5 maneras en que los adultos lastiman a sus padres, sin darse cuenta
¿Qué estás haciendo para alegrar la vida de tus padres, que ya son mayores? Traer un poco de luz y felicidad a sus vidas dejará un legado de amor, que tus propios hijos repetirán.
Gary and Joy Lundberg
La mayoría de la gente ama y aprecia a sus padres. No lo dudamos. El problema es que los padres no pueden notarlo, a menos que lo demuestres a través de la manera en que los tratas. A veces los hijos pueden provocar dolor en el corazón de sus padres sin que sepan lo que están haciendo. Hemos reducido lo que sucede a cinco puntos principales. Si tienes hijos mayores, es posible reconocer algunos de estos. Si eres tú el hijo adulto, puedes estar en el momento justo para notarlo. Conforme los padres envejecen, sus necesidades físicas pueden cambiar, pero la necesidad que tienen de que los ames nunca lo hace. Verifica si no estás haciendo algo de esto.
1. No los llamas con frecuencia
El tiempo pasa muy rápido, y de pronto notas que ha pasado un mes desde la última vez que llamaste a tus padres para ver si estaban bien o para contarles algo que está pasando en tu vida. Puedes estar pensando, bueno, me pueden llamar en el momento que lo deseen. No hay duda; los padres deben llamar a sus hijos, también.
Pero aquí hay un problema, no conocen tus horarios, y no desean interrumpirte en el momento equivocado. O no desean mortificarte con sus problemas, sin embargo, ellos quieren que a ti te importe. Necesitas tomar la iniciativa y llamarlos, al menos algunas veces. Incluso una llamada corta para saber cómo se sienten. Pregúntales lo que hicieron durante el día y luego comparte lo que estás haciendo. Asegúrate de incluir algunas buenas noticias. Con demasiada frecuencia, las únicas noticias que se comparten son las malas. Involucrarte en una pequeña parte de sus vidas les traerá más felicidad de lo que te imaginas. Si empiezan a darte consejos que no deseas, solo di, “Gracias papá, aprecio tu preocupación, sólo estaba pensando en ti y quería saber lo que haces”. No olvides decir, “Te amo”. Esa es música para sus oídos.
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2. Les pides dinero
Algunos jóvenes llaman cuando necesitan dinero. No lo hagas. De hecho, no les pidas dinero jamás. Eres un adulto y debes ser capaz de proveer para ti mismo y tu familia. Tus padres han trabajado por lo que tienen, y merecen cubrir sus propias necesidades. Conforme su vida se agota, no tienen idea de lo que puedan enfrentar. Ellos necesitan esos fondos de retiro para lo imprevisto. Es reconfortante para ellos tener esa seguridad. Sabemos de algunos hijos que han explotado a sus padres, y luego cuando ese día llegó, en que los padres necesitaron dinero para vivir, ya no tenían. Eso no es justo. No les pidas dinero a tus padres. Si les debes algo que ya les has “pedido”, regrésalo tan pronto como puedas. Amorosamente ayúdalos a proteger lo que les pertenece. Necesitan ser capaces de disfrutarlo en sus últimos años.
3. Olvidas sus cumpleaños
A los padres les encanta que los recuerden en sus días especiales. No necesita ser una celebración elegante, sólo un recordatorio. Sabes cómo te sientes cuando recibes un regalo de ellos. No son diferentes a ti. Les encanta también. Descubre las cosas que disfrutan. Una pareja que conocemos les regala a sus padres una tarjeta para su restaurante favorito, y ellos realmente lo disfrutan. Si no tienes el dinero para un regalo, con seguridad tienes dinero para una tarjeta. Recibir una tarjeta por correo de un hijo que vive fuera de la ciudad ilumina cualquier día del padre. Una llamada telefónica es grandiosa también. Si vives cerca, visítalos para darles un abrazo y darles buenos deseos. Hazles saber que los recuerdas, y deséales un feliz cumpleaños. Incluso podrías agregar, “Estoy feliz de que hayas nacido, te amo, mamá”. Algunos hijos invitan a los familiares para celebrar un cumpleaños especial. Llegar a los 70 es más divertido cuando estás rodeado de aquellos a quienes amas.
4. No les ofreces ayuda
Puede que estés pensando que le dijiste a tu papá que te dejara saber cualquier cosa que puedes hacer por él, pero no te ha dicho nada. Es probable que él dude porque piensa que estás demasiado ocupado, o tiene miedo que no quieras hacerlo en verdad. ¿Qué te parece sugerirlo tú? Mira alrededor y nota sus necesidades. A las personas mayores se les aconseja alejarse de las escaleras porque su balance no es correcto, y es demasiado arriesgado. Qué te parece ofrecerte a llegar a su casa, subir la escalera y limpiar las canaletas de la lluvia. El hijo de un amigo hizo eso por sus padres hace poco tiempo, y ellos estaban en verdad agradecidos por la ayuda. Un poco de ayuda de tu parte hará que tus padres se sientan amados.
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5. No los incluyes en los eventos familiares
Ellos no necesitan que los incluyas en todos, pero si en los eventos más importantes, invítalos. Quieren ser parte de las ocasiones especiales, como las cenas de celebración, bautizos, un concierto en el que tu hijo participa, bodas o vacaciones. Permíteles disfrutar el estar contigo y tu familia cuando corresponda. Algunas veces una invitación a cenar un domingo en casa, iluminará su día. Si ellos te invitan a ti y a tu familia, acepta la invitación y asiste.
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¿Es esto lo que quieres?
Mira cómo tratas a tus padres y pregúntate a ti mismo: “¿Esta es la manera en la que quiero que mis hijos me traten cuando envejezca?”. Tus hijos están aprendiendo al observar la forma que tú tratas a tus padres. Es una lección que nunca olvidarán. Si no estás haciéndolo bien, no es demasiado tarde. Puedes hacer un cambio este mismo día. Empieza por levantar el teléfono y llamar a tus padres en este instante.
_Traducido y adaptado por Myrna del Carmen Floresde “5 ways adult children hurt their parents without realizing it” deGary and Joy Lundberg.