7 ideas erróneas acerca de la infertilidad
"La infertilidad está en tu cabeza", "Solo relájate", o "Tal vez no lo han intentado lo suficiente", son solo algunas de las creencias populares cuando no se logra un embarazo. ¿Las has oído? Descubre la realidad detrás
Pilar Ochoa Mendez
Recuerdo como si fuera ayer mi enojo y angustia al no saber si algún día podríamos ser padres. Aquel martes por la noche comenzó para nuestro matrimonio un duro camino, al encontrarnos con el inesperado monstruo de la infertilidad.
En mi trabajo he tenido la oportunidad de acompañar a decenas de parejas en este camino tan incomprendido y, potencialmente, tan enriquecedor. Como nosotros, muchas parejas se enfrentan en primera instancia a falsas creencias acerca de la infertilidad.
1. La infertilidad es una enfermedad
No se “contrae” infertilidad, no “se cura” la infertilidad. La fertilidad en la naturaleza es un signo de salud. No lograr un embarazo en condiciones normales es más bien un síntoma: ¿qué hace falta en nuestra salud, que algo tan natural no ha podido ocurrir?
2. Es un tema exclusivamente femenino
Grandes reinas en la historia de la humanidad sufrieron terriblemente por no lograr descendencia, existiendo razones para creer que los infértiles fueron sus esposos. Hoy sabemos que el rol del óvulo es tan importante como el del espermatozoide en la generación de una nueva vida humana.
3. Solo es cuestión de relajarse y “fluir”
La infertilidad no “está en la cabeza”. Irse un fin de semana a la playa no devendrá en un embarazo, a pesar de los bienintencionados consejos de “deja de estresarte y ocurrirá”.
Cuando sentimos estrés, ansiedad, angustia, nuestro cuerpo segrega sustancias especiales para permitirle reaccionar ante lo que reconoce como un peligro. Estas sustancias sin duda modifican los procesos biológicos, y se ha comprobado que pueden afectar el momento y calidad de la ovulación. A sabiendas de que disminuir los niveles de estrés mejorarán el estado de salud en general, el estrés en sí no es una causa de infertilidad a largo plazo, por lo que no podemos afirmar que reduciéndole, causas subyacentes mejorarán de forma automática. Es necesario obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuado a las necesidades específicas de cada mujer y pareja.
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4. La mejor opción es la fecundación artificial
En mi experiencia me he cruzado con muchas parejas a quienes médicos respetados les dijeron que su única opción sería usar técnicas artificiales para lograr el embarazo. Afortunadamente no fue así, pues al conocerse con objetividad y confianza, las mujeres pueden evaluar y restaurar su salud ginecológica, restaurando con ello su fertilidad natural. Hoy existe una ciencia médica altamente efectiva para lograr un embarazo, sin tener que acudir a tratamientos artificiales que implican un alto costo moral y económico.
5. No es tan importante
Más de la mitad de las mujeres que han sufrido infertilidad la definen como la experiencia más difícil de sus vidas. Estudios han comparado incluso el estrés y ansiedad que provoca con el que sufren enfermos de cáncer, sida o problemas del corazón. Cada ciclo menstrual es experimentado como una rueda de la fortuna emocional, donde la ilusión, el miedo y la decepción se siguen de forma continua. Especialmente difícil es compartir esta experiencia con familiares y amigos, lo que nos lleva al siguiente punto.
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6. Es poco común, o tal vez no lo han intentado lo suficiente
Se estima que una de cada seis parejas en edad reproductiva enfrentará problemas para concebir un hijo, según estadísticas publicadas en México y Estados Unidos. Haz una lista de doce amigos, muy probablemente dos de ellos en algún momento de su vida se enfrentarán a esta situación. ¡Tal vez la están atravesando ahora mismo! Esta situación hace que resulte aún más sorprendente la incomprensión que, en general, existe sobre el tema.
7. Entiendo cómo te sientes
No, no y no. Incluso si les tomó un par de meses o años concebir y tener a su bebito en brazos, nunca compares tu experiencia con la de otro matrimonio. Hay que reconocer que el fenómeno está envuelto en tabúes, y que las más de las veces es un camino solitario y plagado de dudas.
Si alguien a quien quieres está sufriendo infertilidad puedes investigar acerca del fenómeno, cómo ayudarle, tratamientos médicos y más, con todo el amor y con todo el cuidado que requiere la que tal vez está resultando una de las experiencias más difíciles y enriquecedoras de sus vidas.
En inglés, muchos medios usan el concepto “sobreviviente a la infertilidad”, señalando con esto que la infertilidad, aunque nos marca, no nos define. No es el único ni el principal criterio de felicidad y plenitud. Sí, hay muchas formas de ser fecundos como pareja, como familia. A través de la adopción, si es su vocación, o a través de la realización en otros aspectos físicos, intelectuales, espirituales, emocionales o sociales en su vida. Recuerda que el diálogo abierto y comprensivo es un gran paso hacia la sanación. Si vives con infertilidad recuerda también que no estás solo, los que te quieren están dispuestos a apoyarte y las más de las veces solo necesitan saber cómo.