Hacer ésto con tu recién nacido puede aumentar las chances de una muerte súbita
La información es primordial para evitar la tragedia ¿Cómo está durmiendo tu bebé?
Fernanda Gonzalez Casafús
Los primeros meses del bebé son tan lindos como estresantes. Nos abrazan sensaciones de felicidad plena, pero al mismo tiempo nos agobia el estrés y el miedo. Y el fantasma de la muerte súbita aún sigue rondando en las mentes de muchos padres, a pesar de las campañas de información acerca del sueño seguro del recién nacido.
Un informe publicado por la revista científica Journal of Pediatrics reveló que en Estados Unidos bajaron las tasas de muerte súbita en menores de 1 años entre los años 1995 y 2014, pero esa tasa no disminuyó en recién nacidos. Es decir, que cientos de bebés de horas o días de vida siguen muriendo a causa de la muerte súbita del lactante.
Qué es la muerte súbita del lactante
De acuerdo al sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la muerte súbita del lactante es aquella muerte inesperada de niños menores de 1 año de edad en la cual no se encuentra una causa explicable de muerte.
Aunque las causas certeras se desconocen, los expertos creen que la muerte súbita del lactante puede deberse, entre otras cosas, a problemas con la capacidad del bebé para despertar, e incapacidad del cuerpo del bebé para detectar acumulación de dióxido de carbono en la sangre.
Si bien desde que comenzaron las campañas de información disminuyeron considerablemente las tasas de muerte súbita en los bebés, aún resta definir lo que dice el reciente informe, acerca de la muerte en bebés de pocas horas o días de nacidos. Lo cierto es que, la tasa de fallecimientos en bebés por esta causa disminuyó desde que los expertos comenzaron a recomendar que el bebé durmiese de lado o boca arriba, y no boca abajo como se venía haciendo habitualmente.
Factores de riesgo
Si estás a punto de tener a tu recién nacido en casa o tienes un bebé menor de un año, es importante que estudies esta lista para minimizar el riesgo de muerte súbita de tu bebé:
-
Dormir boca abajo
-
Estar en un ambiente con humo de cigarrillo mientras están en el útero o después de nacer
-
Colchón y ropa de cama blanda y suelta, que puede enredarse fácilmente
-
Partos múltiples (ser mellizo, trillizo, etcétera)
Advertisement -
Partos prematuros
-
Tener un hermano o hermana que padeció el mismo síndrome
-
Madres que fuman o consumen sustancias psicoactivas
-
Nacer de madre adolescente
-
Intervalos de tiempo cortos entre embarazos
Advertisement -
Cuidado prenatal tardío o ausencia de este
Por qué sigue siendo tan frecuente la muerte súbita en recién nacidos
Lo interesante del informe recientemente publicado es que los expertos descubrieron que las tasas de mortalidad infantil por muerte súbita no decayeron en recién nacidos, a pesar de las campañas de información. Y estiman que el motivo tenga que ver directamente con la forma en la que duermen los bebés.
Los servicios de salud en los Hospitales recomiendan que cuando el bebé apenas nace,y durante las primeras horas de vida, sea colocado junto al pecho de su madre, con el fin de regular su pulso y temperatura. Entonces, las madres duermen con sus hijos en esta posición, con su bebé boca abajo sobre el pecho, y continúan haciéndolo cuando van a casa.
El autor principal del estudio, el Doctor Joel Bass, presidente del departamento de pediatría del Hospital Newton Wellesley, y profesor de pediatría en Harvard Medical School, advierte que los hospitales alientan a las mamás a poner a sus recién nacidos contra su pecho, porque “en la primera hora o dos, ayuda con la regulación de la temperatura y la glucosa en el bebé. Además, el bebé recibe la calidez de la madre y experimenta una disminución del estrés”
Pero el pediatra advierte que, si bien está bien hacer eso durante las primeras horas de vida del bebé, muchas parejas continúan haciéndolo en casa, y poner el bebé a dormir boca abajo, aunque esté sobre el pecho de la madre o el padre, no asegura una disminución del riesgo de la muerte súbita.
Un caso reciente que conmueve las redes
Sam Hanke es un pediatra que hace pocos meses fue padre de una preciosa bebé a la cual llamaron Charlie. Él notaba que su esposa estaba agotada, así que un día se quedó con la bebé que apenas tenía tres semanas de vida, para darle un respiro a su mujer y que fuera a dormir un rato. Entonces el hombre se acostó en el sofá con su bebé, a la cual acostó boca abajo sobre su pecho, y se quedó dormido. Cuando dspertó de la siesta, notó que la niña ya no tenía vida.
A pesar de que era un pediatra en ejercicio, Samuel nunca había escuchado que el posicionamiento pecho a pecho de un bebé aumentara el riesgo de muerte súbita. “La única razón por la que comparto esta historia y revivo la tragedia es para tratar de ayudar a las personas a entender los números”, dijo en una entrevista para Today.
Hoy la bebé Charlie forma parte de las estadísticas por muerte súbita. Sus padres esperan que dando a conocer su historia la población se concientice acerca de la importancia de infromarse para salvar una vida.
Siempre boca arriba
Cuando nació mi primer hija, muchas personas mayores me decían que la colocara boca abajo, pues esa era la forma en la que todos los bebés de la familia habían dormido. Y aquí radica entonces la importancia de mantenerse informado. Es aceptable y agradable recibir consejos de nuestros mayores y de las mujeres, madres y abuelas de la familia, pero es indispensable seguir las indicaciones médicas respecto la seguridad de nuestro hijo.
La Asociación Americana de Pediatría recomienda poner siempre al bebé a dormir boca arriba, desde las primeras horas de vida. Además, es aconsejable acostar al bebé sobre una superficie firme; y no es superficies blandas y peligrosas, como un sofá por ejemplo. Asimismo, también se recomienda poner al bebé a dormir en su propia cuna, al lado de la cama de los padres si se quiere, ya que se tiene un acceso más directo al bebé y se puede escuchar y estar atento a cualquier movimiento.
La muerte súbita del lactante no presenta ningún síntoma, simplemente sucede. Es por ello que la mayor importancia radica en prevenirla. La información y la prevención puede salvar muchas vidas inocentes.