Dime cómo te criaron y te diré cómo amas

Si vives en un mar de incertidumbre respecto al constante fracaso de tus relaciones amorosas, éste artículo podrá ayudarte a descubrir ese misterio.

Erika Otero Romero

Es posible que en algún momento de tu vida adulta te hayas preguntado la razón por la cual se te hace tan difícil entablar una relación de amistad. Quizás hayas pensado por qué siempre estás a la defensiva o tal vez no sepas por qué no te va tan bien como te gustaría en tus relaciones afectivas.

Bueno, la respuesta tiene mucho que ver con la forma como tus padres de criaron y te expresaron afecto de niña. Sí, así como lo has leído: tú, tu esposo o novio, tus amigos, amigas y el resto de adultos que has conocido alguna vez, son como son debido al tipo de afecto y crianza que recibieron de sus padres. ¿Qué tipo de padres tuviste?

No se trata de juzgar a tus progenitores, sería absurdo caer en ese error, ya que no tienen la culpa de los “errores de crianza” que cometieron contigo, pues también fueron criados de manera especial (quizá de manera ruda o tierna). El punto es que han sido años y generaciones enteras de comportamientos viciados por la cultura y la sociedad del momento.

Respecto a lo antes señalado, considero necesario que sepas la razón por la cual eres de cierta manera en el amor, o en la forma como te relacionas con los demás, reconociendo el tipo de crianza que tus padres te dieron.

1. Crianza controladora

Si tuviste una crianza de este tipo entonces sabes de primera mano que prácticamente elegir por ti mismo, casi era un acto de rebeldía que merecía una buena reprimenda para que fueras disciplinado y obediente, pues ellos, por ser los adultos, sabían qué era lo que más te convenía.

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A razón de ese tipo de crianza huyes de cualquier tipo de relación que tenga visos de ponerse seria o demasiado cercana. Además te cuesta mucho poner límites sanos y desde luego que cada que alguien pretenda controlarte o bien escaparás o te pondrás a la defensiva.

2. Crianza con padres ausentes

Sea porque tu padre o madre no estuvieron presentes en tu infancia por exceso de trabajo o abandono, ahora tu miedo a que esa persona que amas te abandone, desprecie o te deje de amar es muy agobiante, haciéndote insegura y celosa. Por supuesto eso hace que la persona que quieres se canse de tu actitud y ocurra lo que no deseas que pase: te abandona.

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3. Crianza bajo mucha presión crítica

Si has experimentado la crítica constante en tu infancia por parte de tus padres -aunque la intención de ellos haya sido orientarte de la mejor manera para que no te equivocaras “más de la cuenta”-, entonces has crecido con poca confianza en ti misma y tus capacidades. Súmale que tu autoestima será baja y, por ello, es muy probable que te conformes con lo que sea que te ofrezcan en una relación de pareja, desde los buenos tratos hasta los más terribles que te quieran dar.

4. Crianza “desapegada”

Si de niña creciste con padres que estaban más preocupados por todo lo que pasaba a su alrededor en lugar de poner su atención en ti y tus necesidades, es probable que hayas crecido sintiéndote invisible para los demás.

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Al igual que en el punto anterior, es muy posible que tu amor propio sea bajo y por esa causa hoy te sientes un cero a la izquierda o, dicho de otra manera, sientes que no existes para los demás.

5. Crianza violenta

Si tus padres te trataron con mano dura y gritos constantes, es un hecho que hoy eres una mujer adulta colmada de temores pero también con fuertes deseos de no dejarte dominar. Ante una mínima muestra de violencia o que sientas que el trato que recibes tiene un cariz violento, puedes reaccionar de la misma manera; o, al contrario, como si tuvieras 4 años y tu pareja fuera tu mamá o papá, serás sumisa en extremo.

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Por último, algo importante que siempre debes tener presente es que todo tiene su lado positivo, porque tú eres la persona que eliges ser y no la que la sociedad o la crianza que te dieron dicta que seas. El cambio en tu forma de relacionarte con otros está en tus manos para que no repitas patrones dañinos de crianza con tus hijos.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.