La importancia de tu apariencia personal

Nuestra imagen, además de emitir un mensaje a los demás, afecta nuestro estado de ánimo repercutiendo en otras áreas de nuestra vida. Te comparto 10 razones para no descuidar tu imagen.

Maria Josie Hernandez Cabrera

Cuando tienes la ventaja de trabajar desde tu casa o cuando estás en el hogar todo el día con los niños, es tentador quedarte en pijama y no pasarte ni un cepillo por la cabeza. Sin embargo, hay muchos factores más a considerar que la simple apariencia: es nuestra decisión preocuparnos por nuestra imagen personal o decidir no darle importancia.

Las amas de casa de antes

Hace dos o tres décadas, por ejemplo, ser ama de casa era sinónimo de tener sobrepeso, usar bata o pantalones deportivos, chanclas y hasta tubos en la cabeza. Si hacemos memoria, recordaremos a más de algún amigo de la infancia cuya mamá reunía estas características y quien, además, no tenía ningún reparo en ir a recogerlo a la escuela en esas condiciones.

Un tema de trascendencia

A pesar de que algunos crean que invertir tiempo y recursos en el arreglo personal es una cuestión meramente superficial e innecesaria, la imagen personal es un tema con tantas repercusiones que ha sido muy estudiado, e incluso existen profesionales en esta área que diseñan y cuidan la imagen de personajes públicos como políticos, artistas, líderes, periodistas, presentadores, predicadores y un largo etcétera, con la intención de sacar el máximo provecho de sus características personales en beneficio de sus carreras.

Sin ir tan lejos, aun cuando nuestra profesión no tenga nada que ver con los medios de comunicación o con presentarnos ante grandes audiencias, nuestra imagen, además de emitir un mensaje a los demás, afecta nuestro estado de ánimo de tal manera que nuestro “look” puede ser la diferencia entre tener un día productivo, feliz y satisfactorio y otro completamente desastroso.

Mi amarga experiencia

Hace pocos días, debido a una falla técnica con mi despertador, tuve que recibir a la terapeuta de mis hijos sin haberme maquillado, lo cual no fue un inconveniente tan grande, dada la confianza que nos tenemos y el tiempo de conocernos. Sin embargo, al término de la terapia tuve que subir a los niños al coche a toda prisa para llegar a tiempo a la cita médica de uno de ellos. Ahí fue cuando comenzó mi día interminable:

No sólo llegamos tarde al doctor, sino que además me costó un gran trabajo organizar a los niños, entrar al edificio y después al elevador, y luego convencerlos de movernos de la sala de espera al consultorio cuando finalmente nos llamaron después de atender a todos los demás pacientes que sí habían llegado a tiempo a sus citas.

Como en otras ocasiones en que he tenido que salir de la casa sin maquillaje, me sentía y me veía cansada, sin muchas ganas de sonreír, avergonzada y deseando que nadie me viera. Por si fuera poco, ver a las recepcionistas, a otras mamás y a la misma doctora, todas impecablemente vestidas y arregladas, me hacía sentir todavía peor. Deseaba poder tener una bolsa de papel en la cabeza ¡o no haber salido esa mañana de mi casa!

En un día común, cuando mi rutina no se ve afectada por un desperfecto del despertador, levantarme y bañarme temprano, arreglar mi cabello, escoger mi ropa con cuidado y usar maquillaje antes de iniciar cualquier actividad, se traduce en un día mucho más exitoso.

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En nuestra relación de pareja

No hay nada más maravilloso y motivador que escuchar de un esposo un espontáneo y sincero: “¡Qué linda te ves hoy!” o “¡Me encantas cuando te pones ese vestido!”.

Una necesidad emocional ya estudiada y revisada en el ámbito de la conducta humana, es que el hombre necesita tener una compañera de vida de la cual se sienta orgulloso; en otras palabras, le gusta tener una mujer atractiva a su lado. ¡Para el hombre es algo muy importante! Como mujeres debemos esforzarnos en satisfacer esa necesidad emocional de nuestros esposos.

Esto no quiere decir que debemos de tener una figura escultural, o usar ropa y accesorios de pasarela. Cada una somos un diseño perfecto de Dios y de forma especial nos corresponde ser la mejor versión de nosotras mismas, con nuestro estilo personal y, sobre todo, aceptando y amando nuestras características propias.

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En espera de que encuentres la motivación necesaria para nunca descuidar tu imagen personal, te comparto las siguientes afirmaciones de algunos expertos en el tema:

1. La regla de la comunicación es no se puede no comunicar. Siempre estamos comunicando algo. Tu imagen personal comunica mucho.

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2. Nacemos con una tendencia hacia lo estético. Si tienes una imagen agradable, los demás te van a notar, van a disfrutar tu presencia, van a darle importancia a tu persona y a tu mensaje.

3. Todos somos un don para los demás.

4. A las mujeres nos corresponde ser bonitas.

5. En todo momento debes mostrar que te importas a ti misma. La mujer que se quiere a sí misma es muy atractiva.

6. Cuando tú te agradas a ti misma, procuras dar lo mejor de ti.

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7. En todo momento debes mostrar que te importas a ti misma.

8. Cuando no te gustas, eso se nota: te escondes, te tapas, usas ropa grande, tu inseguridad es evidente y tus talentos pasan desapercibidos.

9. Para ser bellas, debemos estar en constante crecimiento tanto física, emocional, intelectual, como espiritualmente.

10. Cuando descuidamos el atractivo físico, un esposo se puede sentir atraído por las tentaciones que hay en el mundo.

Ánimo, mujeres, démosle siempre la importancia que tiene a nuestra imagen personal para que nuestros esposos e hijos se sientan siempre orgullosos de estar a nuestro lado, pero, principalmente, para sentirnos bien con nosotras mismas y que esto se refleje en todos los demás ámbitos de nuestra vida.

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Maria Josie Hernandez Cabrera

Esposa y Mamá radicada en EEUU, Comunicóloga de profesión, Bloguera por inspiración, Traductora, Editora y Locutora, por ocurrencia de Dios, Defensora de la Vida y la Familia por vocación