Aprovecha el fútbol para disfrutar de tu familia

El deporte puede ser la excusa perfecta para dos cosas, ver un buen partido de futbol o los juegos olímpicos con tu esposo, o bien levantarte del sillón e ir a ver una película en otro televisor. El gusto por el futbol te acerca a tu

Erika Otero Romero

Patricia siempre se ha sentido atraída por los deportes en general, pero su favorito es el futbol. Incluso va al estadio de la ciudad donde vive y disfruta los partidos de su equipo favorito. En su tiempo libre suele encontrarse con sus amigos y amigas para pasar un buen rato jugando algún partido amistoso, porque ha encontrado que no solo se divierte de manera sana, sino que goza además de un excelente estado de salud y está en buena forma gracias al ejercicio que demanda el juego.

Un buen día mientras disputaba un partido después de una clase en el instituto de la congregación religiosa a la que pertenecen ella y sus amigos, uno de éstos había invitado a un joven nuevo en el curso, a jugar en el equipo contrario al de ella. No lo sabían, pero ese fue un momento relevante que marcaría su vida en adelante.

Actualmente, Patricia y Rodrigo están casados y tienen una niña de casi dos años. Ven como pareja cada partido de futbol de su equipo favorito, que resultó el mismo y siempre que pueden asisten a ver partidos en vivo; porque, hay que decirlo, esa es solo una de las razones por las que se llevan tan bien.

El gusto puede cambiar

A no todas las mujeres les gustan los deportes, y en contraste con lo anterior a muy pocos hombres NO les gusta el deporte. De modo que si eres de esas mujeres que no toleran un partido de futbol por televisión, no quiero ni imaginar cómo sería un matrimonio con un hombre al que le fascina.

Por contagio y por trabajo

Tus gustos en contra de los deportes pueden cambiar, te lo aseguro. Hace unos años yo era el tipo de mujer del párrafo anterior, no toleraba un partido de futbol, una trasmisión de la vuelta a Colombia (ciclismo) o algo que tuviera que ver aunque fuera con un juego de parques (parchís); sin embargo, al concluir los estudios en la universidad una compañera estaba haciendo sus prácticas universitarias en la institución que a nivel departamental es llamada COLDEPORTES, que se encarga de entrenar de forma profesional a deportistas de variadas disciplinas.

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En este lugar ella conoció a una persona relacionada con el equipo de futbol local, se enteró que el administrador de dicho equipo requería algunas jóvenes para trabajar en las porterías del estadio, recogiendo la boletería en cada partido. Ella platicó con nosotras sobre esa “oportunidad” laboral y la aprovechamos: tras el término de nuestra función, que era bastante sencilla –consistía en abrir las puertas del estadio y dejar pasar a las personas tras recoger sus boletos de entrada–, podíamos ver cada juego. Esa oportunidad laboral fue la generadora de que en mí se desarrollara un interés que poco a poco iba a ir creciendo por el futbol y, en la actualidad, bien puedo disfrutar de un partido sin sentir que me duermo o me muero de aburrimiento.

No se requiere ser experta

Para disfrutar un deporte con tu esposo y familiares no es necesario que sepas todas y cada una de las reglas del mismo, con solo disfrutar del juego –que sí se puede–. Con ello ganas mucho y, al paso del tiempo, lo entenderás cada vez más y le encontrarás el gusto; es cuestión de exponerse o de aprovechar la oportunidad de pasar el tiempo con tu esposo e hijos, de que quieras disfrutar y seguro la pasarán muy bien. Abre tu mente y no te “cierres” en que no lo toleras, dale una oportunidad. Cada nueva experiencia en la vida o habilidad requiere de interés y buena actitud. ¡Suerte!

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.