3 maneras de enseñar a tu hijo pequeño
Llegó el momento de inventar nuevas actividades para tu hijo encaminadas a cumplir un objetivo: el que aprenda con lo que hay a su alrededor.
Elitania Teresa Ruvalcaba Blancas
Has llegado al punto en el que la inquietud y la curiosidad de tu pequeño te obligan a buscar juntos nuevas actividades. Ya lo cotidiano le aburre y no se entretiene con los juguetes y los juegos de antaño. Ya no se queda quieto en su silla y se dedica sólo a observarte. Llegó el momento de inventar nuevas actividades encaminadas a cumplir un objetivo: el que aprenda con lo que hay a su alrededor.
Él está en la etapa en la que ya camina, puede explorar cada rincón de la casa, se puede acercar a aquellos objetos que por su color o forma llaman su atención, ya cuenta con un vocabulario que le permite crear sus propias oraciones y comunicar que es lo que quiere y necesita. Con la conciencia del mundo que lo rodea, dependerá de ti que su experiencia hacia el conocimiento sea de lo más divertida y sencilla posible.
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Aprender jugando
Es la manera más sencilla y divertida de aprender. Puedes crear con tu imaginación juegos de roles, juegos con reglas preestablecidas, juegos donde el aprender números, letras, colores y figuras sea muy fácil. Por ejemplo, puedes hacer en un pliego de papel las figuras básicas: triángulo, círculo, cuadrado, rectángulo y trapecio, coloréalos de diferentes tonos, coloca la hoja en el suelo como si fuera un tapete y con una pelota o muñeco arrójalo para que caiga dentro del tapete. Para que él pueda recogerlo, tendrá que responder a qué figura corresponde y en qué color cayó. También puede estar de pie y colocarse en la figura que le digas. Así irá de una a otra y también se estará ejercitando.
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Aprender con el ejemplo
Los pequeños, aunque no parezca, están observando todo lo que sucede a su alrededor. Inconscientemente, su cerebro está captando todo el movimiento que se desarrolla cerca de él; así que cuando menos te des cuenta él estará haciendo (por imitación) lo que tú haces. Si lo enfocas positivamente, esto te ayudará a crear en él aquellos hábitos que son comunes en ti: lo que haces en tus jornadas de limpieza de la casa, la preparación de alimentos, lo que haces antes de ir a dormir y al levantarte.
Aprender experimentando
Hace poco que terminó la etapa en la que todo lo agarraba y se lo llevaba a la boca. Pasó el tiempo de alejar todos los objetos peligrosos de su alcance y ahora consciente de su entorno buscará aquellos objetos que necesite. Tuvo que experimentar con sus sentidos para saber y aprender acerca de texturas, figuras, sabores, colores, olores. De ahora en adelante, toda su vida se dedicará a obtener conocimientos y mientras tú puedas estar junto a él en este proceso, trata de hacerle divertido e inolvidable el camino de aprender.
Ya has visto lo rápido que pasa el tiempo, tu bebé ya camina y habla y antes de que te des cuenta será grande. Aprovecha este tiempo valioso que tienes de compartir y de ser su primera fuente de conocimiento para que cuando sea grande siga viniendo a ti para compartir y aprender.