5 regalos que tienes gracias a tu hermana y quizá no lo sabías

La relación de hermanas es algo precioso, pero hay cosas que uno no aprecia tan fácilmente. Este artículo te ayudará a darte cuenta de lo que le debes a tu hermana y quizás no lo habías notado.

Erika Otero Romero

Una hermana es una amiga que tus padres te regalan. Quizá lo mejor de todo es que creces con ella y eso ayuda mucho a desarrollar fuertes lazos que no se desintegrarán, pese a los problemas que surjan esporádicamente entre ambas. En lo que a mí respecta, es un obsequio muy especial.

Mi hermana y yo nos llevamos pocos años y, para ser franca, de pequeñas y hasta la adolescencia no nos llevábamos muy bien. No es que no nos quisiéramos, solo que crecimos viviendo la misma situación familiar, pero la percibíamos y entendíamos de manera muy opuesta. En la actualidad, nuestra relación es como siempre me hubiera gustado que fuera, donde ambas tenemos muy claro que, sin importar el lugar y la situación en la que cada una se encuentre, siempre podremos contar la una con la otra.

Relee: Estas son las 5 mujeres maravilla que habitan en ti.

Yo estoy agradecida por tener a mi hermana en mi vida y a mi lado, por eso, desde mi corazón espero que también puedas contar con la tuya. Por el motivo anterior, me gustaría resaltar cosas que tienes gracias a tu hermana y que te hacen ser afortunada de por vida.

1. Una compañera de vida

Eso es algo que ocurre tan pronto como ella llega a tu mundo o como tú llegas al de ella; es además un lazo indeleble que ni la misma distancia podrá disolver. Sean cuales sean las situaciones que juntas o cada una por su parte deban vivir, saben -de manera implícita- que siempre se tendrán para apoyarse y así jamás conocerán qué es la soledad o la enemistad.

Advertisement

Te invito a leer: 9 cosas que una hija necesita de su madre

2. Una consejera leal

Sea la experiencia que cada una viva, tu hermana tendrá una visión diferente a la tuya, y viceversa. Es acá donde podrás darle una opinión objetiva de cómo ves las cosas. Desde luego, como en toda relación, cada una deberá respetar la decisión de la otra y es ahí donde ceder terreno te costará mucho. Eso sí, debes tener claro que pese a que no te guste, o ella no esté de acuerdo con lo que le digas, no dejarán de confiar la una en la otra jamás.

3. Una amiga incondicional

Para lo simple y lo complejo, contarás con una mano amiga, cómplice y aliada en las buenas y las malas. También podrás pasar -y de hecho, pasarás- muchos momentos de júbilo a su lado. Súmale a eso que en algún momento de la vida te dará uno de los más hermosos regalos del universo entero: te hará tía.

Relee: Mi hermana, mi rival, mi amiga.

4. Una maestra sabia

Nadie me dijo nunca que iba a aprender un montón de cosas de mi hermana menor, y si alguien me lo hubiera dicho, creo que jamás lo habría creído. Pero sí, al lado de ella he aprendido la mejor manera de no enemistarme con las personas, a ser fuerte en medio de las dificultades y a esperar con paciencia las buenas cosas de la vida. Si soy franca, jamás le he preguntado qué ha aprendido ella de mí, pero espero que sí haya aprendido un poco, ¡eso me haría muy feliz!

Advertisement

5. Un apoyo en momentos difíciles

Por si fuera poco, tendrás la garantía de jamás estar sola en medio de las dificultades de la vida. Ten la certeza que ella será tu sostén en medio del dolor pero también quien te dé el empujón en la espalda que necesitas, como impulso para salir del “hueco” emocional en el que te puedas encontrar.

Sé que hay muchas hermanas que se han distanciado; pese a eso, jamás olviden que sin importar el problema que las haya separado, está el lazo inquebrantable de la sangre y el afecto con el que padres afectuosos las criaron. Trata de retomar tu relación con tu hermana si están distantes y, en lo posible, perdónense por lo que sea que haya pasado entre las dos. Es muy probable que el amor las una de nuevo.

Toma un momento para compartir ...

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.