Evitar 5 errores comunes que cometemos las madres al educar a nuestros hijos

Como madres y padres cometemos errores al enseñar a nuestros hijos, pues sólo tenemos la intuición como guía. Estos cinco errores son los más frecuentes. No los cometas tú.

Diana Brante Morales

Solía pensar que ser madre era una labor sencilla; muchos pros y pocos contras. No le tomé el peso hasta que fue el momento de sentir sus latidos en mi interior: la responsabilidad de guiar a una pequeña e indefensa criatura por el camino correcto, fomentar en ella valores y herramientas para tomar las decisiones adecuadas y, por si fuera poco, sin cometer errores. Si tú también has temido equivocarte como madre, aquí te dejo cinco errores que puedes evitar. Y recuerda: mientras te enfoques en hacer lo mejor para ellos, entonces estarás haciendo un buen trabajo:

1. Los niños no son adultos

Muchas veces esperamos que reaccionen como lo haríamos nosotros y nos olvidamos de la cantidad de años y experiencias que nos separan. Debemos recordar que la esencia de la niñez es cometer errores, hacer travesuras y adquirir de a poco la madurez necesaria para comprender lo que los adultos deseamos de ellos.

2. No hay límite máximo para decir “te amo”

De forma muy personal, considero que es el peor error que podemos llegar a cometer: dar por asumido que hemos dicho “te amo” lo suficiente como para que no lo olviden. Nunca es demasiado amor para entregar.

3. Igualdad de derechos y deberes

Niños y niñas por parejo. Tanto hombres como mujeres deben ser capaces de desenvolverse sin necesidad de un tercero: saber cocinar, mantener las finanzas, ir de compras o poner un clavo no son acciones exclusivas de un género, ambos pueden cumplir el rol.

4. La vida en una burbuja

Los padres podemos llegar a ser sobreprotectores, en especial los primerizos. No dejamos que jueguen en el agua o la tierra, buscamos solucionar sus problemas, en resumen: les damos todo y fácil. La dificultad surge al momento en que deben enfrentar la vida real y no les hemos entregado las herramientas para esto.

5. Lo material no es sinónimo de felicidad

En la canción No basta, Franco De Vita lo expresa con claridad: “No basta con creerte un padre excelente (…) que a tus hijos nunca les falte nada.” Pero en realidad, al momento de ser evaluados como padres nos damos cuenta que agradecen más el hecho de haberlos acompañado en un acto o un partido que haber tenido siempre el juguete de moda.

Instructivos no tenemos, ni siquiera una guía que nos dé la seguridad que el resultado será el esperado. Todo lo que nos motiva es el amor y la confianza de que hacemos nuestro mejor esfuerzo.

Diana Brante Morales

Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.