6 maneras de destruir tu matrimonio

Existen muchas maneras en las que el matrimonio puede destruirse, pero estos seis detonantes son letales. Cuida de que no los estés aplicando en el tuyo.

Shaysiu García

Construir una casa conlleva un arduo trabajo, así como también lo es edificar un matrimonio. Pero parece que destruir es mucho más sencillo. Un dicho común dice: “Lo que construimos con las manos, lo destruimos con los pies”. Ciertamente este dicho no se equivoca, ya que muchas veces se destruye fácilmente, lo que difícilmente cuesta construir. Basta con que apliques estos 6 detonantes y habrás destruido tu matrimonio:

1. Falta de respeto

Una vez que incorporas los gritos, groserías y golpes en la relación, estás abriendo una gran brecha para que comience a destruirse algo en tu matrimonio. Todos los seres humanos merecen respeto y una vez que éste se pierde, la relación comienza a deteriorarse.

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2. Mentiras

Cuando las mentiras se vuelven recurrentes en el matrimonio, es claro que algo oculto se está haciendo. Viajes repentinos, horas extras de trabajo, entre otras, suelen ser las más comunes. La manera más sencilla de acabar con la confianza de tu cónyuge, es mintiendo. Basta una mentira para poner en duda cualquier verdad. Esto es una bomba explosiva para tu matrimonio.

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3. Celos enfermizos y posesivos

El tercer detonante es querer tener el control absoluto de todo lo que hace tu cónyuge, hasta el punto de revisar sus dispositivos electrónicos, revisar y oler la ropa, vigilar sus pasos, entre otras cosas. Con o sin razón, es otra forma de acabar con tu matrimonio. Los celos incontrolables son un arma letal.

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4. Palabras negativas

Aunque parezca que no es tan relevante, ésta es una de las maneras en que puedes arruinar tu matrimonio. Decirle a tu cónyuge constantemente que todo lo hace mal, que no sirve para nada, que nunca logrará ser alguien de valor, es suficiente para que mates el ego de tu pareja y le quites las ganas de hacer algo por ti una próxima vez, de mejorar e incluso avanzar. Las críticas destructivas dañarán tu matrimonio sin darte cuenta.

5. Falta de apoyo

Este es el quinto detonante. Me llama mucho la atención la importancia de recibir apoyo en una relación y el valor que tiene. Tanto hombres como mujeres me han contado cómo sus cónyuges le han negado el apoyo en algún sueño o negocio y lo mal que se sienten de no poder contar con ellos. Negarle el impulso a tu pareja hará que se sienta solo en la relación y desvalorizado.

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6. Relaciones íntimas

Nunca desatiendas las necesidades físicas de tu pareja, negándote a estar con tu cónyuge. Y si acaso utilizas esta acción como un método de castigo, es la última estocada para acabar con tu matrimonio.

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Pierde el respeto, miente sin temor, cela posesivamente, critica sin medir, niega tu apoyo y elimina las relaciones maritales en tu relación, y finalmente habrás destruido tu matrimonio. Sin duda hay muchas otras maneras de hacerlo, pero estás son mortales.

En ocasiones reparar cuesta mucho más que volver a construir. Si no quieres que esto ocurra en tu matrimonio, procura en lo posible hacer lo contrario. Dale el respeto suficiente que se merece tu cónyuge, trátalo con amor. No dañes la confianza que tanto cuesta construir con una mentira, anda siempre con la verdad por delante, no pongas en riesgo tu vida marital por nada pasajero. Utiliza palabras sabias a la hora de querer expresar algo que no te agrade, expón más bien lo que te gustaría, en lugar de lo que no. Cree en tu cónyuge y dale la oportunidad de crecer y la seguridad de que cuenta contigo. Y por último, no uses las relaciones íntimas como una herramienta para castigar a tu pareja. Por el contrario, úsalo para unirte mucho más a él.