Si cuidas de tú persona, entonces debes cuidar lo que comes; por eso ten cuidado con estos “alimentos”
Estos "alimentos" aunque muy sabrosos poco a poco destruyen tu organismo, tanto por dentro como por fuera.
Erika Otero Romero
Hay alimentos que gracias a sus nutrientes mejoran tu estado de ánimo, otros más controlan los niveles de glucosa, algunos regulan los niveles de estrés y otros curan de males como ulceras, depuran tu organismo, mejoran la circulación e incluso otros disminuyen los niveles de colesterol.
Sin embargo, hay “alimentos” que antes que nutrirte, hacen que tu organismo de a poco se vaya deteriorando, haciendo que con el paso del tiempo tu cuerpo muestre las consecuencias de consumirlos sin control.
Las páginas Ellede España, mujer hoy y vix comparten información valiosa sobre los alimentos que poco a poco van envejeciendo tu cuerpo tanto dentro como por fuera. Los encontrarás a continuación.
Refrescos (gaseosas, sodas)
Debido a su alto contenido de azúcar hace que las células mueran mucho antes de su ciclo normal (las de la epidermis viven 2 semanas y glóbulos rojos 4 meses, otras nacen y viven todo el tiempo que nosotros vivamos)
Reconsidera sustituirlos por jugos de frutas naturales sin azúcar.
Hidratos de carbono
Algunos de estos alimentos son: arroz, avena, cereales, trigo, cebada por nombrar unos pocos. Dado que consumirlos te hace engordar, además que pueden deteriorar la salud de tu corazón según la páginafundación del corazón, comerlos en exceso hacen que tu piel se arrugue pues aumentan los niveles de azúcar en la sangre.
Grasas trans
Las comidas que tienen este tipo de grasas son: papas fritas, barras de cereales, margarinas, croquetas y todos los productos pre cocidos empacados).
Se sabe que son muy dañinas para el corazón. Se encuentran en la mayoría de comidas procesadas y saturan las arterias de grasa, además que solo te colman de calorías sin ningún valor nutritivo.
Sal
No se trata de que comas todo simple, tanto en el caso de la sal como del azúcar el truco es comer con moderación. En el caso de la sal, la cantidad diaria recomendada es de 2,300 mg, y eso si no sufres de tensión alta; si ese es el caso el consumo no debe ser superior a los 1.500 mg por día.
Comer los alimentos con mucha sal produce retención de líquidos hinchazón y problemas cardiovasculares.
Café
Tiene efectos sobre el cuerpo del tipo deshidratador, por eso tomarlo en exceso afecta la tonificación de la piel.
Cambia su consumo por aromáticas o infusiones de yerbas o zumo de frutas.
Alcohol
Los efectos son muy similares a los del café e incluso peores, aparte que el daño sobre el hígado es devastador.
Alimentos muy picantes
Posee un efecto dilatador de los vasos sanguíneos haciéndolos frágiles y más susceptibles rupturas, además la piel pierde elasticidad, tonificación y color.
Carnes rojas
Hoy día son muchas más las personas que han optado por sacarla de su dieta y no es mala idea ya que la digestión de la carne toma varios días para que el cuerpo la procese y deseche, además hace que el ácido úrico se acumule en la coyunturas generando inflamación de articulaciones .
Lo recomendable es que sea consumida 2 veces a la semana ya que es rica en carnitina, sustancia que en exceso hace que los capilares se endurezcan y esto provoca envejecimiento prematuro.
Conservantes y colorantes artificiales
Tienen sulfitos, una sustancia que va directamente a los vasos sanguíneos que están en ramificaciones por toda la piel. Este al acumularse hace que la piel pierda elasticidad haciendo que aparezcan arrugas prematuras.
Hidratos refinados o simples
Dentro de este grupo de comidas están: Azúcar, cerveza, vino, harina blanca, té, gaseosas, pasteles y galletería en general.
Estos tienen un índice glucémico alto que hace que se pierda elasticidad en la piel y los músculos.
No se trata de cohibirse de por vida de pequeños antojos ocasionales, todo en exceso es malo incluso los alimentos que son buenos. Toda comida y bebida se debe comer con precaución y control para disfrutarla y vivir mejor.
Recuerda lo que dice el dicho: “Comes para vivir y no para vivir comiendo”.