La sobre estimulación trae consecuencias en el aprendizaje

La sobre estimulación se hamaca en el patio trasero y la imaginación se arrincona en el altillo. Cuanto más sobre estimulados están los niños de hoy, menos creativos se vuelven, y más hiperactivos.

Marta Martínez Aguirre

“¿Marta, cómo aprendías tú de niña, si no existía Google?” Esta fue la pregunta que lanzó una niña de seis años a mis oídos arcaicos. En el intento por dar una respuesta, comencé a hablarle de la biblioteca municipal, las enciclopedias, los libros que había en el estante de mi padre y los noticieros que se proyectaban en las salas de cine, antes de empezar las películas. Le conté también de las revistas para niños con materiales escolares, pero no pude dejar de sentir que todo aquello era como hablarle en chino, ya que esta pequeña -como tus hijos seguramente- han recibido mucho más información que un adulto hace cincuenta años.

A un click de distancia y en segundos, pueden observar el océano salado de Ganímedes: el satélite natural más grande de Júpiter, una cirugía de implante coclear y el hallazgo de un hueso de mamut en la boca de un perro fosilizado hace millones de años. Las imágenes estallan en datos multicolores y permiten que los niños tengan acceso a conocimientos que los sabios de la antigüedad ni siquiera se atrevieron a soñar. Gracias a la globalización, pueden saborear helados con sabor a maracuyá y banana con dulce de leche; tener acceso a tijeras para zurdos o bolígrafos hechos con papel kraft y periódico re utilizado, coronados por una punta de acero reciclado.

Si bien, el ya casi ilimitado acceso a la información y el avance de las tecnologías se han traducido en múltiples ventajas, pareciera que la sobre estimulación a la que están expuestos nuestros niños, se hamaca en el patio trasero mientras la imaginación se arrincona en el altillo. Cuanto más sobre estimulados están los niños de hoy, menos creativos se vuelven y más hiperactivos.

Los efectos de la sobre estimulación en el aprendizaje infantil

De acuerdo a estudios realizados por el grupo de investigación “Neuroplasticidad y Aprendizaje”, de la Universidad de Granada (UGR), coordinados por Milagros Gallo, la sobre estimulación puede afectar el aprendizaje. ¿Irónico no?

El exceso de estímulos genera en los niños -como en los adictos a las drogas- un nivel de “tolerancia”, es decir, llega un momento en el que los estímulos ya no generan la misma satisfacción, por lo que es necesario buscar más. Esta podría ser una de las razones por las que algunos niños se vuelven hiperactivos y no toleran hacer la misma cosa por mucho tiempo, ya que se aburren o se distraen. Pareciera que entonces aumenta la desmotivación a aprender si la información que reciben no les resulta “estimulante”.

Es por esta razón que los niños necesitan de tiempos de aburrimiento, para que éste les motive a usar su cuerpo y su mente. Aunque no lo creas, el aburrimiento les permite encontrar sus propias motivaciones y darle espacio a la creatividad. Deja que tus hijos jueguen como lo hiciste tú o tu abuela: proporcionales palitos, arena, piedras, barro, cajas de cartón; te aseguro que harán en minutos creaciones maravillosas.

Cómo estimular la creatividad en los niños

Te comparto algunas ideas que podrían ayudarte a estimular la creatividad de tus hijos:

• Implementa en tu hogar una hora de silencio tecnológico a la semana, sin ninguno de estos estímulos y donde la conversación familiar sea el centro. Quizá actividades al aire libre como reconocer los sonidos de la naturaleza, puedan ser un buen motivo para meditar y orar. Invítalos a que huelan, palpen y aprecien las gamas de colores, las texturas y los aromas que les rodea.

• Genera una hora a la semana de verdadero tiempo libre, sin internet, sin televisión y sin audio, procura que sus hijos tengan un tiempo no estructurado, donde la creatividad sea la anfitriona. Si deseas saber más de cómo desarrollar la creatividad lee este artículo: El desarrollo de la creatividad: formando genios en casa.

• Ten en cuenta su propio ritmo de maduración, no les des más información de la que puede procesar.

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• Supervisa de cerca las series de dibujos animados que suelen ver, siéntate a mirarlas con ellos, quizás te sorprendas al ver cómo en pocos minutos estás aturdida de sonidos e imágenes, generando en ti un estado de ansiedad.

• Fomenta la lectura de obras de teatro, leyendas y otro tipo de lectura que permita desarrollar la imaginación.

• A la hora de dormir, aleja de la cama los teléfonos móviles, las tabletas digitales y las computadoras. El sueño sigue siendo el mejor amigo de un cerebro sano.

No expongas a tus hijos a futuros problemas emocionales o de aprendizaje, estimúlalos sin saturarlos y verás cómo crece su creatividad e imaginación.

Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: