Antes de que tu madre fallezca

¿Amas a tu mamá? si es así, entonces demuestra con tus actos el afecto que le tienes y no esperes a que sea demasiado tarde para decirle cuánto la amas.

Erika Otero Romero

Estoy en una etapa de mi vida donde pienso mucho acerca de la muerte. No es que yo tenga miedo a morir, sino a la manera cómo pueda llegar a ocurrir. Pero si hay algo a lo que le tenga más miedo es al momento en que llegue a morir mi mamá.

Al respecto mil preguntas me revolotean en la cabeza: ¿qué pasará conmigo? ¿Seré capaz de seguir adelante sola? ¿Quién podrá amarme como lo hace ella? Créeme que de veras eso me llena de terror, pero hay una cuestión mucho más importante y tiene que ver con la clase de hija que he sido hasta el momento, es decir: ¿he sido la hija que ella se me merece?

Un poco de mi historia

Cuando fui pre-adolescente, junto con mi hermana y mi mamá pasamos por una situación muy difícil en muchos sentidos. Pero mi madre no solo hizo todo lo que estuvo a su alcance para cargar con el dolor por el que ella estaba pasando en ese momento, sino que además llevaba en su espalda la responsabilidad de sacar adelante a dos hijas que no comprendían porqué tenían que sufrir.

Cuando analizo en retrospectiva todos los sacrificios y duras pruebas que mi madre tuvo que pasar, concluyo que yo no podría jamás ser tan buena madre como lo ha sido ella. Quizá por ese motivo hoy extraño esas épocas que, aunque no fueron las mejores, sé que fueron las que me dieron la oportunidad de construir la mujer que soy. No es difícil concluir que, en tanto lo que soy se lo debo a mi madre, ahora me toca a mí sacrificarme por ella.

Por lo antes dicho, me gustaría señalarte algunas cosas que te pueden ayudar a fortalecer la relación que mantienes con tu madre para que de esa manera, cuando ella parta de este mundo tu sepas que hiciste todo lo posible por hacerla feliz y ser una buena hija.

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1. Repara los errores cometidos

Como ser humano no eres perfecto y como hija a veces cometes grandes errores, haciendo víctima de tus frustraciones y malhumor a tu mamá. Yo soy hija y me ha ocurrido, por eso sé de lo que hablo, sé que cuando cometo esas equivocaciones me he sentido mal y no veo la manera de acercarme a mi mamá para excusarme por haberla lastimado.

Pese a toda la vergüenza que me genera el haberme equivocado y haberla lastimado, trato de acercarme y hacer ciertas cosas que reparen el error cometido, y pues como mamá es mamá, ella siempre disculpa y comprende.

Por la misma razón, te recomiendo que no dejes pasar el tiempo cuando sientas que has ofendido a tu mamá, ve pronto a tratar de reparar el error cometido y de ahí en adelante, evita volver a desquitarte con ella de tus frustraciones.

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2. Dile cuánto la amas

Los regalos a veces solo cubren un sentimiento de culpa. Actúa de manera coherente con lo que sientes. Sí, parece tonto que lo diga, pero muchos hijos dejan pasar la vida sin decirle a la mamá lo que sienten por ella y creen que es deber como madre adivinar cuánto es amada. Incluso si vives lejos de ella (vivimos en una era en que la tecnología hace maravillas) exprésale tu amor todos los días.

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3. Siempre interésate por ella

¿Estás lejos de casa por cuestiones de trabajo o una nueva vida? Ninguna situación es excusa para olvidarte del ser que dio todo de sí para que fueras la persona que eres. Te lo repito: una carta, una llamada, una vídeo llamada, un mensaje a su celular, o incluso un viaje sorpresa en una temporada cualquiera, alegrará a tu madre.

No permitas que el miedo, la vergüenza, el trabajo, la pareja, la falta de tiempo o cualquier otra situación, sean una excusa para estar distante de quien te dio la vida. Recuerda que tras la persona que eres, hay una madre que sacrificó todo de sí para que hicieras tus sueños realidad. Créemelo: las flores no servirán para mostrar afecto cuando ella haya fallecido.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.