Héroes anónimos. ¡Seguro tú eres uno de ellos!
No necesitas licras ni capa para ser uno de esos seres que mantienen al mundo en su lugar. Sigue leyendo y entérate cómo serlo.
Erika Otero Romero
El 26 de diciembre de 2004, el sur del continente asiático se vio implicado en una catástrofe devastadora: un tsunami causó la muerte de 230,000 personas en catorce países. Sin embargo, en medio de todo el dolor, el trauma y la muerte que muchos tuvieron que experimentar, también hubo ejemplos de amor y bondad al prójimo, sentimientos que suelen manifestarse en medio de las grandes catástrofes.
Recreando este hecho, en el 2012 Juan Antonio Bayona dirigió una película llamada Lo imposible. La película cuenta la historia real de una familia Bennett quienes, al decidir pasar las vacaciones de Navidad del año 2004 en un balneario de Tailandia, fueron víctimas de la catástrofe. La familia estaba en la piscina del hotel, cuando inmensas olas arrasaron el lugar. Como consecuencia, quedaron separados del resto de la familia el hijo mayor Lucas y su madre, que daban por muertos al padre y esposo Enrique, y a los dos hijos pequeños, Thomas y Simon.
María quedó gravemente herida, por lo que su hijo Lucas la ayudó a encontrar ayuda. Estando en busca de alguien que pudiera socorrerles, encontró una pequeña comunidad de lugareños. Ellos, bondadosamente, se despojaron de las pocas pertenencias que aún les quedaban y les ayudaron a llegar a un hospital donde estaban atendiendo a los heridos.
Por su parte, Enrique y los dos niños pequeños recorrieron todos los hospitales que pudieron, buscando a Lucas y María. La historia nos cuenta cómo él también encontró en su camino a personas que, viviendo su propio dolor, se prestaron a consolarle y ayudarle.
Los malos momentos dejan ver de qué estás hecha
Así como María y Enrique, todos hemos tenido que pasar por fuertes pruebas y dolores que lastiman lo más profundo del ser. Pero te aseguro que nunca has estado sola y nunca lo estarás. Pese a todo lo malo que pueda rodearte, debes saber con total seguridad que los buenos seres humanos son muchos más.
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Tú también puedes ser un héroe sin capa
Unos años atrás, escuché a alguien decir que en su cumpleaños él no esperaba obsequios de nadie, en su lugar buscaba cada día la manera en cómo podía ser de utilidad a quienes lo rodeaban. Para él, eso era suficiente para sentirse feliz. Desde cualquier lado por donde lo veas, es un buen ejemplo a seguir.
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Permite que otros te ayuden
A veces los seres humanos no aceptamos ayuda, pensando que debemos ser autosuficientes. No es que no puedas serlo, ¡claro que sí! Pero en ocasiones simplemente no encontrarás la manera de salir del abismo tú sola. Es entonces cuando se hace necesario que aceptes o busques la ayuda idónea para poder volver a poner tu vida en orden; siempre habrá personas dispuestas a tenderte la mano.
No olvides que estás llamada a servir
Servir al prójimo es un mandamiento. En Lucas 10:27, dice: “Y él, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Pequeña responsabilidad, ¿no es así? Sin embargo, no es tan difícil, ya que solo es cuestión de estar con mente y corazón dispuesto a dar de ti lo mejor, no lo que te sobre, sino incluso lo que te falta. No te preocupes, yo puedo asegurarte que lo que hagas por los demás de manera desinteresada, te será devuelto con creces.
Cada día es una oportunidad para ser feliz ayudando a quien necesita de ti, solo es necesario querer y tener el corazón dispuesto.
Te invito a ver de nuevo este vídeo: Este niño nos enseña que todos somos héroes. ¡Y te llegará al corazón!
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
