Solo lee con atención estos simples consejos

Oscar Pech

Déjame platicarte de un niño, cuyo nombre es Legión y es, cada vez más, una especie de plaga del S. XXI. Lo he visto en muchas ocasiones, lugares, razas y niveles sociales, con diferentes nombres y rostros. Es un niño cuyo llanto ha usurpado el mando de los padres, al grado que la familia obedece su más mínima amenaza de llanto como si se tratara del más estricto edicto de un tirano. ¿Quieres saber cómo criar un niño así? Es muy fácil: sólo sigue las instrucciones de este breve manual infalible.

1. Desde pequeños dales un chupón electrónico

Bueno, no se llaman así, se llaman Tablet, Smartphone, X-box, o de alguna otra manera semejante, pero el efecto es siempre el mismo: usa la tecnología para entretenerlos, para que ellos crezcan sintiendo que es responsabilidad de la maestra, su jefe o su esposa, hacer siempre algo para que ellos no se aburran. Piensa que es muy bueno que tus hijos estén siempre al día con la tecnología. No hagas caso de lo que dijo Isabel F. del Castillo: “La tecnología ha conseguido algo insólito en la historia de la humanidad: que los niños jueguen sin que participe su cuerpo. Es la última vuelta de tuerca de una cultura que hace tiempo escindió el alma del cuerpo, el cuerpo de la mente, el espíritu de la materia y a la humanidad de la naturaleza y sus leyes”

2. Nunca permitas que lloren

Que toda discusión quede zanjada por el hecho de que no llore. Olvídate de ese viejo refrán que dice que “Los niños no lloran sangre”, y cada vez que lloren, apresúrate a consolarlos como si fuera un asunto de vida o muerte. Así ellos aprenderán que en la vida, el que gana es el que grita más fuerte; que se puede desaparecer el tráfico vehicular tocando la bocina o claxon, por ejemplo.

3. Sé tacaña con las expresiones de amor

Tu niño sabe cuánto lo amas. No pienses que tienes qué dedicarles tiempo, o ser cariñosa con ellos: tú sabes que ellos lo saben y no lo van a olvidar. Si quieres que tu hijo sea inseguro toda su vida y que no sepa dar ni recibir amor cuando sea adulto, es muy fácil: solo sé parca en tus muestras de amor.

4. Enseña a tus niños que ellos tienen más derechos que tus niñas

Así es: si quieres que tus hijos sean abusivos, mandones, muy machos cuando sean adultos, enséñales que los niños y las niñas no se tratan por parejo. Hazles ver que los niños no necesitan saber cocinar, ni las niñas mantener las finanzas; que solo las mujeres pueden ir de compras o lavar los platos, y que las mujeres no pueden poner un clavo o cambiar una llanta ponchada. Muéstrales con tu ejemplo que cada acción es exclusiva de un determinado género y que los roles sociales son inamovibles.

5. Deja que vivan su vida en una burbuja

Dijo Rabindranath Tagore en un bello poema llamado “Bendición“, que hay un momento en que el niño pequeño: “No ha aprendido a despreciar el polvo ni a desear el oro.” Si quieres un hijo débil, es muy fácil: sé temerosa. El temor de los padres siempre se traduce en sobreprotección. Si quieres un niño inseguro, enfermizo, temeroso, es muy fácil: no permitas que jueguen en el agua o la tierra, soluciónale tú todos sus problemas, evítales que se enfrenten a la frustración, las dificultades y el dolor. En resumen, hazles todo fácil. Así, cuando llegue el momento en que deban enfrentar la vida real, no tendrán las herramientas para valerse por sí mismos.

6. Dales tiempo de calidad

Todos sabemos que en este siglo tan singular, nadie tiene tiempo suficiente. Dale a tu empleo todo el tiempo necesario, que al fin y al cabo eso no afecta el desarrollo de tu hijo. No importa si no puedes darles mucho tiempo: basta con que les des tiempo de calidad, como el sentarte a ver la tele con ellos, o ir juntos al cine, en actividades donde él esté entretenido y contento, y tú estés a su lado. Eso hará que en realidad se vuelvan extraños para ti y que nunca te enteres de sus necesidades, sueños y desafíos.

7. Hazles creer que lo material es sinónimo de felicidad

Si estás muy ocupada por tu desarrollo profesional o individual, es muy fácil: piensa que puedes compensar tu tiempo de ausencia, con regalos. Tus hijos siempre serán más felices con juguetes caros, que con tu apoyo para hacer la tarea, compañía en la casa, o una mamá que los apoye en sus intereses. Sí, aunque crezcan sin un sentido de lo que es el hogar y la familia, y crezcan sin límites y creyendo que lo merecen todo.

Ahora, permíteme volver a ese niño llamado Legión. Yo confieso que ignoro exactamente cuál es el futuro de este niño. Nunca le he seguido los pasos hasta ver en qué se convierte cuando crece, pero tengo para mí que en su metamorfosis llega a ser ese adolescente insaciable, que hace sentir a sus padres que ellos están en deuda con él por haberle dado la vida. Más tarde, tal vez se transforme en ese adulto apocado y temeroso, o en ese pobre hombre que batalla con una eterna adolescencia prolongada, no lo sé. Pero si tú no quieres que tus hijos se transformen en esos seres singulares, sino que sean simplemente hombres de bien, es muy simple: por favor, no sigas este breve manual para hacer infelices a esos pobres hijos llamados Legión.

Oscar Pech

Oscar Pech ha dedicado su vida a la enseñanza, la lectura, la escritura y la capacitación en diferentes partes de la República mexicana. Es una persona profundamente comprometida con la familia y los valores morales.