5 errores tuyos que están destruyendo tu matrimonio sin que te des cuenta
Hay cosas que pueden parecer muy divertidas o naturales y, sin embargo, alejan a tu esposo. ¿Quieres saber cómo evitarlas? Sigue leyendo.
Erika Gaytán
Todos los seres humanos están cargados de defectos y virtudes que, de alguna forma, reflejan sus orígenes, ideas, valores y educación. Son características que dan individualidad a todas las personas. Sin embargo, existen algunas propias solo de los hombres y otras más de las mujeres.
El sexo masculino, por ejemplo, prefiere ser directo, conciso y poco expresivo de sus sentimientos; en cambio el género femenino es todo lo contrario: es más cariñoso, sensible, prefiere los detalles de las cosas que le cuentan o que cuenta, a las mujeres les gusta que las sorprendan, las escuchen, las consientan y estén al pendiente de ellas.
Sin embargo, estos aspectos pueden ser una molestia o incluso pueden ocasionar algún rompimiento definitivo con la pareja. Te invito a conocer cinco de los errores más comunes que nosotras cometemos sin querer, y cómo podemos evitarlos:
1. Ofrecer demasiados detalles
Usualmente las mujeres, cuando platicamos un suceso, revivimos ese momento y nos volvemos a emocionar. Por lo general tratamos de presentar el suceso tal cual sucedió, con detalles de quién dijo qué, cómo iba vestida, y detalles de incluso cómo reaccionaron quienes estaban presentes. Para los hombres no es por causa de que las mujeres tengan una mejor memoria y un mayor desarrollo del lenguaje. Para ellos esto suele ser muy molesto. Mientras más puedas ir directo al grano, para ellos es mucho mejor.
2. Suponer las cosas
Esta es una de las características que suelen ocasionar un mal entendido o hasta la misma separación parcial o permanente con la pareja. Es muy común que la mujer se quede con la duda de algo y eso le lleve a suponer las cosas sin confirmar. Si tu pareja estuvo activo en WhatsApp por última vez a las dos de la madrugada, créemelo, puede ser por muchos motivos que no tienen que ver con la infidelidad.
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3. Hablar mucho
Según el comunicólogo australiano Allan Pease, la mujer tiene la destreza de hablar más que el hombre, porque ella tiene dos áreas de lenguaje en el cerebro y el hombre solo una. Por otra parte, es un ser humano que disfruta en demasía compartir sus vivencias, para ella todo lo que le pasa es importante por lo que es digno de ser contado. Ten cuidado, o vas a llevar a tu pareja a desear estar a solas, solo para disfrutar del silencio. Sí: si hablas mucho, puedes estar edificando una muralla entre tú y tu esposo, mientras crees que estás edificando puentes.
4. Callar tus molestias
Este apartado tiene muchas posibles razones, puede ser por pena, por miedo a perder a su pareja, por no mostrar debilidad, por no parecer tonta o ignorante, para no generar una posible discusión, o incluso para buscar que la pareja se muestre interesada al ver un cambio de actitud. Guarda en tu corazón estas sabias palabras de Borges: “El intercambio de pensamientos es una condición necesaria para todo amor, toda amistad y todo diálogo verdadero”. Así que recuerda: ni tanto que queme al santo, ni tanto que no le alumbre.
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5. Ser celosa
Los celos pueden ser más frecuentes y marcados en la mujer, que en el hombre. Una de las razones principales es la inseguridad. Sin embargo, en el caso de mujeres con mayor inteligencia intelectual, buen rendimiento en sus estudios, y ágiles en sus actividades, tienden a ser más celosas, según un estudio de la Universidad de Roanoke Collage de Virginia, por su instinto de perfección.
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Hay cosas que hacen los hombres que son muy irritantes para nosotras (y viceversa). Pero prácticamente todas las relaciones que duran, es porque han llegado a un equilibrio en lo que desagrada y lo que atrae del uno a la otra. Por ello te comparto estos puntos para que los comentes con tu pareja. ¿Qué es lo más irritante del uno hacia el otro? ¿Qué estarían ambos dispuestos a cambiar para hacerse más felices el uno al otro? Dialoga, comunícate, lleguen a acuerdos y determinaciones y con ello, te lo aseguro, ambos habrán subido un peldaño en la calidad, la felicidad y la duración de su matrimonio.