Elegir vocación es un asunto personal que requiere ayuda
Para los jóvenes el momento de elegir su vocación o carrera profesional suele ser desgastante, preocupante y hasta angustiante. En este artículo encontrarás consejos para ayudarlos a transitar esta etapa con éxito.
Maia Fernandez
De pequeña fui con mis padres a visitar a un pariente en las afueras de la ciudad. Vivía en una casa bellísima, antigua y enorme. De las paredes colgaban cuadros enigmáticos, y los muebles tenían un increíble aroma a historia. Pero lo que más me llamó la atención fue un viejo piano que se hallaba en un rincón del salón. Pedí permiso y me acerqué lentamente. Levanté la tapa y me maravillé con sus teclas blancas y negras, y más aún cuando comencé a tocar una a una de ellas, deslumbrándome con el sonido que producían. Sentí encontrar un tesoro: la música, que poco a poco se transformó en mi pasión, al punto de que no podría vivir sin tocar aquel instrumento. Si bien no me dediqué desde pequeña a hacerlo, la música ha estado presente siempre en mi vida, y de adulta he podido dedicarme a estudiar para ser maestra y tocar el piano. Por eso digo, con conocimiento de causa, que si encontramos nuestra vocación, la vida estará bendecida con la magia de vivir de lo que amamos, de transmitir esa alegría a los demás y compartirla con quienes nos rodean.
Sé, sin embargo, que no es sencillo para todo el mundo encontrar su vocación. A mí me llevó tiempo darme cuenta y redireccionar mis energías. Para los jóvenes, por ejemplo, el momento de elegir su vocación o carrera profesional suele ser desgastante, preocupante y angustiante. Algunos tienen claro desde un principio a qué se quieren dedicar; otros, quizás no logren decidirse tan fácilmente. Y esto se debe a varios motivos:
– La elección del novio, novia o amigos
A veces los adolescentes eligen su carrera basados en los gustos de los demás, porque su novia vive lejos y quieren estar cerca, o porque sus amigos van a ir a tal o cual universidad.
–Las presiones del entorno.
La sociedad los presiona a elegir carreras de prestigio, y en otros casos son los padres los que influyen; por ejemplo, con el cometido de que los hijos continúen con una empresa u oficio familiar. Estoy segura de que esto último no será tu caso, ya que me imagino que, si lees este artículo, quieres que tus hijos encuentren su vocación y trabajen en lo que realmente les gusta. Por eso, si quieres orientarlos de forma correcta ten en cuenta los siguientes puntos:
–Realizar un test vocacional
. Estas pruebas están hechas para descubrir cuál es la verdadera vocación; es decir, esa profesión, carrera o actividad que nos llene de satisfacción, que sea nuestra pasión. Los aplica un psicólogo especializado o un trabajador social, el cual, mediante preguntas, va perfilando los gustos e intereses del entrevistado. Si tu hijo quiere, puede realizar un test en línea haciendo clic aquí.
– Incentivar a tu hijo
. Es fundamental que dialoguen y que le transmitas a tu hijo la importancia de definir a qué se quiere dedicar. Explícale que con un buen estudio tendrá mejores posibilidades de vida. Por otra parte, enfatiza en la necesidad de encontrar algo que le guste hacer, entonces disfrutará enormemente de su trabajo. Intenta no presionar a los jóvenes demasiado, ya que puedes generar lo opuesto, el que se resistan a estudiar. Los seres humanos, y más a los adolescentes, les resulta difícil pensar bajo presión. En definitiva, lo esencial es que ellos puedan elegir desde el sentir, desde sus más elevadas aspiraciones y con el corazón. Si no es así, tendremos hijos frustrados.
La doctora Damalin Judith Díaz Suárez, en su libro ¡Tienes las herramientas! ¡Aprende a utilizarlas! Estrategias y consejos, ofrece claves para desarrollar nuestros talentos, que no solo le servirán a nuestros hijos, sino también a nosotros mismos:
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No compararnos con los demás. Bucear en nuestro interior para descubrir nuestras capacidades y potencialidades.
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Ponerse en acción, explorar el mundo, animarse a cometer errores. Cuando los cometas, no te quedes lamentándote, utilízalos para crecer y sigue adelante.
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Observa tus actos con atención. Fíjate en las cosas que te gusta hacer, que disfrutas a plenitud y con las cuales el tiempo se te pasa volando.
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Para finalizar, recuerda que solo podemos guiar a nuestros hijos, y que está en ellos la decisión final. Cada camino es único como cada persona que habita este mundo. Quizás tu hijo tenga que pasar por varios lugares hasta encontrar lo que busca, o tal vez lo encuentre enseguida. De todos modos tenle paciencia y recuérdale que estarás orgulloso de él, no importa lo que elija. Y si quieres ampliar la información este artículo te contará qué sucede cuando los padres dicen ¡No estudies esa carrera!