El alcoholismo, una adicción de todos los tiempos

Si crees que los hábitos de consumo de alcohol no afecta la vida de los hijos, debes leer este artículo.

Erika Otero Romero

Edward es un joven que a sus treinta ha tenido que superar una serie de problemas de salud en su vida. Durante su infancia tartamudeaba muy acentuadamente, tanto que casi no podía decir una palabra sin repetir la última silaba, también sufrió de asma severa, así como de temblores en sus miembros superiores que no podía controlar.

Por fortuna, después de innumerables tratamientos médicos, superó el tartamudeo y el asma. En la actualidad sigue teniendo temblores, pero son menos intensos. Aunque esas dificultades de salud jamás fueron impedimento para que se desempeñara con habilidad en deportes y sus labores escolares, bien le hicieron padecer malos tratos por algunos compañeros del colegio.

Lo que nadie sabía de Edward, era que todas sus dificultades físicas e incluso emocionales habían sido causadas por la adicción de su padre al alcohol, adicción que tuvo desde joven y que le hacía comportarse de manera agresiva y que como resultado generó que sus últimos años de vida terminaran en soledad, pobreza y el accidente fatal que causo su muerte.

1. El alcohol en la sociedad

Casi cualquier bebida alcohólica tiene mucha aceptación a nivel social. Los consumidores no tienen límite de edad, debido que existen culturas donde es “normal” que desde temprana edad los niños consuman vino o cerveza que aunque se producen por fermentación, tienen efectos similares a las bebidas (licores) de destilación.

2. Repercusiones del consumo de alcohol

Cualquiera sea la procedencia de la bebida alcohólica, el punto coyuntural es que su consumo puede llegar a ser adictivo. Eso todo el mundo lo sabe, pero lo que muchas personas desconocen es que un hombre o mujer que deseen tener familia y que consuman licor de forma incontrolada, pueden generar gravísimos problemas de salud y emocionales a sus hijos.

3. Los problemas familiares

La adicción al alcohol ocasiona que la vida familiar se vea comprometida; la relación entre los padres tiende a deteriorarse, ya que se crea un ambiente enrarecido y estresante en el seno familiar debido al comportamiento de la persona alcohólica, que se puede volver violento e insoportable, e incluso puede llegar a no cumplir sus funciones como padre o madre. A su vez, se produce en la familia un sentimiento de vergüenza, ya que el problema del alcoholismo se intenta encubrir celosamente como un secreto, lo cual produce aislamiento social.

Daños emocionales en los hijos de padres alcohólicos:

• El primer efecto es que los hijos de padres alcohólicos tienen grandes posibilidades de padecer alcoholismo. Las probabilidades son cuatro veces mayores que en los otros niños. Esto se debe a: 1) El efecto del etanol en las células que se transmite al feto, 2) la transmisión genética de la tendencia al alcoholismo y 3) los factores ambientales de haber crecido en una familia con alguno de los padres alcohólico.

• De adultos, los hijos de padres alcohólicos tienen cierta tendencia a buscar a personas alcohólicas o con problemas de alcohol como pareja sentimental, ya que se identifican con ellos y lo que han tenido que vivir.

• Los hijos de padres alcohólicos muestran poca o nula capacidad para establecer amistades, se vuelven desconfiados, fríos y distantes.

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• Suelen ser niños incapaces de abrirse a los demás y mostrar sus sentimientos.

• Muchos de estos niños sufren abuso o violencia por parte de sus padres, lo cual genera baja autoestima y a veces comportamientos violentos, con frecuentes casos de agresiones a compañeros.

Pero como todo problema, el alcoholismo también tiene solución:

• La ayuda de un profesional en psicología es fundamental para contrarrestar el daño emocional causado a los hijos de padres alcohólicos. Cuanto antes reciban la ayuda, mejor.

• Otra parte vital de la solución del alcoholismo, es que el afectado busque grupos o personas de apoyo (Alcohólicos Anónimos, etc.) y una clínica para llevar a cabo la desintoxicación.

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• La terapia familiar para sanar heridas causadas por las crisis alcohólicas, para que tanto el cónyuge afectado como los hijos del mismo puedan recuperarse y la relación y el vínculo se fortalezcan de nuevo.

Finalmente, es de suma importancia el apoyo familiar constante en la época de rehabilitación, pues la familia debe ser la base estable y fuente de mayor apoyo en los momentos más difíciles de los seres humanos.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.