Tres actos del lenguaje que cambiarán tu vida

Declaración de gratitud, de amor y de perdón parecen ser los atributos que se reflejan en el rostro de Dios.

Marta Martínez Aguirre

En un artículo anterior titulado: Aprende a cambiar tu vida, con la manera en que te expresas, te hablé de la importancia de tener un lenguaje que genere acciones positivas en tu vida, y así lograr cambios en ella. Dirigir declaraciones de gratitud, de amor y de perdón hacia las personas, podrían ser los atributos que se reflejen en el rostro de Dios, y que quizás tú también puedas reflejar. Aquí te comparto algunas formas de hacerlo en tu vida diaria y en tu relación con los otros, generando así cambios positivos no solo en tu vida, sino también en tu entorno.

1. Declaración de Gratitud

Una simple palabra como “gracias”, es necesaria en tu vida cotidiana. Da gracias a Dios por tus alimentos así como a quien los preparó para ti, siéntete agradecida por el trabajo que tienes y demuestra gratitud a tus hijos, esposo e incluso a tus mascotas. Una simple declaración de gratitud puede transformar el mundo a tu alrededor, ya que con ella reconoces y honras a los demás por lo que hacen por ti.

Recientes investigaciones demuestran que las personas agradecidas tienen menos niveles de ansiedad y depresión, esto debido a que existe un nexo muy estrecho entre gratitud y felicidad.

Cuando agradeces algo que otra persona hizo por ti, estás no sólo demostrando tu gratitud por lo que hizo, sino que también generas un vínculo más estrecho con ella. He visto matrimonios transformados a través del uso de esta declaración en sus vidas cotidianas: “gracias por abrazarme, me he sentido amada”, “gracias por tener la casa ordenada”, “gracias por ir a trabajar llueva o truene, eso nos demuestra tu amor y protección”. Este tipo de declaraciones generan unión y dicha en todo hogar.

2. Declaración de Perdón

Es muy común creer que cuando le dices a alguien: “te perdono”, le estás otorgando un beneficio, sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que al perdonar te liberas de sentimientos que alteran tu paz. Llegar a declarar perdón implica que has pasado por un proceso en el que sanaste tus heridas internas y estás dispuesta a liberarte de ellas. Al no hacerlo, dejas al resentimiento pasear dentro de ti, permites que recorra tu alma a su antojo y que te deje sumida en la amargura. Como ves, perdonar no es liberar a otro, sino liberarte a ti misma.

Una sugerencia para llevar a cabo este proceso de perdón, es que hagas una lista de las personas que te han herido, escribiendo el nombre de cada una de ellas y a un lado lo que hicieron. Con los ojos cerrados, conversa con ellos y expresa tus sentimientos, para luego declarar: “te perdono, te libero y me libero”. Sigue ese proceso con cada persona de la lista. No dejes pasar mucho tiempo y de ser posible hazlo de forma personal o a través de una carta.

3. Declaración de amor

Esta es la declaración más poderosa que puedes expresar, pero antes debes encontrarla dentro de ti. Decir “te amo” permite construir una relación con el otro y crear un mundo nuevo acompañado de esa persona. Como lo mencionaba en el artículo ya citado, el lenguaje genera una realidad diferente, ya que después de haber dicho algo, el mundo ya no es igual a como lo era antes. Por ejemplo, ¿recuerdas cuántas veces no quisiste decirle a tu hija: “me tienes harta”, pero lo hiciste? ¿O cuando te arrepentiste de haberle dicho a tu esposo: “mejor vete”, sabiendo que lo habías herido?

De igual forma, declarar: “te amo” genera una nueva realidad para ti y para la persona que lo escucha de tus labios. El amor inunda el lugar donde esa declaración se oye y el entorno se convierte en otro, donde la empatía, la confianza, la ternura y la aceptación entran en escena.

Reflexiona: ¿declaras tu amor con el cuerpo?, ¿en tus relaciones cotidianas expresas cariño con abrazos y caricias?, ¿sonríes? Recuerda que las emociones nos impulsan a la acción, por lo que procura que cuando digas “te amo”, no te limites solo a las palabras, sino que también actúes. Decir “te amo mamá”, acompañado de la acción de visitarla, es mucho más poderoso que mandarle un mensaje de texto. De igual forma, expresar un “te amo” es importante, pero decir “te amo” y vivir en fidelidad, es una acción invaluable.

Gratitud, perdón y amor son tres declaraciones fundamentales para vivir una vida plena. Úsalas a menudo, sin escatimar.

Te invito a leer: Una carta de perdón a tiempo

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Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: