El número de adolescentes con depresión sube drásticamente, qué hacer como padres y cómo descubrir si tu hijo lo está
La depresión en la adolescencia es un estado profundo de tristeza, el cual genera graves consecuencias. Identifica si tus hijos sufren de esta enfermedad y ayúdalos.
Adriana Acosta Bujan
La mayoría de las personas han experimentado sentir una tristeza profunda en algún momento de la vida. Sin embargo, cuando ese sentimiento permanece por un largo tiempo, se puede diagnosticar como depresión.
La depresión es un estado de melancolía y tristeza permanente, hace alejarse de las personas que se encuentran alrededor, los problemas comunes de la vida son percibidos como gigantes sin encontrar una salida, incluso se piensa que vivir no tiene sentido.
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En algunas ocasiones los padres no perciben cuando los hijos están sufriendo depresión. La poca comunicación con ellos, las obligaciones y responsabilidades de la vida, son distractores para no darse cuenta que ellos están sufriendo intensamente. Sin embargo, es común que los adolescentes pasen por esa etapa puesto que los cambios hormonales, las presiones escolares, familiares y sociales son determinantes para su vida y su formación en su personalidad.
El número de adolescentes con depresión aumenta cada año, por ello, es fundamental identificar cuando los hijos sufren depresión, para evitar consecuencias fatales como el suicidio. Créeme, que aunque se piense que los hijos son felices, muchas veces como padres nos equivocamos.
¿Cómo descubrir si tus hijos tienen depresión?
Son muchas las señales que proyectan los hijos y para poderlas identificar deberás observar con detalle sus actitudes y comportamientos.
1. Siempre están a la defensiva
Mantienen un estado de ánimo cambiante, por lo general siempre están a la defensiva, actúan con ira ante cualquier crítica positiva o negativa. Los problemas se generan dentro del seno familiar y escolar. Ellos piensan que nadie los comprende y suelen alejarse, son desafiantes ante los castigos y personas que se encuentran a su alrededor. Muestran agitación, inquietud e irritabilidad.
Algunas veces provocan peleas con sus compañeros del colegio.
2. Cambios en el apetito
Suelen comer poco o nada durante el día, por lo regular siempre tienen sueño y están agotados. También pues se lo contrario, como una ansiedad compulsiva de comer sin parar. Provocando problemas físicos como la bulimia, anorexia, anemia entre otros.
3. Falta de concentración
Muestran dificultad para concentrarse en cualquier actividad, ya sea escolar o cotidiana, les cuesta trabajo tomar decisiones y algunas veces tienen pérdida de memoria. Por lo general, se aburren constantemente y nunca llegan a cumplir con sus metas. Por su dificultad a concentrarse, ellos bajan sus calificaciones escolares.
Algunas ocasiones, su comportamiento es de manera irresponsable, sin tomar medidas a las consecuencias. Las pláticas constantes son sobre el suicidio, muerte y tristeza.
4. Cambios radicales en el dormir
Les cuesta trabajo conciliar el sueño, por ello, siempre están cansados y sin ganas de hacer sus actividades, o puede ser lo contrario, duermen más de lo normal.
5. Molestias físicas
Se presentan malestares como el dolor de cabeza constante, dolor de cuerpo, exceso de frio (por las bajas defensas), dolor de estómago o cualquier otro.
6. Cambios emocionales
Son autocríticos la mayor parte del tiempo, tienen baja autoestima, carecen de amor propio, además que no tienen control en sus emociones, puede llorar sin parar. Algunos adolescentes se refugian en vicios como el tabaco, drogas y alcohol.
¿Cuáles son las causas?
Los adolescentes pasan por cambios hormonales, esta es la causa común, sin embargo, pueden estar experimentando alguna perdida de algún ser querido, algún problema en el colegio, alguna ruptura amorosa, falta de comunicación con los padres, familiares y amigos entre otros.
¿Cómo ayudarlos?
El especialista hará algunas pruebas para diagnosticar la depresión a nivel clínico, por lo regular se controla mediante medicinas antidepresivas, además la ayuda de una psicoterapia constante, les enseñara a volver a darle un significado a sus vidas, a controlar los pensamientos negativos y transformarlos en positivos, ayudará a guiarlos para resolver sus problemas sociales, con sus familiares, amigos y demás personas que los rodean.
Como padres debemos mantener una comunicación asertiva con los hijos adolescentes, guiarlos, escucharlos, apoyarlos. Observa la compañía (amigos) de tus hijos, ayúdalo en encontrar nuevas aficiones, gustos y a desarrollar habilidades.
No hay que tomar la depresión como una enfermedad sin importancia, puesto que las consecuencias pueden ser devastadoras, al grado de arruinar no solo la salud física y emocional de tus hijos, sino la tuya y de toda tu familia.
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Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
