Con estos cuatro pilares seguro tendrás un matrimonio feliz
El matrimonio en definitiva no es un cuento de hadas. Por ello, con estos cuatro pilares seguro tendrás un matrimonio feliz.
Erika Otero Romero
No hay nada que llene más de ilusión a una persona que el hecho de encontrar al ser humano indicado para unir su vida en matrimonio, pero ojalá la situación fuera tan simple como encontrar a su mitad perfecta.
Algo que muy pocas parejas tienen en cuenta al dar este importante paso es que la fiesta de bodas y la luna de miel con las que comienza el matrimonio duran, a lo sumo, dos semanas, después de eso vienen los eventos que hacen que las partes salgan de ese mundo mágico que los hace caminar por las nubes y los lleva a aterrizar, duramente, contra el pavimento.
El matrimonio real no es un cuento de hadas
Seguro que te has dado cuenta que de amor no se vive, y que el matrimonio real no es un cuento de hadas. Los cuentos de princesas son muy lindos, pero son cuentos al fin y al cabo. Así como el amor no da el sustento, tampoco da el techo y mucho menos va a mantenerse inmodificable a lo largo de los años, y si uno no pone “manos en acción” (manos a la obra) va a terminar metido en un sinnúmero de dificultades donde los más perjudicados, a la larga, serán los más pequeños y vulnerables del hogar.
Es por esa razón que la institución del matrimonio debe ser asumida por personas maduras en todos los aspectos de la vida. Es importante que tengas en cuenta que este debe tener cuatro pilares bastante vigorosos para que la unión dure lo que has deseado, sin importar todos los problemas que puedan llegar a presentarse. Esos cuatro pilares son los siguientes:
1. Comunicación
¿De qué otra manera se puede llegar a comprender al ser amado si no es hablando? Sabes bien que si se carece de buen diálogo no hay posibilidades de llegar a un acuerdo y mucho menos de decidir sobre importantes en conjunto para la familia. Es más, sin una buena dosis de comunicación efectiva no hay posibilidad de compartir gratas experiencias y de crecer como matrimonio y familia.
2. Sinceridad
Pero, ¿qué sería de un buen diálogo colmado de mentiras? El caos total. Por esa razón, aunada a una comunicación efectiva aparece la sinceridad. No hay una mejor relación en un matrimonio que el hecho de que la pareja hable siempre con la verdad, siendo coherente entre lo que se siente, piensa y hace y sacando de tajo de sus vidas cualquier intento de manipulación emocional que a lo único que conducirá será a graves problemas.
3. Confianza
Y bueno, ¿de qué sirve hablar con la pareja si no se tiene confianza? La confianza otorga una porción gigantesca de seguridad ante la pareja; además de que es la precursora de que podamos hallar apoyo en la otra persona en los momentos de dificultad. Claro que también es la “pata de la que más cojea” una relación frente a situaciones como los celos, y la que más sufre cuando hay indicios de infidelidad.
4. Respeto
Ya he postulado tres factores básicos en el matrimonio, pero si el respeto brilla por su ausencia los tres anteriores no tienen sentido. Tanto es así que se requiere de este en la comunicación para no lastimar a tu ser amado. De haber respeto hay sinceridad, ya que no contemplarás la idea de mentir y si hay confianza, entonces existen sinceridad y respeto (porque van de la mano).
Hay otros factores importantes dentro del matrimonio como la estabilidad laboral o el entendimiento íntimo, pero, créanme o no, estos dependen de los cuatro elementos arriba descritos, ya que si confías en tu pareja podrás hablar de manera abierta de lo que te gusta o disgusta en la intimidad o de lo que te preocupa en el trabajo, todo bajo el régimen de la comunicación, la sinceridad, la confianza y el respeto.