Conoce los 10 efectos tóxicos de la pornografía
El peligro de la pornografía no radica en que sea correcto o incorrecto consumirla. Más bien, tiene relación con los efectos que provoca en quien la utiliza y en sus relaciones de pareja.
Ann Tolley
El peligro de la pornografía no tiene tanto que ver con que sea correcto o incorrecto consumirla, sino con los efectos que provoca en quien la utiliza y en su pareja. El uso de la pornografía tiene efectos serios y muy negativos, que se consideran realmente tóxicos. Algunos de ellos son:
1. Crea lazos emocionales con un mundo artificial
Todos los seres humanos necesitamos de manera imperiosa del contacto humano y de una conexión emocional con otros. Cuando alguien ve pornografía, crea un lazo de intimidad con algo artificial, con un mundo irreal y puede perder la habilidad de crear lazos con personas reales.
2. Sexo sin cercanía emocional
La pornografía trata acerca de la utilización del sexo para razones que son las equivocadas, porque es un tipo de sexo sin cercanía emocional y el hambre afectiva resulta insatisfecha. El espectador comienza a preguntarse qué anda mal en sus relaciones personales y puede llegar a sentirse irritado o deprimido. Como resultado, experimenta un vacío emocional y desconexión de las personas que están a su alrededor.
3. Insatisfacción
Aunque al principio el uso de la pornografía pueda resultar excitante, con el paso del tiempo va generando una sensación de vacío, baja autoestima y una profunda soledad. Por último, crea una distancia emocional muy grande en las relaciones. Esto sucede porque el mundo de la pornografía es artificial y no puede satisfacer la necesidad de intimidad emocional. Y como esa necesidad básica permanece insatisfecha, se produce una sed insaciable.
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4. Se dispara el ciclo de la adicción
Estudios han demostrado que cuando alguien tiene una adicción, las funciones de su cerebro cambian. Y todos los cambios son iguales en todas las adicciones: alcohol, drogas o pornografía. El uso desmedido de la pornografía puede convertirse en una adicción. Por ese motivo, los espectadores no pueden parar de mirar sexo por su propia voluntad. Los adictos a la pornografía tendrán que pasar por el mismo proceso difícil de recuperación por el que pasan los adictos a las drogas.
5. Frustración
En muchas ocasiones, las personas usan la pornografía para sentir placer y escapar de los sentimientos de baja autoestima, ansiedad, aburrimiento y frustración. Esa actitud ante los sentimientos antes mencionados crea una puerta para la adicción. Cuando la oleada de placer desaparece, los sentimientos de los cuales esa persona estaba tratando de huir, reaparecen con más fuerza que nunca, y lo obligan a repetir el ciclo. Con el tiempo, la química cerebral se ve alterada y se produce una adicción, con todas sus letras.
6. Gran decepción
En un primer momento, la persona se siente atraída por la pornografía debido a las emociones positivas que genera (suele pensar: “Amo sentir esta fuerza”, “Es mi pasatiempo favorito”, “Me siento solo”, “Es la recompensa que me doy después de un día difícil”). Con el transcurrir del tiempo, la persona comienza a sentir emociones opuestas a las del comienzo: “Me siento adormecido emocionalmente”, “No disfruto nada en mi vida”, “Me siento desolado y solo en este mundo”, “Mis niveles de ansiedad y estrés están todo el tiempo por las nubes”.
7. Imitación de lo real
Con la pornografía, se usa el sexo como un sustituto de la ternura, la intimidad y el amor. La actividad sexual deja de ser una fuente de conexión entre lo profundo del ser y la persona amada. Se convierte en una mercancía usada para evitar la verdadera intimidad y como máscara para conectar con los demás.
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8. Siempre con hambre
Al ser una sustancia adictiva, crea en el organismo un apetito exagerado por la misma. Ese apetito aumenta con el tiempo a medida que pasan más y más horas consumiendo pornografía. El tiempo que se dedica a esta adicción puede poner en peligro el trabajo, las relaciones humanas y el interés en los pasatiempos sanos.
9. Incremento del estímulo
Con el tiempo, la pornografía que gustaba en un comienzo se vuelve común y corriente, algo sin atractivo. Así, se comienza a aumentar el estímulo mirando escenas que antes se consideraba iban demasiado lejos o que estaban mal. Se experimenta la sensación de que aumenta el deseo de hacer cosas que pueden llegar a dañar la reputación y las relaciones humanas.
10. La cruda verdad
A la larga, la pornografía no va a mejorar a un ego desequilibrado, no llenará el vacío dejado por las heridas de la infancia o el abandono, no va a salvar una relación inestable o un matrimonio fracasado y eso no es para nada gratificante. De hecho, se produce lo contrario, las emociones del pasado se ven aumentadas y se paraliza la capacidad para satisfacer las necesidades emocionales esenciales; daña la capacidad para tener una relación sana y deja a la persona incapaz de responder de manera sexual o emocional ante su pareja.
_Traducido y adaptado al español por Maia Fernandez del original 10 toxic side effects of pornography use de Ann Tolley.