Aprender a tomar decisiones: una herramienta para ser felices

Recuerda que enseñar a tus hijos a tomar decisiones es un gran desafío que juntos deben transitar.

Marta Martínez Aguirre

Hace quince minutos que Diego trata de elegir qué merienda va a comprar a la hora del recreo. Su madre tuvo que salir apresurada y no pudo comprarle nada. Sus amigos lo miran con insistencia, porque la fila se hace larga y él no se decide entre un alfajor de maicena y un trozo de pascualina. En realidad no sabe qué elegir porque Luisa siempre elige por él. Al no poder optar por algo para merendar, Diego sintió que el pecho se le cerraba, sintió que se le venía el mundo encima y comenzó a llorar.

Aprender a tomar decisiones es un camino esencial para el bienestar emocional de los niños. Sin embargo, para los pequeños, que dependen en todo de los adultos, elegir entre un trozo de pascualina o un alfajor de maicena se puede constituir en un momento de angustia y tensión. Quizá sea hora de que te preguntes si no es tiempo de que tus hijos aprendan a elegir.

1. Desapego

Para ayudarle a evitar la angustia, es importante que tu niño aprenda que elegir implica dejar cosas fuera de su elección, pero que puede optar por ellas en otro momento. Dale la oportunidad de elegir la ropa que va a ponerse para ir al colegio, la fruta que va a llevar, los colores de los globos de su cumpleaños. Si es muy pequeño y para que este acto de elegir no sea tan abrumador, reduce el número de estímulos, demasiadas opciones pueden confundirle. A medida que crezca, puedes permitirle manejarse con más opciones y más consecuencias.

2. Enséñale a ejercer su albedrío

Acompaña a tu hijo en la toma de decisiones, pero permite que él asuma el riesgo de elegir. No le reproches si de pronto su elección no es de tu agrado. Si es la hora de ir a tomar un helado y elige un sabor que no conoce, puedes advertirle que quizás no le agrade, pero no lo critiques o le hagas sentir que es una mala elección. Anímalo a que viva con gozo el riesgo de elegir y recuerda que las frustraciones también son oportunidades para aprender.

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3. Limita con amor

Habrá momentos en que las decisiones de tu hijo no te van a agradar pero tendrás que aceptarlas sin censurarlo, como por ejemplo, cuando elige el color de sus botas de lluvia. En otros momentos podrás intervenir, pero con mucho amor. Por ejemplo, si su elección de merienda es un alimento no saludable, puedes plantearle esto y darle la oportunidad de elegir entre otros alimentos que sean buenos para su salud, pero siempre que pongas límites, ten cuidado de hacerlo con amor.

4. Confía

En otras ocasiones, tu hijo necesitará que confíes firmemente en sus decisiones. A medida que crezca, irá tomando más confianza en sí mismo y sus decisiones estarán forjadas en los valores del hogar. Si dudas de su capacidad para tomar buenas elecciones no sólo estarás dañando su estima, sino que tendrás un hijo dependiente hasta la adultez.

Recuerda que enseñar a tus hijos a tomar decisiones es un gran desafío que juntos deben afrontar. Darle las herramientas necesarias para que tome decisiones acertadas, es darle los medios para alcanzar la felicidad.

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Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: