Madre agonizante rechaza la quimioterapia para poder dar a luz a su bebé, ella fallece y luego sucede algo IMPENSABLE por todos
Aunque la decisión fue muy polémica para muchos, ella sacrificó su propia vida por su bebé y lo que Dios tenía preparado después de su muerte fue un SHOCK.
Fernanda Gonzalez Casafús
Carrie fue una valiente madre quien literalmente sacrificó su propia vida por la de su sexto hijo, al rechazar someterse a una quimioterapia para poder salvar la vida del bebé que estaba gestando. Su esposo Nick, no encuentra consuelo, porque luego de sobrellevar la muerte de su esposa, una semana después murió el bebé que ella acababa de dar a luz. La historia parece de película, pero es tan real como escalofriante y triste.
De acuerdo a Lansing State Journal, Carrie, de 37 años y oriunda de Michigan, Estados Unidos, afrontaba un severo tumor cerebral. Habían descubierto una mancha en su cerebro a través de un estudio, luego de que la mujer se quejara constantemente de fuertes dolores de cabeza, vómitos y malestar.
Cuando descubrieron que se trataba de un tumor cerebral los médicos le dijeron a Carrie que podría tratarse de un linfoma, un tipo de cáncer, pero que podría tratarse a través de quimioterapia. Los estudios continuaron y pudieron descubrir algo más.
De acuerdo a Chicago Tribune, luego de un examen de patología, los médicos descubrieron que ese tumor se trataba de un glioblastoma, una forma agresiva de cáncer cerebral. Pero fueron positivos en recalcarle a Carrie y su esposo que con suerte, podría vivir cinco años más. Entonces, en abril de 2017 fue operada del tumor para extirparlo, con la esperanza de que el cáncer no avanzara.
Nuevas noticias y una decisión cruda que tomar
Luego de la extirpación del tumor, los médicos le dijeron a Carrie que tenían dos noticias chocantes: el tumor había vuelto y ella estaba ahora embarazada de 8 semanas.
Ahora había una decisión determinante a tomar y dos caminos a elegir: por un lado, podían prolongar la vida de Carrie a través de la quimioterapia para atacar al cáncer, pero ello mataría al bebé que estaba en su vientre. El otro camino era mantener con vida al bebé pero ello significaría dejar que el cáncer cerebral avanzara y terminara con la vida de esta madre.
Una decisión desde el corazón y la Fe
Carrie no lo dudó, y su esposo Nick la apoyó, convencidos en que estaban haciendo lo mejor. Ella no aceptaría someterse a quimioterapia, puesto que ahora la vida de su bebé era más importante que la de ella misma; ella así lo sentía. Lo único que podían hacer los médicos ahora era quitar el líquido que se iba acumulando en el cerebro para disminuir el gran dolor que sentía Carrie.
Un dolor insoportable
A las 19 semanas de embarazo, un día Carrie no soportó más el dolor que sentía en su cabeza y comenzó a convulsionar. Fue internada de forma urgente en Cuidados Intensivos y según su esposo Nick esa fue la última vez que vio a su mujer consciente.
De acuerdo a Chicago Tribune, los médicos le dijeron a Nick que el líquido en el cerebro de Carrie se había acumulado tanto que ella había sufrido un derrame cerebral masivo. Los daños eran ahora irreversibles y tuvieron que mantenerla intubada para darle oxígeno y alimentos, para poder así mantener con vida al bebé la mayor parte de tiempo posible. Carrie había tenido un accidente cerebrovascular y los médicos dijeron que probablemente ya no despertaría más. Ahora, Nick sólo rogaba que su bebé sobreviviera.
Un milagro y un último suspiro
El equipo médico le había dicho a Nick que para sacar al bebé del vientre de su madre tenían que esperar que pesara al menos 500 gramos para que lograra sobrevivir. Cuando a las 24 semanas de gestación los doctores le dijeron que la bebé, quien era una niña, pesaba ya poco más de 600 gramos, le expresaron a Nick la necesidad de quitarla del vientre de su madre, puesto que habían visto en el monitoreo que la pequeña no se estaba moviendo .
Afortunadamente, Nick vio un halo de luz y esperanza en medio de tanto dolor, cuando los médicos lograron sacar a la bebé con vida. Junto a Carrie ya habían elegido el nombre con anterioridad: se llamaría Life Lynn. Ahora, Nick tenía alguien por quien vivir. Sin embargo, la pequeña fue a cuidados intensivos, puesto que su salud no era óptima.
Carrie fue desconectada del respirador minutos después de que su pequeña hija naciera. “Nos veremos en el cielo, lo has hecho muy bien, te amo” le dijo Nick conmocionado. Las palabras de Nick recorrieron varios medios debido a la gran fortaleza y amor que ellas encierran “Renunció a su vida por el bebé,sólo quiero que la gente sepa que mi esposa amó al Señor, que amó a sus hijos, puso a cualquiera delante de sus necesidades”
Nick tuvo que repartirse los días siguientes entre la planificación del funeral y las visitas al hospital a ver a su bebé. Sin embargo, nunca pensó que tendría que soportar otro golpe duro en tan sólo una semana.
Un angelito que fue a buscar a su mamá
Tan sólo 8 días después de la muerte de Carrie, la bebé Life Lynn dejó este mundo para encontrarse con su mamá en el cielo. En la página de Facebookque mantenían llamada “Cura para Carrie”, la familia publicó la noticia del triste deceso de la bebé con las siguientes palabras: “Con gran tristeza y con el corazón absolutamente roto debo decir que Life Lynn falleció anoche. Carrie está ahora con su bebé. No tengo explicación acerca de por qué sucedió ésto, pero sé que Jesús nos ama y algún día sabremos por qué. La pena que sentimos es insoportable. por favor, continúen rezando por nuestra familia” Y debajo de este texto hizo mención al salmo 73:26 de la Biblia que dice “Mi carne y mi corazón desfallecen; pero Dios fortalece mi corazón, él es mi herencia eterna”
Soportar el dolor a través de la Fe
Tanto Nick como Carrie eran una familia de Fe. De acuerdo a Chicago Tribune, él tuvo que soportar las críticas que algunas personas que dijeron que había sido una decisión algo errada el haberse apoyado sólo en la fe y haber rechazado la quimioterapia para salvar la vida de Carrie. Pero ¿quiénes somos nosotros para juzgar? ¿Acaso no hay miles de historias donde los milagros de Dios obran a último momento? Nadie tiene la respuesta de nada. Tampoco ellos tenían la seguridad de que si hubieran aceptado la quimioteraopia hoy Carrie estuviera con vida. Entonces, ellos dejaron fluir lo que sucedía en su corazón y lo hicieron.
Una madre da todo por sus hijos. Y El corazón de esta madre fue tan fuerte que no midió ningún tipo de consecuencias, ni tampoco le importaron demasiado, porque lo único que quizo es salvar la vida de su pequeña bebé. Ahora, están juntas en el paraíso.
El milagro de la vida y el misterio de la muerte es algo muy profundo y muy difícil de comprender.
Fernanda Gonzalez Casafús
Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.
