Curar el Alzheimer, aún no. Pero prevenirlo, te cuento cómo
Pocas enfermedades tan desoladoras como el Alzheimer, y no tiene cura. Con todo, hay algunas cosas que puedes hacer para prevenirlo. ¡Aquí te digo cómo!
Yordy Giraldo
¿Te imaginas lo que es no saber dónde estás, qué hora es o si debes comer, dormir, darte un baño? Y todo el tiempo no tienes idea de quiénes son esas personas que te rodean. Y eso no es lo peor, la parte más complicada es que no puedes irte de ahí, ni ser rescatado; todo está mal y de seguro se pondrá peor. El diagnóstico de ese estado es Alzheimer, y es un padecimiento que no tiene cura. Con ese mal tu propio cuerpo te desconoce.
Existe un sinnúmero de enfermedades capaces de cambiarnos la vida en el peor sentido, pero a aquéllas que te hacen preso de tu propio cuerpo las imagino como las peores, porque dar batalla ni siquiera es opción cuando no tienes conciencia de quién eres, y eso pasa con esta enfermedad.
Las teorías sobre su origen son variadas, aunque existe un factor común: se diagnostica a personas mayores de 60 años en casi 99 por ciento de los casos. Es por ello que se considera una enfermedad que llega como consecuencia de la edad.
Sea o no cierto lo anterior, lo que hace es convertirnos en rehenes de nosotros mismos y a quienes nos aman, en el receptáculo de nuestro infortunio, pues al olvidar cómo realizar todas las tareas cotidianas deben de estar al pendiente de nuestras necesidades, pero sobre todo de lidiar con la agresividad inherente a los síntomas.
Este padecimiento degenera nuestra mente de manera irreversible, afectando la capacidad para controlar nuestro cuerpo y conducta. No mata de manera directa, pero sí nos limita hasta dejarnos extraviados, aunque finalmente son las infecciones oportunistas las que llegan a ser letales.
Como mencioné antes, se diagnostica, por lo general, aunque no en exclusiva, a adultos mayores de 60 años, y eso ha llevado a que no veamos la prevención como una opción. Así como hay versiones distintas sobre su origen, existen también versiones sobre lo que podemos hacer para tratar de evitarlo, y la mayoría coincide en sus argumentos; de modo que, a riesgo de sonar repetitiva, te los comparto:
¿Qué ayuda a evitar o retrasar el Alzheimer?
Cuida tu alimentación
La frase que reza, “Eres lo que comes” no carece de razón. Si comemos alimentos saludables nuestra salud irá en el mismo sentido, lo que también pasa, pero al revés, cuando la alimentación es deficiente. Comer nueces, cacahuates, almendras, pistachos (pistaches), aguacate, canela, aceitunas, vegetales de hojas verdes, alimentos ricos en omega, vitamina E y B12; y ácido fólico, nutren el cerebro y, por consiguiente, ayudan a mantenerlo saludable.
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Aleja la inactividad
La actividad física nos permite conservarnos activos y previene las enfermedades cardiovasculares que incrementan el riesgo de contraer Alzheimer.
Ejercita tu mente
Tocar instrumentos musicales, aprender varios idiomas, leer, estudiar, tener una vida social activa y practicar juegos mentales como ajedrez, crucigramas, sudoku, etcétera, son una excelente forma de mantener vigorosa nuestra salud cerebral.
Te invito a releer: Cómo sacar la basura de tu mente y ser más feliz
Cuidado con los siguientes síntomas
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Problemas para realizar tareas que antes no representaron dificultad.
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Cambios en el ánimo o en la personalidad.
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Dificultad para la comunicación oral o escrita.
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Confusión de lugares, personas o actividades.
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Conflictos para comprender imágenes.
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Pérdida de memoria.
Dicen que cuando algo es para ti, ni aunque te quites y cuando no, ni aunque te pongas. Sin embargo, siempre es válido hacer nuestro mayor esfuerzo, sobre todo cuando de nuestra salud y calidad de vida se trata. No perdemos nada y, al contrario, podemos ganar mucho.
