Una casa con niños necesita estas adaptaciones
Tener niños pequeños implica una serie de cambios, entre ellos la forma en la que se tiene que adaptar una casa.
Arturo Leonardo
Tener hijos pequeños implica necesariamente una serie de cambios en la vida, entre ellos la forma en la que se debe reorganizar la casa. Si aún no tienes niños, voltea a tu alrededor y fíjate cómo están acomodadas tus cosas: ¿Cuántos muebles o vasos de vidrio hay? ¿Las conexiones están expuestas? Si bien creemos que los adultos pueden estar a prueba de todo peligro, con pequeños en casa las cosas cambian mucho.
A continuación te comparto algunas sugerencias para que tu casa sea un sitio más seguro para tus pequeños y así evites lamentables accidentes.
1. Asegura los muebles
Olvídate de esos muebles que no están completamente fijos al piso y que solemos equilibrar con un trozo de cartón. Tener bebés que ya caminan o niños pequeños, significa convivir con escaladores del monte Everest en potencia. Los pequeños pueden subirse a los muebles en cualquier momento y, si la estructura es endeble, seguramente te llevarás un susto.
2. Mesa curveada, por favor
Contar con una mesa cuadrada se traduce en un riesgo potencial para tus pequeños, debido a las esquinas. Éstas pueden lastimarlos seriamente en una caída o al chocar, cuando pierden el equilibrio. Por lo que tienes dos opciones: o buscas la manera de “matar” o cubrir el filo de la mesa con esponjas o artefactos especialmente hechos para ello, o le encuentras el gusto a la mesa redonda de los caballeros del Rey Arturo.
3. Conexiones eléctricas, el mayor peligro
No importa que les repitas treinta veces que son peligrosas, los niños buscarán la manera de meter sus dedos o cualquier objeto en los enchufes. En algunas tiendas para bebés venden protectores de plástico para cancelar cualquier deseo prematuro de convertirse en electricista. También es importante alejarlos de los cables, por lo que deberás ser más organizado con ese espagueti electrónico.
4. Bloquea el acceso a escaleras, ventanas y jarrones
Si bien tienes que enseñar a los niños a cuidar las cosas, la sala, el cuarto o cualquier otro espacio de la casa se convierten para ellos en una pista de carreras de Fórmula Uno. Evita a toda costa que choquen accidentalmente con jarrones, macetas y cualquier cosa delicada. Las ventanas no deben estar a su alcance y si vives en departamentos o pisos elevados, las protecciones son básicas.
5. Que el lugar donde duerme sea seguro
Hasta el tema de las camas merece atención, ya que mientras se acostumbran a caer con ambos pies, debes considerar que tu cama o la de ellos no esté muy despegada del suelo. Te aseguro que lo que menos quieres es despertarte a medianoche después de escuchar un fuerte impacto contra el suelo, seguido por el inconfundible llanto de tu pequeño.
Por último, pero no menos importante: recuerda no dejar nunca a su alcance aparatos electrónicos como celulares, tabletas, laptops y un larguísimo etcétera. Los niños son curiosos y te sorprenderías de saber lo rápido que pueden tomarle gusto a uno de estos artefactos y descomponerlo. Si esto te llegara a ocurrir, no hay que enojarse, ya que como bien me dijo un buen amigo: “la culpa es de nosotros por dejarlo a la mano”.
Adopta la cultura de la prevención y jamás hagas suposiciones del tipo “no creo que lo haga”, con un niño en casa todo es posible. En ese sentido, te invito a leer estos artículos:
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