Ésto diferencia a los padres bueno de los sabios cuando se trata de criar ADOLESCENTES, según los especialistas
No discutas más con tus hijos... sigue estas simples reglas.
Adriana Acosta Bujan
Todos los padres desean mantener una armonía familiar, que perdure por siempre, sin embargo, es muy complicado “no discutir” con los hijos adolescentes. Es parte de los momentos de la vida, de no hacerlo, es casi imposible conocer sus ideas, opiniones y sentimientos. Los especialistas establecen que los adolescentes que discuten son totalmente sanos, ya que están aprendiendo a manejar desacuerdos y defender sus opiniones en busca de su identidad.
HealthyChildren, establece que la etapa de la adolescencia comienza a los 12 hasta los 21 años, que es donde existe un desarrollo importante tanto intelectual, psicológico y social. A esa edad los hijos empiezan a forjar sus identidades, siendo impulsivos, lo que genera a tener conflictos con los padres.
Conflictos actuales
Muchos padres tienen graves conflictos con sus hijos, debido al tiempo que pasan frente al televisor, pantallas de computadora, celular, o cualquier dispositivo electrónico, incluso, las salidas con los amigos puede ser un pretexto para llegar a discutir. Sin embargo, todos los enfrentamientos revelan información importante sobre lo que están viviendo los hijos.
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Aprende a discutir con tus hijos
1. No gritar
Es normal que la mayoría de los padres cuando se enojan griten, para ser escuchados. Sin embargo, los hijos se sienten intimidados o superados y es probable que nunca aprendan las lecciones y mensajes que se deseen transmitir. Incluso, puede ser que en su edad adulta, ellos repitan los mismos patrones de conducta.
Losespecialistas recomiendan utilizar un tono de voz bajo para lograr que ellos escuchen y pongan atención. Los hijos entenderán que no es un juego, incluso, es menos probable que se exalten, lo que conlleva a que aprendan a controlar sus emociones.
2. Llegar a un compromiso
Uno de los errores comunes que cometen los padres es pensar en el futuro y desean escuchar que los hijos digan que tenían razón. Sin embargo, se debe pensar en el presente y no esperar la aceptación de los hijos.
Se recomienda hacer compromisos temporales como: no dejar la ropa sucia tirada en el suelo, los aparatos electrónicos se apagan a cierta hora, limpiar su habitación, lavar los platos etcétera. Los padres deben ser firmes en sus reglas sin llegar a ser muy rígidos, de lo contrario cabe la posibilidad de que los hijos se enfrenten y generen un conflicto.
3. Pensar en 3 soluciones
Los especialistas sugieren que los padres deben pensar en tres posibles soluciones y dejar que los hijos elijan la que más les conviene. Es fundamental escuchar los puntos de vista de los hijos, dejar el sarcasmo y palabras ofensivas, incluso no recordar conductas del pasado.
Al hacerlo los hijos serán capaces de opinar y de solucionar sus problemas, podrán desarrollar sus habilidades en cuanto a la toma de decisiones, que en un futuro les será de mucha utilidad.
4. Sin groserías
Es normal que los hijos se comuniquen con groserías con sus amigos, sin embargo, enfrente de los padres no se debe permitir esa falta de respeto. Los especialistas recomiendan, no aceptar un lenguaje irrespetuoso, incluso advertirles que sí comienzan los insultos la conversación llegará a su fin. Deben existir límites y respeto, de lo contrario, no existirá la imagen de autoridad ante los hijos.
5. Elogiarlos y recompensas
Una de las maneras para reforzar su identidad, personalidad, amor propio y seguridad en los hijos, es en elogiarlos y reconocerles sus habilidades y buen comportamiento. Es una forma de evitar las discusiones.
6. Equilibrio en los castigos
Los padres deberán encontrar un equilibrio entre los castigos, no ser tan permisivos y estrictos. Sí los padres no respetan sus propias reglas, los hijos no tendrán límites y en un futuro ellos podrán tener conductas peligrosas. Los castigos deben ir en cuanto a su edad y sus gustos, por ejemplo: El uso de los celulares en la hora de la comida será prohibida, las salidas con los amigos deberán ser hasta que los padres vean los resultados académicos, etcétera.
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Las discusiones con los hijos adolescentes pueden ser buenas, logrando empatizar con ellos. No dejes tu autoridad y establece límites.