¿Mi hijo tendrá piojos?
Por increíble que te parezca, los piojos pueden vivir en la cabecita de tu hijo. No permitas que esta epidemia les afecte.
Yessica McGregor
El centro especializado en pediculosis Head Cleaners estimó que uno de cada cinco niños, tiene piojos este ciclo escolar. El número tan elevado de esta estadística, se debe a que ni los padres ni los maestros pueden evitar el contacto físico entre los niños al convivir y jugar. Lo que ocasiona que los piojos se proliferen de una cabecita a la otra. Pero tú como mamá puedes evitar que esta epidemia de piojos le afecte a tu hijo. En este artículo encontrarás algunos consejos.
1. Cómo detectarlos
Los piojos son pequeños insectos que pueden vivir en el cuero cabelludo. El primer síntoma que te puede indicar que tu hijo tiene piojos es la constante comezón excesiva en la cabeza. Esto se debe a que cuando los piojos se alimentan, dejan su saliva en la parte donde succionaron, y eso es lo que causa la picazón.
2. Síntomas visibles
Los piojos son muy rápidos para moverse y además tienen la capacidad de esconderse en el cuero cabelludo, por lo que difícilmente los podrás ver directamente. Sin embargo, hay señales que te pueden indicar que tu hijo padece pediculosis. Te recomiendo revisar si en la cabeza de tu hijo hay la presencia de huevecillos o liendres. Estas se encuentran generalmente en la nuca o detrás de las orejas. Las puedes identificar porque son del tamaño de la cabeza de un alfiler y de tono café, además están firmemente adheridas al cabello.
Amplía tu perspectiva leyendo: No te alarmes si tu hijo siente pasos en la azotea. Es más común de lo que imaginas.
3. Elimina la epidemia
Si ya te diste cuenta que tu hijo tiene piojos, tienes que atender el problema. En la farmacia puedes comprar algún tratamiento que elimine los piojos. Sin embargo, las liendres no se van tan fácilmente, deben quitarse mechón por mechón utilizando un peine especial llamado lendrera. Además se deben quitar manualmente las liendres que se encuentren muy adheridas. Este procedimiento se puede hacer en casa o bien existen algunos centros especializados donde se dedican a eliminar la pediculosis.
4. Tu hijo no es el problema
Algunos padres cometen el error de aislar a sus hijos y regañarlos por juntarse con otros niños contagiados. Sin embargo este es un error que margina al niño y lo hace sentir mal. Además debes saber que la limpieza no tiene nada que ver con la proliferación de los piojos. Sé que puede ser frustrante el hecho de saber que tu hijo tiene piojos, pero debes respirar, calmarte y buscar la solución.
5. Evita que se vuelva a contagiar
Si ya lograste que la cabecita de tu hijo se encuentre libre de piojos, debes evitar que se vuelva a contaminar. Te recomiendo lavar su ropa, sábanas o cobijas, hervir sus peines o cepillos y colocar los peluches y cojines dentro de una bolsa de plástico durante una semana.
6. Prevención
Es necesario que los padres trabajen en equipo con el colegio para que en ambos lados estén monitoreando a los niños y eviten la proliferación de esta epidemia tomando conciencia sobre el problema. Te recomiendo hablar con la maestra de tu hijo y explicarle la situación.
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Si a tu hijo aún no le afecta la pediculosis, es necesario que tomes ciertas medidas de prevención como no compartir gorros u objetos de uso personal como cepillos. Debes explicarle qué son los piojos y cómo se contagian, para que él mismo comience a cuidarse y evite el contacto cercano con las cabecitas de sus compañeros. Si tienes en casa a una niña es mejor que la lleves al colegio peinada con trenzas, chongo o con el cabello recogido.