6 pasos EFECTIVOS pasos para aprender a tomar buenas decisiones (especialmente si eres indecisa)

Todos tenemos la capacidad de tomar buenas decisiones, aprende cómo hacerlo y mantén el éxito en tu vida.

Adriana Acosta Bujan

Todos hemos tomado decisiones, desde la infancia decidimos lo que nos gusta o no, por lo tanto, se puede pensar que en la etapa de la adultez, somos todos unos expertos. Sin embargo, no siempre es así, existen decisiones que se toman de manera consciente y otras inconscientemente, y cada toma de decisión puede cambiar toda una vida.

Las decisiones son importantes para cambiar un estado de confort y salir a arriesgar todo lo que sea posible para conseguir un bienestar y conquistar las metas ya sea personal o familiar. Desafortunadamente todas las decisiones ya sean buenas o malas, tienen consecuencias en un futuro aunque muchas veces no lo percibimos.

Existen decisiones que se toman a la ligera de manera inconsciente, que no llegan a perjudicar a las personas como: decidir ver una película de miedo, pero hay otras; que cambian la vida de manera radical como: casarse, cambiar de empleo, invertir en algún negocio, tener hijos, entre otras que no solo influyen en ti, sino que se involucra a más personas.

Muchas personas tienen miedo de tomar decisiones puesto no quieren ser los responsables de las consecuencias, sin embargo, es de manera innata que todo el tiempo estamos decidiendo. Así que toma nota y reflexiona sobre cómo puedes decidir sin equivocarte.

1. Elimina el miedo

El miedo es el peor enemigo de las decisiones, puesto no deseamos sufrir o tener dolor en el futuro, sin embargo, ya sea que las consecuencias sean malas, recuerda que siempre existe una aprendizaje atrás de todo error.

Reconoce ¿Qué es lo que te genera el miedo?, imagina el resultado que te causará tomar una decisión, vive en tu mente esa satisfacción y alegría que sentirás. Muchas veces las personas tratan de buscar opiniones diferentes para poder tener una idea de lo que puede pasar, eso te ayudará a vencer el miedo, puesto que otras personas han tenido éxito.

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2. Seguridad y confianza

Siempre la intuición o los aprendizajes de experiencias pasadas nos brindan confianza y seguridad al volver a tomar decisiones. Entre mayor información se tenga sobre las consecuencias que pueda generar alguna situación, podrás ser más racional y evitarás mezclar los sentimientos y emociones, así obtendrás un mejor resultado.

Piensa en la capacidad que tienes, no limites tu potencial puesto que uno mismo se establece los obstáculos por la carencia de seguridad y confianza. ¿Por qué otras personas pueden tomar decisiones y tú no?

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3. Analiza las alternativas

Si temor a equivocarte toma un tiempo para analizar diferentes alternativas para solucionar los problemas y tomar decisiones. Es recomendable por lo menos tener dos diferentes caminos así podrás elegir al final cuál es el que deseas tomar.

Pon en una balanza imaginaria las ventajas y desventajas de cada solución, para tener un panorama claro de las consecuencias que tendrá tu decisión.

4. Se flexible

Muchas decisiones que se tienen que tomar en la vida, no irán de acuerdo con tus creencias, cultura, tradiciones y valores, sin embargo, debes tener mente abierta y no pensar que solo tú tienes la razón en todo. Toma riesgos y apóyate en alguien de confianza para que puedas decidir con otro tipo de perspectiva y no con tus ideologías.

5. Responsabilízate

Después de tomar una decisión importante, y sí desafortunadamente te equivocaste, no debes buscar culpables. Así nadie puede reclamarte o criticarte, al contrario proyectarás valentía, inteligencia, confianza y muchas personas irán en busca de tu ayuda.

6. Aleja las emociones

Nunca tomes decisiones con las emociones a flor de piel, puesto que no son razonadas y solo pueden tener consecuencias negativas. Por ejemplo: la ira, el enojo, los sentimientos de venganza son emociones que pueden arruinar tu vida e integridad.

Muchas veces el enojo convierte a las personas en egoístas y son propensas a correr riesgos, de los cuales podrán arrepentiste tarde o temprano. Ten cuidado con la tristeza o la depresión puesto que esas emociones no ayudan a razonar, por ver las cosas negativas de la vida.

La presión social puede ser un obstáculo para tomar el tiempo necesario para pensar en las decisiones, no hagas caso y enfócate en tu bienestar. Confía en tus habilidades y el poder que tienes para decidir, recuerda que tú eres el escritor de tu destino.

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.