Decálogo vacacional: 10 actividades divertidas para tu familia
Actividades que pueden ayudar a la unión, confianza, creatividad, sistema psicomotor, trabajo en equipo, a generar estrategias de estudio, repasar temas, en familia.Diez actividades para que en las vacaciones no pierdas la cabeza.
Erika Gaytán
“¡Qué ya terminen las vacaciones!”. Es una de las frases que suelen decir los padres tras la primera semana del periodo vacacional, ya sea de Semana santa, fin de cursos, o navideñas. Los papás ya no saben qué hacer con sus hijos, quienes suelen desvelarse y, por consiguiente, se despiertan tarde, ven la televisión y se acuestan el resto del día con su teléfono celular en la mano, o están aburridos, irritables, con constantes connatos de pleitos entre hermanos.
Antes que nada se debe tener presente que vacaciones no significa, textual, “hacer nada”, sino que consisten en un cambio de actividades y ligera modificación de horarios que puedan ayudar a la distracción y el relajamiento de mente y cuerpo, tras un largo periodo de rutina y estrés escolar.
Por esta razón deberían ser más disfrutables y no verlas como un fastidio. Muchas veces no se tienen las posibilidades para salir a pasear o asistir a un curso de verano ya sea deportivo o artístico. Pensando en ello, te comparto algunas opciones que pueden convertir estas vacaciones en las mejores de tu vida:
1. Limpieza escolar
Vacía mochilas y haz una selección de útiles (libros, cuadernos) y trabajos que pudieran ser necesarios para cuando terminen las vacaciones, así como revisar que no tengan tareas o trabajos pendientes.
2. Librero-juguetero
Con ayuda de tus hijos, recicla material para construir un librero, donde puedan guardar los libros o juguetes que quieran conservar, y depuren aquello que ya no les va a servir, pero que están en buen estado y que puedes regalar a otro niño que lo necesite.
3. Viajar por medio de la lectura
La clave es conseguir libros interesantes para los pequeños, de preferencia de cuentos cortos. En familia reúnanse en un lugar cómodo y por turnos lean el cuento seleccionado, a fin de que todos se involucren en la actividad.
4. Juego y repaso para aprender
Es de suma importancia que en este lapso vacacional se dé un repaso a lo visto en clase: no importa cuán breves sean las vacaciones, los niños suelen regresar a clases con la mente en blanco. Ayúdales que eso no les suceda: juntos hagan una selección de los temas más sobresalientes e inventen juegos. No es necesario idear nuevos, pueden adaptar o modificar algunos que ya existan. Por ejemplo, las tablas de multiplicar se pueden repasar por medio de un memorama, el Juego de la Oca con preguntas de español, reglas ortográficas, etcétera. El objetivo es que se entretengan aprendiendo, repasando y en la elaboración misma de cada juego.
5. Juegos activos
Recurrir a actividades físicas que ayuden a la salud de los pequeños. Para ello pueden retomar algunos juegos de antaño (“Quemados”, “Encantados”, la cuerda, resorte, entre otros) y los deportes (futbol, béisbol, volibol, y demás). Si son vacaciones de invierno, busca juegos de mesa, pero donde pueda participar la familia y establecer lazos de unión.
6. Labor en casa
La colaboración en casa en cuanto al aseo contribuye a que los niños se vuelvan más cuidadosos y los acostumbra a vivir en un lugar siempre limpio y ordenado. Hay que establecer actividades de acuerdo con su edad, motivarlos a competir para ver quién termina más rápido y realizar mejor su tarea. No olvides felicitarlos al concluir sus actividades, eso siempre motiva para una colaboración constante.
7. Películas inteligentes para niños
Teniendo como guía un cuento o creando otro, hagan una obra de teatro con sus respetivas adaptaciones. Utilicen material desechado en casa para hacer la escenografía y vestir a los personajes. Inviertan algunos días para escribir la obra, proyectar y montar la escenografía, perfilar a los personajes y ensayen un par de veces. Por último, anímense a presentarla ante familiares y amigos.
8. Manualidades
Las cosas hechas a mano resultan bastante útiles para la forma de expresarse y pueden despertar en los niños habilidades que desconocían. Apóyense en páginas de Internet o revistas para encontrar artículos escolares, del hogar o juguetes que les llamen la atención hacer. Procuren siempre utilizar material ya usado, para poder reciclar.
9. Repostería
La cocina es un lugar con escaso o nulo acceso para los niños por todos los peligros que comporta. Sin embargo, se pueden hacer platillos en los que no tengan contacto con la lumbre o alguna herramienta filosa. Un ejemplo de ello son los postres. Busquen postres sencillos, al gusto de todos y pongan ¡manos a la obra!
10. Espacio de estudio
Es conveniente buscar un espacio dentro de casa y convertirlo en un lugar de estudio. Solo se requiere una mesa y una silla. Para personalizarlo se puede colocar un librero y adornarlo al gusto del niño, agregando un lapicero, un bote de basura y una caja para guardar material sobrante en buen estado, que pueda volver a utilizarse. Adornen las paredes con dibujos en papel, mensajes motivacionales, calendarios, etcétera.
Existen infinidad de actividades que se pueden realizar en casa, la clave es buscarlas y participar en ellas. Con esto se logrará convivir con la familia, fomentar la creatividad, conocer sus habilidades físicas y mentales, así como divertirse. Les aseguro unas diferentes e inolvidables vacaciones.