6 actitudes que te mantienen en tu zona de confort (y no te dejan progresar)

Si eres de los que siempre tiene un "pero" para ir hacia adelante, evalúa estas actitudes para saber si estás cómodamente frenado en tu zona de confort.

Fernanda Gonzalez Casafús

Nuestro instinto de supervivencia como seres humanos nos hace buscar una vida lo más placentera posible. Muchas veces buscamos la comodidad física y mental y queremos perpetuar ese estado siempre; eso se llama ZONA DE CONFORT. Querer buscar la comodidad y evitar la fatiga que a veces implica experimentar y probar cosas nuevas nos hace refugiarnos en dicha zona.

El miedo a avanzar, a experimentar, o a cambiar es lo que no nos deja avanzar; y, muchas veces, nos encontramos poniendo excusas a nosotros mismos. No está mal querer vivir plácidamente, pero también es necesario avanzar. Si eres de los que siempre tiene un “pero” para ir hacia adelante, evalúa estas actitudes para saber si estás cómodamente frenado en tu zona de confort.

1. “Lo voy a pensar mejor”

No está bien tomar decisiones apresuradamente, pero muchas veces esto de “pensarlo mejor” es simplemente el miedo que nos representa la toma de algunas decisiones. Piensa, claro, tómate tu tiempo, pero cuando lo decidas lánzate sin miedo.

2. “Es muy riesgoso”

Claro que hay decisiones que son difíciles por las consecuencias que traen aparejadas, pero como dice el dicho: “el que no arriesga, no gana”. Si no te lanzas por temor a un posible fracaso, nunca sabrás si eres capaz de lograrlo.

3. “Soy muy joven/ soy muy mayor”

Siempre hay una excusa para quien le cuesta salir de su zona de confort. Hay cientos de personas emprendedoras alrededor del mundo que han logrado sus objetivos a cualquier edad. Nunca se es demasiado joven para sacrificarse, ni demasiado mayor para empezar. Hay jóvenes y hay mayores que han perseguido sus sueños y los han logrado. Tú también puedes hacerlo.

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4. “No tengo tiempo”

El tiempo hay que saber manejarlo. Nadie dice que es fácil. El “no tener tiempo” es la excusa más escuchada para quien quiere justificarse a sí mismo y no sentirse culpable. Planea tus tareas, haz las cosas con anticipación, no dejes todo a último momento, delega, y verás que tendrás tiempo para lograr lo que deseas hacer.

5. “Tengo hijos”

Es entendible que tener hijos da mucho trabajo, insume mucho tiempo y es mucha la responsabilidad a cargo, pero no es incompatible con la realización personal. Cuando son muy pequeños es entendible que como padres les dediquemos muchas horas a nuestros hijos. Pero cuando van creciendo, podemos hacernos un lugar en nuestra agenda para concretar lo que hemos postergado. Busca ayuda, algún familiar que los cuide, o aprovecha cuando estén en el colegio y comienza a realizar los objetivos que tienes en mente.

6. “No tengo dinero”

La economía personal es un tema muy delicado. Seguramente si tienes en mente algo muy grande, te apabulle pensar que no puedes llegar debido a tu falta de dinero. Déjame decirte que nada es imposible. Llevará su tiempo, costará su esfuerzo, pero podrás lograrlo. Y si no tienes dinero para realizar algo muy costoso busca otras alternativas. Si quieres viajar, ahorra o haz algún emprendimiento familiar para juntar dinero. Si quieres comprar algo o invertir, busca los medios para llegar a ello. Trabaja por lo que deseas

El primer paso no te lleva a tu objetivo, pero ya estás caminando. Salir de la zona de confort nos hace más libres como personas, nos permite realizarnos y nos da una gran autoestima. El éxito personal no es tan solo el objetivo, sino un camino en la vida.

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.