El peligroso ingrediente que contienen los caramelos y chicles, y las empresas no quieren que lo sepas
¿A qué niño no le gusta comer caramelos y dulces? Después de saber el peligro que conlleva la ingesta de estas golosinas lo pensarás dos veces antes de darle un dulce a tu hijo.
Fernanda Gonzalez Casafús
Que los chicos se enloquecen con los dulces no es novedad. Los caramelos y las golosinas son de su preferencia. Hace un tiempo escribí un artículo acerca de los peligros del exceso de azúcar y todos los efectos nocivos para el cuerpo. En este artículo te quiero hablar de un poderoso ingrediente que poseen algunas golosinas y otros productos que consumimos diariamente y que entrañan un riesgo para la salud.
La revista Nano Impact publicó un estudio científico donde alertan sobre un aditivo muy peligroso presente en muchas golosinas que se consumen a nivel mundial y que afectan principalmente a las células intestinales. Si supieras cuántos productos que consumimos diariamente poseen este tóxico lo pensarías dos veces antes de usarlo o consumirlo.
Titanio, el causante del mal
Los científicos tienen en la mira a las nano partículas de dióxido de titanio (TiO2) que si se consumen en forma masiva pueden alterar la función del intestino, disminuyendo significativamente la capacidad de las células del intestino delgado para absorber los nutrientes y actuar como barrera contra agentes patógenos.
No sólo en las golosinas
No sólo se encuentra en las golosinas, sino que también puede encontrarse en otros alimentos como panes envasados, mayonesas, y otras comidas procesadas. Además, bajo la nomenclatura E-171 este componente se encuentra en productos de cosmética como protectores solares, cremas y también en productos utilizados en agricultura. También se emplea en la pigmentación blanca de pinturas, papel y plásticos. Asimismo, puede entrar en el sistema digestivo a través de pastas dentífricas, ya que se lo utiliza en productos para la limpieza dental.
Más riesgos para la salud Además de alterar la función intestinal, estas nano partículas ralentizan el metabolismo y afectan las funciones enzimáticas. Durante el proceso de absorción, el hierro, el zinc y los ácidos grasos especialmente son los nutrientes más difíciles de absorber por el intestino. Hace poco tiempo también, otra investigación a cargo del Instituto Científico de Investigación Agronómica de Francia reveló por primera vez que el colorante E 171 se extiende por todo el organismo al ser consumido, afectando al sistema inmunológico e incrementando el riesgo de cáncer.
¿Qué hago? ¿No le doy golosinas a mis hijos?
Como todo, se trata de no superar el límite. En la actualidad, todo está procesado y contiene no sólo este componente tóxico para la salud sino muchos otros de los cuales no estamos enterados porque las grandes corporaciones tratan de ocultarlo. En mi opinión, y como madre, lo mejor es regular la cantidad de golosinas y productos envasados que la familia consume. Por ejemplo, es importante que el niño no tenga acceso a las golosinas todos los días sino dejarlas para ocasiones especiales o para cuando se las da un abuelo o tía.
Es lógico que nos sintamos un poco paranoicos con el tema y que nos preguntemos ¿entonces no podemos comer nada?. En verdad, lo ideal es elegir alimentos frescos antes que los envasados y tratar en lo posible de hacer las comidas de forma tradicional. A los niños se les puede ofrecer snacks naturales antes que golosinas (por ejemplo a los míos les doy pasas de uva mezcladas con cereales). Por lo pronto, es importante revisar las etiquetas de los productos que consumimos y siempre darle preferencia a los alimentos más naturales y con menos procesos químicos.