3 maneras de ayudar a tus hijos a tener un matrimonio saludable
¿Alguna vez te has preguntado cómo será el matrimonio de tus hijos? Si te preocupa que ellos sean felices con su futura pareja, lee este artículo.
Es un hecho: aunque no lo deseemos, todos nos convertimos en nuestros padres. Tal vez no nos guste admitirlo, pero si esperamos lo suficiente, en algún momento, nos convertiremos en ellos.
Cuando yo era adolescente, mi mamá me pedía que ayudara en nuestro hogar lavando los platos. Yo obedecía, pero cuando había terminado, mi mamá siempre me recordaba que aún no había terminado porque no había limpiado las superficies de la cocina.
Mientras volvía a tomar en mi mano la esponja con jabón y empezaba a limpiar los azulejos murmuraba para mí: “Me dijo que lavara los platos. Los platos son platos. La mesada y los azulejos son diferentes. Si ella quería que limpiara la mesada, debería habérmelo dicho antes. Cuando sea grande, nunca les pediré a mis hijos que limpien las superficies y la mesada cuando les pida que me ayuden a lavar los platos”.
Casi veinticinco años después, cuando llego a casa y veo que los platos han sido lavados pero que las superficies siguen húmedas grito: “¿Quién lavo los platos pero olvidó limpiar la mesada? Y es en ese momento, en el que me doy cuenta, escandalizada: “¡Me he convertido en mi madre!”
A todos nos pasa de una manera u otra. Lo importante es aprender a usar esta conversión para tu beneficio. Como madre, tú quieres que tus hijos crezcan y establezcan relaciones sólidas, equilibradas y amorosas con sus parejas. La verdad es que, el éxito que ellos puedan tener en sus futuras relaciones depende del ejemplo que tú les des como madre. Recuerda que ellos llegarán a ser como tú eres. Lo mejor que puedes hacer es exponerlos al ejemplo de una relación sana.
Expresa tu amor por tu pareja
Deja que tus hijos te vean practicar demostraciones de afecto. Está bien besar a tu pareja en frente de los niños o darle un abrazo a tu esposo y decirle que lo amas. Está bien abrazarse en el sillón y hacerle cosquillas a tu esposo mientras que ella está ocupada en la cocina.
Los niños más pequeños van a querer unirse al abrazo o ser parte de la repartición de cosquillas. Tus hijos adolescentes tal vez harán caras y bromas sobre tu relación tan cursi o romántica, pero la realidad es que tus hijos, no importa su edad, se sentirán seguros dentro de la estructura de la familia, mientras aprenden a coquetear de la manera correcta dentro de los muros de su hogar.
Reserva tiempo para salir en citas
Es importante que los padres tengan citas nocturnas regulares. Eso significa dejar a los niños con la niñera, amigos o familiares mientras que ambos tienen un tiempo a solas como adultos. Para algunos niños esto será difícil, especialmente si no es una costumbre en su familia, pero es crucial para que vean que mamá y papá necesitan tiempo de calidad para estar juntos. Prepáralos con anticipación diciéndoles a principios de la semana sobre tus planes de salir. Aprenderán a aceptar este hecho y recordarán la importancia de hacer lo mismo y reservar tiempo para pasar con su pareja cuando tengan la edad suficiente.
Pelea limpio
He oído decir a muchos padres que nunca pelean en frente de los niños. Si sus peleas consisten en lanzar golpes, insultos o groserías, entonces definitivamente deben de mantener la puerta cerrada y hacerlo lejos de sus hijos. Pero si sus discusiones son civilizadas, y llegan a acuerdos de una manera pacífica, ¡hazlo! Recuerda que tener desacuerdos frente a tus hijos les demuestra que las parejas amorosas no tienen que siempre estar de acuerdo en todo pero que aun así pueden convivir y llevarse bien.
Simon Presland escribió un artículo titulado “Cómo pelear limpio en el matrimonio” y hubo una frase en este artículo que me conmovió: “Confrontar para sanar, no para ganar”. El objetivo de la confrontación es para mejorar la relación, no para ganar y demostrar quién tiene la razón. Los niños aprenderán y aplicarán esto en sus propias relaciones, entendiendo que los desacuerdos son normales y no tienen por qué lastimar a otros.
Que tus hijos te vean discutir, nunca pelear
Saber que tu hija algún día se convertirá en ti, pone una gran responsabilidad sobre tus hombros como madre. Recuerda que al dedicarle tiempo e interés a tu relación de pareja, en realidad estás ayudando a nuestros niños con sus relaciones futuras.
_Traducido y adaptado al español por Miriam Aguirre de 3 ways to help your kids have a healthy marriage, de Leon Scott Baxter