Con una máscara de payaso, padre persigue a su hija de 6 años para castigarla
Lo que la POLiCÍA le hace a él, NO se lo esperaba (cuidado con los castigos que usas para corregir a tus hijos).
Adriana Acosta Bujan
En México y Estados Unidos, hace pocos días se estrenó la película “IT” (Eso), un filme basado en la novela de Stephen King y adaptada a la miniserie del año 1990. Donde se cuenta la historia de siete niños que son aterrorizados por un personaje disfrazado de payaso que se alimenta del terror que produce a sus víctimas.
A pesar de que la película es clasificación C, solo para audiencia adulta, por el desarrollo de la historia, llena de violencia y lenguaje no apto para menores, muchos niños y adolescentes logran identificar al personaje principal “el payaso”, por medio de anuncios o espectaculares, sin necesidad de ver el filme.
Una idea poco creativa
Es normal que los hijos algunas veces sean castigados por su mal comportamiento o acciones. En mi época (80´s), cuando mi comportamiento no era adecuado, mis padres utilizaban el famoso método de la “chancla” o “miradas penetrantes que insinuaban “vas a ver al rato que lleguemos…”. Sin embargo, ahora las técnicas para corregir a los hijos han cambiado (para bien o para mal), según sea la situación y la perspectiva.
Un caso que se hizo viral fue compartido por Excelsior, donde un padre tuvo la ocurrencia de ponerse una máscara de payaso “terrorífica”, parecida al personaje de la película IT, para reprender el mal comportamiento de su hija.
Un castigo fuera de control
En Boardman, Ohio, un padre fue acusado y detenido por haber perseguido a su hija pequeña de 6 años por todas las calles de su colonia, todo por castigarla. Sin embargo, nunca pensó en las graves consecuencias de su terrible idea y del daño que podría causarle a su hija.
Con terror, miedo e impotencia, al sentirse en peligro, la pequeña niña, solo pensaba en salvar su vida. Su primera reacción fue subirse a un automóvil de un extraño, en pocos instantes, se bajó y prefirió correr en medio de gritos y llanto, al departamento de un desconocido. Desesperada, gritaba que un payaso la estaba persiguiendo y quería matarla.
El hombre del departamento, se asustó mucho, provocando que sacará un arma y comenzará a disparar hacia el suelo, para alejar y detener al “payaso”.
Una explicación
El padre fue arrestado por haber puesto en riesgo la vida de su hija y provocar pánico al vecindario. Las autoridades también arrestaron al hombre que disparó, puesto que estaba bajo efectos del alcohol o drogas.
Te comparto: Conoce los castigos del siglo XXI para tus hijos
El PsicólogoAlfonso Ladrón, del servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos, explica que existen otras alternativas antes de castigar a los hijos, como el reforzar su comportamiento mediante recompensas, lo que significa premiarlos cuando realicen acciones buenas.
Susana de Cruylles, psicóloga del programa para padres del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, recomienda aplicar castigos con estas diferentes técnicas:
1. Ignorar
Algunos niños se portan mal, para llamar la atención de los padres o personas cercanas. Lo ideal es ignorarlos, no prestar atención, no mirarle, hablarle o tocarlo. Lo difícil de la técnica, es que el niño aumentara su mala conducta, por lo que los padres tendrán que ser firmes y aguantar. Sin embargo, se debe tener precaución puesto que algunas conductas son peligrosas.
2. No gritar
Cuando los padres gritan a sus hijos, es un premio para ellos, puesto que lo que buscan es llamar la atención y ser castigados. Es importante no perder el control y hablar con un tono bajo y amable.
3. Aislarlo
Las maestras de preescolar utilizan mucho este método, cuando alguno de sus alumnos tiene una mala conducta. Los aíslan por unos minutos en un rincón del salón de clases, con el objetivo que ellos logren tranquilizarse, reflexionar y buscar una solución.
Recuerda, escoger castigos que no perjudiquen su salud física y emocional de tus hijos. Muchas veces los padres actuamos conforme a las emociones y no logramos comprender el daño que podemos causas con solo un golpe o palabras.
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