Cuando tu vida es una rutina imposible, es fácil bajar de peso
He aquí cómo acabar con el mito de que tu ritmo de vida no te permite cuidar de uno de los aspectos más importantes de la salud: tu peso.
Adriana Acosta Bujan
Quizá has pensado, ¿cómo agrego el ejercicio físico a mi rutina diaria, si no tengo tiempo? ¿Eres de esas mujeres que piensan que es imposible bajar de peso debido a tu ritmo de vida? Pues te tengo noticias al respecto.
Al igual que me pasa a mí, con seguridad acabas exhausta de las interminables obligaciones que tienes como madre o empleada en el trabajos, y sólo piensas en el sobrepeso, sin darte cuenta de que la solución es sencilla. Ningún ejercicio es imposible, activa el cuerpo en tu casa o en tu trabajo y descubre simples y sencillas rutinas que no duran más de 20 minutos.
Y sencillos son estos consejos que a continuación te detallo para que aniquiles esos kilos de más que tanto te obsesionan y te mantienen ocupada:
1. Busca bailar
A cualquier edad, todos bailamos y nos divertimos. ¿Por qué no hacerlo con una rutina establecida? Una buena y tonificante rutina de baile, la puedes llevar a cabo en la cocina, en la sala, en la habitación, en el garaje; movernos por pura y simple diversión.
No necesitas gran cosa para romper la rutina y tonificar tu cuerpo, basta con que programes la música que más te gusta y te muevas a su ritmo, cierra los ojos y déjate llevar. Si bailas todos los días, sin importar la hora o el lugar, te vas a sentir mejor y pronto notarás cambios en tu humor y en tu peso.
2. Reacomoda los muebles de tu casa
La armonía de un hogar se altera y modifica por el simple hecho de mover algunos muebles de vez en cuando; busca acomodos diferentes y cambios sutiles que te permitan hacer fluir esta armonía sin necesidad de grandes inversiones ni renovaciones imposibles. Mueve mesas y sillas, sillones; reacomoda trastos y utensilios de cocina, desplaza la cama, cambia la cómoda o el buró; la ventaja es que harás ejercicio que te devolverá la alegría de sentir que tu cuerpo mejora cada día.
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3. Dedícale tiempo a tu jardín
Si tienes un jardín o un espacio con macetas elige un día soleado para: arreglar tus flores y macetas, remover la tierra, plantar nuevas flores y plantas; entre poda y poda arrodíllate y párate de puntas; barre el jardín, corta el césped y la hierba mala, limpia las orillas de las plantas, delimita tu jardín, pon piedras donde no hay nada para decorar. Y lavar tu automóvil implica: estirar, aflojar, enjabonar, tallar, lustrar y cargar cubetas con agua, como aquellos movimientos del aprendiz en la película Karate kid. Todo esto es ejercicio, que practicado de manera rutinaria te ayudará en tu objetivo de bajar de peso.
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4. Haz limpieza de primavera
A pesar de que es algo que debemos de hacer, por lo menos una vez a la semana cuando tenemos niños o mascotas en casa, limpiar la casa constituye además una gran oportunidad de ejercitar los músculos. Ahora que finaliza el invierno, límpiala a profundidad y saca las cosas que ya no utilizas para donarlas. Barre, sacude, acomoda la ropa de tu closet o los juguetes de los niños. Motívate comprando nuevos aromas para los pisos o una nueva esponja, de este modo te animarás a poner manos a la escoba.
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Envueltos en la rutina de la vida cotidiana, no por ello debemos de preocuparnos por no poder ejercitar el cuerpo, se trata nada más de estar en movimiento y de dedicar unas cuantas horas a nuestra salud, verás resultados poco a poco, ten paciencia.
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
