5 consejos básicos para atender las caídas de tus hijos
Consejos para actuar en caso de que los pequeños tengan ligeros accidentes.
Arturo Leonardo
Una de las cosas más terribles que podemos experimentar los padres, es escuchar el llanto de un hijo a causa del dolor; es aterrador y nulifica más defensas que el exfutbolista Pelé.
Tengo un par de jovencitos que apenas están empezando a conocer el mundo; uno de ellos todavía no camina y el otro está en el proceso de ubicar sus niveles y alcances; en ambos casos, los movimientos involuntarios son cosa de todos los días.
Ese par de pequeños tiene los ojos muy abiertos, incluso, para las caídas. Oh sí, ambos ya visitaron el suelo en apenas un instante de distracción nuestra; de hecho, más te tardaste en leer este último enunciado, que la gravedad en aparecer en casa.
Es una realidad, cuando un niño pequeño se cae, lo primero que se piensa es que somos los peores padres de la historia, que no es posible que si están bajo nuestro cuidado hayan terminado en el suelo. ¿Sabes qué? Déjame decirte algo: ¡es lo más normal del mundo! Más que respirar, tal vez.
Así es, puedes tener a los muchachitos en algodones, pero el destino hará su aparición en cualquier momento para enseñarles a todos el significado de la frase “los golpes de la vida”. Ante esto, quiero darte unos comentarios sobre qué puedes hacer ante esas caídas, sin olvidar que la primera recomendación siempre será ir al médico.
¿Accidentes domésticos? Evítalos con estas cuatro medidas
1. Cálmate
Ante un momento de crisis, todo se nubla: la vista, la conciencia y hasta los chistes. Respira profundo, levántalo y habla lo más calmado posible.
2. Revísalo rápidamente
Cabeza, pies, manos. Fíjate si no tiene problemas al pararse (si hace fuerza con sus piernas o manos), si puede verte fijamente. En caso de que ya hable, pregúntale su nombre.
3. Evalúa la situación
Revisa en dónde se cayó y trata de armar una historia rápida que te permita obtener los mayores datos posibles para descartar situaciones más complicadas. Si habla, pregúntale que hacía antes del golpe.
4. Que no se duerma
Es casi lo primero que te recomiendan mientras los llevas al médico. No soy especialista en la materia y no podría explicarte a ciencia cierta el proceso, pero no permitas que duerma bajo ninguna circunstancia, al menos durante una hora posterior al accidente.
5. Siempre ubica el hospital más cercano
Los accidentes no preguntan, desde ahora ten al menos dos rutas al hospital más cercano y teléfonos de taxis o aplicaciones para pedir transporte hasta tu casa. Los minutos son vitales y de la prevención dependerá que todo quede en un susto.
Si bien es el típico “remedio de la abuela”, tengo que decir que a mi mujer le ha servido de maravilla el untar chocolate en polvo en el lugar del golpe para reducir la hinchazón, así tu hijo quedará también como un delicioso joven, con algo que podrá contarle a sus amigos.
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