¡Sin excusas, métete a la cocina!
Deja que los alimentos sean tu medicina, y que la medicina sea tu alimento -Hipócrates
Yordanka Pérez Giraldo
Alguien me decía que las cosas son: “además de” y no: “en vez de”. La verdad es que me gustó siempre esta filosofía que invita a no limitarnos, a no conformarnos, a no excusarnos para no hacer las cosas.
Mejora tu alimentación
Tener algo que hacer es siempre un argumento válido para dejar de hacer algo más. Sin embargo, hay cosas que no deberían entrar en la categoría de las que podemos abandonar. Por ejemplo cocinar, esa actividad que cada vez más mujeres se niegan a hacer, y ni hablar de los hombres, es precisamente el primer paso para una vida saludable.
Comer no es cosa de a veces, sino de muchas veces y de todos los días. Al decir no puedo, no sé, no tengo tiempo, no me gusta, le abrimos en automático la puerta a lo fácil, a lo que ya está hecho y que la enorme mayoría de las veces consta de alimentos fritos, ya elaborados industrialmente con adictivos y conservadores a manos llenas.
No sólo el amor entra por la cocina, la salud también va de la mano con lo que ponemos en nuestra boca. Dicen que eres lo que comes, ¿en qué te conviertes tú cada que te sientas a la mesa?
Sin excusas, métete a la cocina
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Una mala alimentación puede provocar enfermedades crónicas que ponen en riesgo tu calidad de vida, tu vida misma, y la de tus seres queridos.
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El sobrepeso genera, aunque no debiera ser así, discriminación.
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La baja autoestima es una de las consecuencias de dejar que nuestra alimentación y nuestro peso se descontrolen.
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Una vida social limitada, aunque no siempre es así, suele instalarse al no sentirnos a gusto con nosotros mismos y preferimos evitar exponernos.
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Puedes generar una adicción a los alimentos ricos en saborizantes, químicos, azúcares y grasas.
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Nuestro paladar se atrofia al hacerlo dependiente de las sustancias que este tipo de alimentos contienen, condicionando así nuestras preferencias.
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Hay cosas que puedes dejar de hacer sin mayores consecuencias. A veces se vale escudarte en tus muchas obligaciones; sin embargo, hacerlo con la alimentación es algo que te pasará factura más temprano que tarde. Empieza hoy un nuevo vínculo con lo que comes, demuéstrate lo mucho que te amas y pon las manos en la masa, que es lo mismo que poner manos a la obra por una vida mejor. Como diría Hipócrates: “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”.