8 beneficios de agacharte para hablar con tu hijo (logra resultados sorprendentes)
Como padres muchas veces nos preguntamos qué hacer para lograr una mejor comunicacion con nuestros hijos. Ponerse a su nivel es la solución, agáchate, míralo a los ojos y pronto podrás lograr un lazo aún má
Fernanda Gonzalez Casafús
Como padres muchas veces nos cuesta empatizar con nuestros hijos. A veces parecería que olvidamos lo que es ser niño y les hablamos y pedimos las cosas una y mil veces sin obtener resultados. Entonces nos preguntamos, ¿cómo puedo mejorar la comunicación con mi hijo? ¿Qué debo hacer para que me escuche y preste atención? Ponerse a su nivel es la solución, agáchate, míralo a los ojos y pronto podrás lograr un lazo aún más fuerte entre ambos.
Hace unas semanas una foto del príncipe William con su hijo pequeño recorrió la prensa mundial. En ella se veía a ambos conversando frente a frente; el Príncipe le hablaba a su hijo agachado en cuclillas. En muchas fotografías se lo ve de esta forma, entablando el diálogo con su hijo. Este tipo de crianza se llama “crianza respetuosa”, y se basa justamente en el respeto hacia el niño en su integridad, sus deseos y su propia individualidad.
Cuando deseas hablar con tu hijo pequeño y necesitas que te escuche, baja a su nivel. Tómalo de la mano y establece contacto visual con él. Dile ” necesito que me escuches “, y él te prestará su atención. Asimismo, cuando tu hijo tiene un berrinche, una pataleta, o simplemente quiere decirte algo y no sabe cómo expresarlo, baja a su nivel y dale lugar a que se comunique y exprese lo que siente. No es matemáticas, y muchos padres dirán ” pero esto es rebajarse a los caprichos del niño”. Sin embargo, lejos de ello, se trata justamente de validar su mensaje, escuchar y hacerles saber que nos importa, que queremos ayudarlo.
Cuando te agachas para hablar con tu hijo estás promoviendo la comunicación, algo que será fundamental para toda la vida. Cuando bajas a su nivel experimentarán ambos un montón de beneficios. -El contacto visual le demuestra al niño que el adulto está prestando atención y le importa lo que quiere decirle -Le transmites calma y seguridad. Le dices “aquí estoy” -Genera una comunicación efectiva y directa -Promueve la autoestima del niño al sentirse escuchado, valorado y estimado – El niño gana confianza en la expresión de sus propias emociones. Entiende que hay un lugar válido para expresar lo que le pasa -Genera una expresión no verbal (gestos, sonrisas, miradas) y una mayor empatía -Transmite calma y serenidad -Como padre logras una mayor comprensión del mundo de tu niño
No hay una receta perfecta para criar hijos perfectos. Lo que nos importa como padres es lograr que nuestros hijos sean felices y sanos emocionalmente, y ello se logra desde el amor y la comprensión. Comienza desde hoy a ponerte a su nivel para hablarle y verás los resultados positivos en poco tiempo. Los niños son adultos en desarrollo, y cuando demuestras a tu hijo que te importan sus sentimientos estarás brindándole una excelente herramienta para la vida.