Sólo para hombres: Cómo hacer aún más feliz a tu esposa
Muchos de nosotros no queremos verlo. La verdad es que mientras más placer y felicidad tenga tu esposa, más feliz serás tú. ¿Quieres saber cómo? Lee este artículo.
Oscar Pech
En las relaciones de pareja siempre existe el riesgo de la monotonía, de caer en lo rutinario. Así que, ¿cómo hacer para que nuestras relaciones íntimas vuelvan a tener esa sazón deliciosa del pan recién horneado? Acaso no huelgue decir que muchos crecimos con la idea de que las relaciones íntimas son malas, pecaminosas, o prohibidas, pero esa es una verdad a medias: pocas cosas pueden ser más dañinas y destructivas para tu esposa, tus hijos, tu reputación, la sociedad y tú mismo, que el tener relaciones íntimas fuera del matrimonio. Pero las relaciones maritales dentro de los vínculos del matrimonio son uno de los pináculos de las relaciones matrimoniales.
Ahora permíteme compartirte algunos consejos prácticos que te ayudarán a darle una nuevo sazón a las relaciones con tu esposa:
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Eleva tu autoestima y la de tu pareja.Los medios nos bombardean de tal manera con estereotipos de cuerpos “perfectos” que no hay una mujer –según encuestas–, que por más tiempo que le dedique al gimnasio esté totalmente satisfecha con su cuerpo. Esto hace que muchas personas repriman sus impulsos eróticos. Si a este bombardeo de los medios le añadimos las imágenes de cuerpos voluptuosos que abundan en la pornografía, seguramente tendremos expectativas que harán de la relación sexual algo no satisfactorio. El consejo es: ¡Saca eso de tu mente!. Jamás compares ni dejes que tu esposa se compare con otras mujeres. No caigas en la trampa de “evaluar” en función de ideales imposibles. En cuestión de sexo es correcto pensar que cada cual está bien tal como es. Por favor, busca aspectos del cuerpo de tu esposa que te gusten mucho, y no dejes de hacerle saber que te encantan. Alaba su cuerpo, y con ello le harás un gran favor a ella, y a ti mismo. Estoy seguro de que estarás de acuerdo conmigo en que no importa si una persona “es” sexy; lo que importa es que se sienta sexy. El principal órgano sexual es el cerebro, no los genitales. En nuestra cultura el mensaje es “tu cuerpo está mal, tienes que odiarlo”. Estar desnudo y sentirse confortable es difícil, en particular para las mujeres. Si dejas de enfocarte en el cuerpo, y te centras en el estar juntos, en la relación, en disfrutar de ese momento de unidad con tu pareja, ambos van a ser mucho más felices. Tú esperas que te amen por lo que eres: haz lo mismo con tu esposa. Amar y aceptar de manera incondicional en definitiva elevará el nivel de felicidad sexual en tu relación.
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Mejora tu condición física. Hecho: a mejor condición física, mejor vida sexual. El ejercicio no solo te permite un mejor desempeño y resistencia física en el acto sexual, sino que libera hormonas y estimula la libido, porque mejora la autoestima.
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Resuelvan sus conflictos. Permíteme hacer una comparación: en el tabernáculo de los israelitas había un atrio, un lugar santo y un lugar santísimo. En el atrio no podían entrar los que no eran israelitas y en el lugar santo, únicamente podían entrar los sacerdotes; en tanto que en el lugar santísimo, solo el Sumo sacerdote, y nada más una vez al año. Todos deseamos hacer de nuestro hogar un lugar de recogimiento, de paz; ese es el atrio, pero la habitación matrimonial es el lugar santísimo. No dejes que entren en tu lecho sentimientos de ira, dolor y resentimiento o frustración. No esperes tener una buena relación sexual si no puede haber una apertura emocional y física entre ambos. El sexo no es la reconciliación de los problemas de la pareja. En todo caso, es el clímax de una reconciliación previa, que hará que la pareja termine todavía más unida.
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Deja tus preocupaciones fuera de la habitación. Los problemas laborales, las deudas, las finanzas, todo ello genera estrés. Un hecho comprobado es que el estrés afecta la vida sexual de todos los mamíferos. Las estadísticas muestran que las deudas en el matrimonio son una de las principales causas de divorcio, y que los matrimonios duran tan poco por la gran cantidad de deudas con que los jóvenes llegan al matrimonio. Aquí te comparto algunas ideas para sanear tus finanzas.
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No dejes que la tecnología interfiera en tu relación. Saca el televisor de la habitación. Y no solo ese aparato: no permitas que en tu habitación entren tabletas, teléfonos celulares, laptops, etcétera; la tecnología rara vez se emplea para unir a la familia o a la pareja: casi siempre sirve para centrar nuestra atención en personas o cosas que están muy lejos de nuestro personal, y que no nos ayudan en nuestra relación de pareja.
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Que tu relación tenga una Zona-No-Infantil. Esto implica varias cosas: 1. Dediquen un tiempo semanal para estar a solas, sin hijos; esto ayudará a que haya romance entre ambos. 2. Busquen tener intimidad, ya sea yendo a un hotel juntos un fin de semana, o enviando de vez en cuando a los hijos a pasar una noche en casa de los abuelos. 3. Es muy importante que sus hijos sepan que el cuarto de los papás no es un lugar donde puedan ir a jugar, o a hacer tareas: es el de la pareja y, en cuanto se pueda, incluso el recién nacido no debe dormir allí.
La ideología que nos transmiten los medios, así como el tipo de relaciones que nos impone la tecnología, cada vez más representan una amenaza para la relación de pareja y para tener una vida sexual plena. Vale la pena ponerse unas gafas especiales para observar y determinar qué cosas pueden acercarte y qué cosas alejarte de tu pareja. Las relaciones íntimas, al final, constituyen una expresión de amor que fortalece el amor y la ternura de ti hacia ella, y de ella hacia ti. ¿Verdad que estás de acuerdo?
Oscar Pech
Oscar Pech ha dedicado su vida a la enseñanza, la lectura, la escritura y la capacitación en diferentes partes de la República mexicana. Es una persona profundamente comprometida con la familia y los valores morales.
