9 situaciones que una pareja debe, sí o sí, evitar (o terminarás con un divorcio)
¿Quieres que tu matrimonio sea duradero y lleno de afecto? Este artículo te ayudará a saber cómo lograrlo.
Erika Otero Romero
“Miel sobre hojuelas”, así es una relación al inicio. Bueno, es que en realidad ninguna persona tiene defectos cuando se empieza a salir con ella. La situación cambia cuando la relación se estrecha y se hace más íntima, porque abre la puerta a ver las cosas más oscuras y no tan atractivas de la persona que amas. Sin embargo, cuando se decide hacer mucho más seria la relación afectiva, es cuando empieza el verdadero reto, dado que se comienza a construir una vida entera que tendrá tanto momentos de bienestar como situaciones complicadas. Saber o no afrontarlas dependerá de la actitud de los integrantes de la pareja y del ambiente que los rodea.
Aun así, existen parejas que parece que jamás tienen un solo problema. Desde luego que no es así, lo que pasa es que ellos han encontrado la manera de hacer que la relación fluya con armonía en los buenos momentos y se fortalezca en los malos. Ese es el secreto de estos matrimonios. La intención de este artículo es que conozcas esos secretos, y los encontrarás a continuación.
1. El mundo no gira alrededor de los hijos
No se trata de no amarlos, ni prestarles la atención y los cuidados necesarios, el punto es que se logre el justo equilibrio entre los hijos y la pareja. Para lograrlo, deben organizarse: designan tiempos para dedicar a los niños y tiempo suficiente para hacer crecer y mantener el amor de pareja.
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2. No están obsesionados con el “todo por partes iguales”
Algunas parejas se toman de forma muy literal el hecho de hacer todo por mitades, es decir, si uno sale el domingo con amigos, el otro por derecho también “quiere y necesita” ese tiempo para hacer lo propio.
No es que no se tenga derecho, solo que no se les va la vida en ese 50/50. A ellos lo que les importa es dar lo mejor de cada uno para el otro, señalan los autores del libro ‘Saving Your Marriage Before It Starts’ (Zondervan. 2006), de Les y Leslie Parrot.
3. No aplican la “ley del hielo”
No es solo decir “te amo”, es demostrar ese amor. ¿Cómo? Pues con besos, abrazos, caricias, actos que expresen ese afecto. De otra manera el amor estará condenado a la muerte por falta de estimulación.
4. No buscan el mejor momento
En ocasiones el trabajo o los estudios son grandes responsabilidades que dejan poco tiempo para la unión de pareja. Pese a eso, ellos buscan la manera de propiciar pequeños momentos en medio del caos diario para prodigarse afecto; no lo dejan para lo último o para cuando sea el mejor momento, que se traduce a vacaciones cada 6 meses o menos.
5. Nunca se burlan de su pareja
El buen humor y las bromas suelen relajar el ambiente en el hogar, nada de malo tienen siempre y cuando no pasen a ser repertorio del sarcasmo o la burla. Estos actos fácilmente degeneran en falta de respeto por el otro, quien pasa a ser usado como objeto para enmascarar la frustración o resentimiento.
6. No critican a su pareja
La crítica es buena, siempre y cuando sepa hacerse. Por lo general, recibe el nombre de crítica constructiva. Pero también hay ocasiones cuando se critica a la pareja con toda evidente intención de lastimar. La diferencia entre una y otra es que la primera se hace con el fin de explicar una situación incómoda pero necesaria, la otra es dañina y sin fundamento.
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7. No comparan
La comparación lleva a la muerte el amor más fuerte. Podrá parecer extremo pero no lo es, pues cuando le dices a tu pareja: “No eres como fulanito, que siempre le ayuda a su esposa a lavar los platos”, le estás diciendo que no es tan bueno para ti y preferirías estar con alguien más atento.
El comparar no tiene por qué ser negativo, pero no se debe abusar de hacerlo, ya que cada pareja tiene su propia dinámica. En su lugar, puedes optar por compararte a ti misma respecto un momento anterior y fijarte en cómo has evolucionado; esto es preferible antes que atreverte a “ver la paja en el ojo ajeno”.
8. No solo tienen cariño para los niños
Amar a los hijos es imprescindible, ya que ellos son la expresión del amor que ambos se manifestaron. Sin embargo, todos los esfuerzos de una pareja no deben enfocarse solo en los hijos y, por supuesto, tampoco se debe reservar todo el cariño a ellos. El amor padre-hijo nunca debe desalojar al de pareja.
9. No se estresan por las discusiones
Toda pareja tiene problemas, el asunto es no darles más relevancia de la que tienen. Ninguna relación de pareja puede aguantar que cada diferencia que haya se convierta en una crisis que pueda acabar con la relación.
No todas las peleas son realmente importantes. Si lo miras con detenimiento, en un ambiente sano las discusiones se ven como algo propio de la convivencia y, a veces ni siquiera se hace necesario desgastarse buscando una solución. Algo importante es que sepas identificar cuáles problemas sí merecen toda la atención para solucionarlos, sin que por ello se acabe la vida marital.
Como puedes ver, esas relaciones perfectas son como la tuya, solo que han aprendido a sortear con sabiduría las pequeñas desavenencias del diario vivir. Pon en práctica estos consejos si te falta guía, y si no tienes problemas, disfruta de tu amor y tu familia.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
