5 pasos para superar el estrés postraumático
La mente es poderosa. Tan poderosa que así como puede hacer que algo se quede en nosotros para siempre, también puede hacer que desaparezca.
Yordy Giraldo
Si existe algo capaz de marcar nuestras vidas con la misma intensidad que los eventos traumáticos, es el recordarlos. La razón por la que a veces no podemos seguir adelante luego de haber vivido situaciones dolorosas, es precisamente por la forma en que lidiamos con ellas y que nos impiden superarlas y avanzar.
Tú y yo, en algún momento de nuestra vida, hemos sido esclavas de nuestra memoria. Por alguna razón, casi siempre los buenos recuerdos no tienen el mismo impacto en nuestro obrar, que los malos. Esto quizá se deba a que, a diferencia de estos últimos, lo bueno no hace conflicto en nuestra vida, en todo caso la enriquece. En cambio lo malo hace que sintamos que lo bueno no tiene sentido.
Y es allí donde radica el gran poder que tienen las emociones negativas o tóxicas. Ese es un poder que nosotros les damos, cuando permitimos que la tristeza, los miedos, la desconfianza de lo pasado, definan nuestras acciones y comprometa nuestras emociones presentes y futuras. Sí, aprendemos del pasado para vivir el presente. Pero mi consejo es que no permitas nunca que tu pasado trunque tu presente y tu futuro.
Por fortuna la mente es tan poderosa, que así como puede hacer que algo se quede en nosotros para siempre, también puede hacer que desaparezca.
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Entonces tal vez te preguntes ¿Cómo puedo aprender a borrar los malos recuerdos? Aquí te comparto algunos principios que te serán de gran ayuda.
1. No lo pienses todo el tiempo
No te digo que los niegues, pero no lo hagas parte de tu vida. El motivo porque no superamos los traumas es porque creamos un vínculo de dependencia en los que una y otra vez nos hacemos víctimas, y eso es precisamente lo que no debemos hacer. Mientras más pienses en algo, más complicado será olvidarlo.
2. Utiliza frases para bloquear los malos pensamientos
La mía es “se fue”. Cuando un mal recuerdo se hace presente, repito durante varios minutos estas dos palabras en apariencia tan simples, pero que en mí tienen el efecto de alejar aquello en lo que no quiero pensar. Te lo aseguro: es muy efectivo. Verás cómo pasado un tiempo, ese recuerdo dejará de ser tan recurrente.
3. Ocupa tu tiempo
Cuando yo estoy sumamente preocupada por algo, me pongo a limpiar. Por alguna extraña razón esto hace que me relaje y de a poco el estrés se va. Así que te recomiendo ocuparte en algo que puedas hacer sin presiones, pero que a la vez te permita concentrarte en otra cosa.
4. Medita
La meditación, a diferencia de los pensamientos normales, tiene la característica de que seamos nosotros quien tiene el control sobre lo que estamos pensando. Meditar te ayudará a que seas consciente de lo que dejas entrar en tu mente, así como la forma en que lo procesas. Esto es ideal para reconciliarte con las emociones que te afectan.
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5. Imagina diferentes realidades
Una de las cosas más maravillosas de la memoria es que es inventiva. Los recuerdos pueden editarse. De hecho, lo haces todo el tiempo. Es por eso que varias personas pueden recordar un mismo evento de forma diferente. Cada vez que pienses en eso que te lastima, aderézalo con pequeños cambios, de a poco podrás ir creando una realidad menos lacerante.
Por otra parte, también existen fármacos para lidiar con el estrés postraumático. Por supuesto, no debes recurrir a ellos ante cada problema porque causan dependencia y efectos secundarios, además de que no es sano enfrentar así la vida, siempre hace falta una buena dosis de voluntad y disposición para que tú puedas crecer ante los problemas.
El ser humano es una creación maravillosa, y lo más maravilloso es todo lo que eres capaz de hacer con tu mente. Empezando por la capacidad de evolucionar y transformarnos hasta lograr ser y hacer todo lo que deseas y necesitas ante cada circunstancia, por ejemplo olvidar lo que te duele. Porque eso sí: de que se puede, se puede.
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